Desde el 1 de diciembre pasado se habla menos del crimen organizado y se critica menos al gobierno, según el último informe del Observatorio de los Procesos de Comunicación Pública de la Violencia.
A pesar de que en los primeros cuatro meses del sexenio de Enrique Peña Nieto 2 mil 081 personas han sido asesinadas en hechos relacionados con la delincuencia organizada (según datos oficiales proporcionados a La Jornada), palabras como “narcotráfico” y “ejecuciones” tienen menor presencia en los medios de comunicación.
Los datos obtenidos por la organización muestran una disminución del 42 por ciento en el uso de la palabra “ejecución” en las notas de portada de la prensa del Distrito Federal.
La frecuencia de la frase “crimen organizado” disminuyó 50 por ciento, “narcotráfico” se mencionó 54.6 por ciento menos y el uso “cártel” fue 53.6 por ciento menos frecuente.
Además, la palabra “violencia” se dejó de utilizar en más de una tercera parte. En televisión, la tendencia es similar.
Ya lo había advertido el diario estadounidense The Washington Post el pasado 3 de febrero: la guerra contra el narcotráfico en México es “más callada pero no menos letal”.
En el artículo señalaba además que todo seguía igual que el sexenio anterior, salvo la nueva política de discreción en las detenciones.
Este último punto fue ampliado por el Observatorio.
“El gobierno federal suspendió la práctica de presentar a personas detenidas, lo cual ha sido aceptado tácitamente por los medios de todo el país”, concluye en su informe.
Sin embargo, a pesar de la nueva estrategia que también incluye no identificar a los grupos criminales, el Observatorio reclama que “los gobiernos estatales continúan ejerciendo esa práctica”.
Reformas sí, violencia no
El tema de las reformas sustituyó al de la inseguridad, de acuerdo al informe.
“Durante los tres primeros meses de gestión del presidente Enrique Peña Nieto, la agenda de los medios privilegió información relacionada con la discusión del presupuesto de egresos de la Federación, la designación de integrantes del gabinete federal, la firma del Pacto por México (…) De igual forma siguió el proceso legislativo relacionado con reformas como la educativa”, concluyó el Observatorio.
Y responsabilizó a la Secretaría de Gobernación del cambio en el discurso.
“El cambio en la narrativa sobre la violencia está relacionado con el control que ahora ejerce la Secretaría de Gobernación en la materia, al concentrar el manejo de la información oficial”, señala el reporte.
Detalla que una reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal le otorgó nuevas facultades en la conducción de la política de comunicación del gobierno federal.
