País sin rumbo en estrategia de seguridad
La estrategia implementada por el Gobierno federal para combatir la violencia e inseguridad en el país no ha dado los efectos esperados, pues la criminalidad continúa en aumento
Montserrat Sánchez y Eduardo BuendíaPese a que el Gobierno Federal afirma que se ha registrado una baja en algunos delitos, los expertos califican como deficiente la estrategia de seguridad que se lleva a cabo.
De acuerdo con el director del ONC, 2019 fue el peor año en materia de homicidio, feminicidio, robo a negocio, trata de personas, narcomenudeo, lesiones dolosas y violencia familiar.
El segundo peor en extorsión, el tercero en materia de violaciones, el quinto en secuestro y robo con violencia y el octavo peor en robo a transeúntes.
“En este sexenio lo que se hace en materia de seguridad es nada, no solo no hay una estrategia, no solo se carece de una institución capaz de enfrentar la seguridad, sino que nos enfrentamos también a la desaparición de la Policía Federal que fue dramática y un error, ya que la Guardia Nacional ni siquiera cuenta con los instrumentos e insumos para realizar su trabajo, además a eso hay que agregarle que el Gobierno Federal hizo el peor recorte en materia de seguridad en la historia”, detalla Rivas.
Además de las deficiencias en la estrategia para combatir la delincuencia, la falta de presupuesto para las dependencias encargadas de brindar seguridad pública es otro de los desafíos que deben enfrentar.
Según datos del ONC, en el 2019 se proyectó invertir un 0.89 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en materia de seguridad pública, sin embargo lo ejercido fue menor mientras que para este 2020 se presupuestó el 0.97 por ciento del PIB al mismo rubro, pero sigue estando por debajo de lo necesario.
Ante dicho escenario, Rivas acusa que 2019 fue el año con la menor cantidad de recursos a la seguridad en la historia del país y sostiene que deben destinarse más a este rubro y menos a proyectos como la refinería de Dos Bocas o estadios de béisbol, pues manifiesta que no hay cuestiones que ayuden a mejorar las condiciones del país en materia de seguridad.
Por su parte, Frissard enfatiza que no se le debe encargar a la Guardia Nacional tareas de seguridad pública que le corresponden a elementos ya existentes como la policía municipal y estatal.
“El argumento del gobierno para crear a la GN fue que la policía era corrupta e ineficaz, por lo que era necesario sustituirlas por una nueva institución, y si bien no es tan equivocado ese diagnóstico, la respuesta en crear esta nueva corporación de seguridad militarizada no es acertada, pues es la misma que se ha implementado desde hace dos sexenios y lejos de reducir los niveles de violencia los ha exacerbado, además ha propiciado violaciones a derechos humanos por parte de autoridades”, sentencia.
El coordinador de MUCD también menciona que otro desacierto de la actual administración en su combate contra la violencia es el desbalance entre seguridad civil y seguridad militarizada, así como la falta de atención a las deficiencias actuales de las corporaciones de seguridad pública.
Propuestas ante la violencia y la estrategia de seguridad
Para lograr reducir el alza de delitos y brindarle una mejor seguridad a la población, Paul Frissard resalta cuatro propuestas para el Gobierno Federal.
La primera, poder generar un mejor conocimiento de los fenómenos delictivos con una perspectiva local, para así elaborar estrategias de prevención para cada contexto, pues asegura que no es lo mismo lidiar con pandillismo urbano que con conflictos ejidales en zonas rurales.
“Negar evaluar estado por estado es ocultar las particularidades locales”, asegura.
“Cuando se trabaje en la capacitación de policías también se debe poner atención en fortalecer los lazos de confianza entre la ciudadanía y las autoridades, pues están desgastados, la tasa de denuncia tiene que dejar de tener una cifra negra tan alta”, puntualiza.
De acuerdo con Frissard, resulta de carácter urgente corregir y prevenir las prácticas en el Ministerio Público que inhiben la denuncia bajo argumentos de que el proceso es tardado y no vale la pena llevarlo a cabo.
En cuarto lugar, el coordinador destaca la importancia de consolidar el Sistema de Justicia Penal, pues no todos los operadores de procuración e impartición de justicia están capacitados en su funcionamiento.
Por último enfatizó que se debe priorizar lo más pronto posible la agenda de política de drogas.
“La actual administración nos queda a deber este tema que tocó en campaña a más de un año de pedir el cultivo y consumo de la mariguana con fines recreativos”, especifica.