PAN confía en que Claudia Sheinbaum Pardo reconozca la pluralidad política

Claudia Sheinbaum debe reconocer la pluralidad política y terminar con la polarización en el país, afirma la coordinadora del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, Berenice Luna Ayala.

Considera que una vez que rinda protesta este 1 de octubre, ella deberá asumirse como la presidenta de todos los mexicanos y buscar el diálogo con todas las fuerzas políticas, más allá de las diferencias ideológicas.

En entrevista con Reporte Índigo, la zacatecana habla de la llegada de la primera presidenta de México, del transitar de las mujeres en política y cómo combina su actividad como legisladora y secretaria general del PAN con su vida familiar, con dos hijos pequeños a los que no descuida.

Cuestionada sobre qué esperan de Claudia Sheinbaum como presidenta de la República, Berenice Luna dice confiar que en la mandataria haya un reconocimiento de la pluralidad política, porque hay un 40 por ciento de la población que votó por otras opciones y no solamente por su partido.

“Esperamos de la presidenta un reconocimiento de la pluralidad, un reconocimiento de la pluralidad, un reconocimiento de los otros, y un reconocimiento del federalismo y el federalismo implica que los estados, que los municipios tengan suficiencia económica y autonomía de actuar.

“La presidenta no puede desconocer, espero que no lo haga, que hay más de un 40 por ciento de ciudadanos que no cree en la visión de país que ella tiene. Si bien llega con una legalidad y una legitimidad que le otorgan los votos, también es cierto que debe ganarse la legitimidad del otro sector de mexicanos con un ejercicio maduro en el poder y eso implica el reconocimiento de la pluralidad”.

Agrega que Claudia Sheinbaum no puede seguir con esta dinámica que instaló el presidente actual de división entre mexicanos.

“Y algo que le dejan como un regalo no tan sano es una crisis en el país, una crisis de inseguridad, una crisis de gobernabilidad y ahí tiene un gran reto, pacificar y unificar al país, ningún estado se desarrolla confrontado.

“Es decir, López Obrador tiene todos los síntomas de un populista, encontrar enemigos, dividir, decir que el pueblo es el que solo lo apoya y desconocer que habemos más mexicanos que queremos a nuestro país, pero que pensamos que la ruta es distinta, y espero que Claudia cambie esta dinámica”, expresa la panista.

Luna Ayala dice reconocer en Claudia Sheinbaum Pardo una mujer con solidez profesional e inteligencia más allá de las diferencias ideológicas, “y creo que su responsabilidad como la primera presidenta que va a tener este país en toda la historia es unificar a México, unificar significa tener un trato institucional, un trato respetuoso y que una vez que diga sí protesto se convierta en la jefa de Estado de todas y todos los mexicanos no solamente de quienes la apoyan”.

Porque, agrega, lo que estamos viendo es inaudito y se cuestiona, ¿cuándo en la historia de México?, ¿cuándo en la hegemonía de un partido político, (cuando) hubo un intelectual que denominó la dictadura perfecta (y cuando) ni en aquellos momentos habíamos tenido un secretario de Gobernación, encargado de la seguridad interna, pero también de la relación con las iglesias y con las fuerzas políticas, sea presidenta de un partido? ¡Eso es terrible!

Dice que tener una secretaria de Gobernación que ya fue electa como presidenta de un partido es reprobable y es algo que no se debe normalizar, por lo que confía en que Claudia Sheinbaum cambie esto, “que una vez que nombre a su gabinete, los instruya a que haya diálogo con todas las fuerzas políticas y también con los representantes populares”.

Señala que la Cámara de Diputados por esencia es la representación de la República, “y los diputados de oposición, los 71 diputados del PAN no estamos aquí por milagro, estamos aquí porque también hubo ciudadanos que creyeron en nosotros y nos trajeron son su voto; es decir, que también representamos a una parte de México  y por ende la presidenta está obligada a tener diálogo franco, un diálogo respetuoso y nosotros por nuestra parte ofrecemos la voluntad política de construcción en beneficio del país”.

Porque, además, el oficialismo, el partido en el Gobierno, efectivamente tiene mayoría en la Cámara de Diputados, pero es una mayoría ficticia, “una mayoría que crearon con base en artimañas y fuera de la ley, y creo que todo el proceso legislativo debe llevar la opinión de todas las fuerzas políticas, incluso de las minorías”.

Reconoce que en Morena hay gente inteligente y sensata, pero no ejercen su libertad de conciencia, y por ello, en estos seis años el Poder Legislativo ha estado subordinado al Ejecutivo Federal y eso representa un gran retroceso y se llama tiranía.

La igualdad sustantiva, aún lejana

Para la panista el hecho de que se tengan gobernadoras, dirigentes partidistas, presidentas del Congreso y ahora, por primera vez en la historia, una mujer en la Presidencia de la República, es un avance muy significativo, pero considera que aún hay mucho trecho que recorrer para que haya una plena paridad.

“A las mujeres les toca muchas veces una doble o hasta triple carga laboral. Eso es lo que tenemos que cambiar, que no haya esa brecha entre hombres y mujeres y que tampoco haya una brecha salarial. Hay mujeres con iguales responsabilidades que el varón, que (tienen igual) carga de trabajo y reciben un sueldo menor al de un hombre por el simple hecho de ser mujeres.

Destaca que, si bien sí se han roto techos de cristal y ya se tiene a mujeres en la toma de decisiones, “yo insisto que aún se puede hacer mucho más y que cuando una mujer llega a un cargo debe ejercer ese cargo con perspectiva de género.

“Es decir, influir para facilitar la vida de todas las mexicanas, hay que cambiar la dignidad con la que vivimos las mujeres en el país; hay un logro, pero ha sido muy lento el transitar de las mujeres en la política.

Reconoce que hay una nueva generación de mujeres que no han tenido la necesidad de postergar su vida familiar. “Porque hubo (integrantes de) una generación que si bien se abrieron paso, tuvieron que postergar la decisión de ser mamás, tuvieron que sacrificar la oportunidad de tener una vida familiar y ahora vemos a una generación que no que estamos tratando de compaginar los derechos que tenemos como mujeres sin perdernos de un desarrollo profesional”.

Menciona su caso concreto. Tiene dos hijos pequeños, pero en su caso ella cuenta con el apoyo de su esposo que le ayuda en todos los aspectos, cuidar a los niños y que ella pueda desempeñar sus dos pasiones: ser mamá y ejercer su carrera política.

Y el PAN, ¿en qué falló?

Tras los resultados adversos logrados en el pasado proceso y que les ocasionó perder casi el doble de los diputados con respecto a la legisladora anterior, la panista considera que ha habido errores que se tienen que corregir, “aunque lo que nos hace diferentes con relación a otros partidos es que nosotros sí tenemos principios de doctrina”.

Señala que la nueva dirigencia de Acción Nacional tendrá que hacer un gran examen de conciencia y con base en eso hacer un partido más atractivo hacia el electorado y que se abra a la ciudadanía, porque hay millones de mexicanos que sin ser militantes que nos otorgan sus votos.