La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) informó que ya fueron localizados los padres de Luis Eduardo, un niño de 12 años que el pasado fin de semana ocasionó la muerte de cinco menores de edad al impactar el automóvil que conducía en estado de ebriedad.
Se confirmó que los padres del menor se escondían en el municipio de Valle de Chalco, Estado de México y que no habían visitado a su hijo en el hospital “porque tenían miedo”.
Los tutores aseguraron que no tuvieron conocimiento del accidente que ocasionó su hijo hasta el día siguiente de la tragedia. Asimismo, solicitaron que les fuera devuelto el menor, solicitud que el DIF capitalino está escudriñando.
“El pequeño va a estar en estas instalaciones (una casa hogar) durante un tiempo indeterminado”, indicó el hermano de Luis Eduardo, quien es abogado.
El menor fue valorado médicamente tras el incidente y fue diagnosticado con una contención psicológica, ya que, aunque presente una buena salud física, pertenece en estado de shock.
Según la PGJCDMX, el domingo 18 de febrero el niño de 12 años tomó sin permiso el automóvil de su padre, mientras la pareja se encontraba fuera de su domicilio.
En algún momento de la tarde se encontró con un grupo de adolescentes de entre 12 y 14 años, quienes habían asistido a una feria en el pueblo de Santa Catarina Yecahuízotl.
De acuerdo al reporte preliminar, Luis Eduardo, en estado de ebriedad, conducía el vehículo Pontiac G3 con placas SNM-72-59 a más de 150 kilómetros por hora sobre el Eje 10 Sur.
Presuntamente, el menor perdió el control del vehículo al tratar de esquivar a un ciclista. El automóvil se impactó contra un muro de contención, volcó varios metros y se impactó contra un árbol.
Las víctimas mortales fueron una niña y un niño de 12 años, dos niñas de 13, y un adolescente de 14.
El conductor, de 12 años, y otros dos menores, de 14, sobrevivieron. La mayoría de los jóvenes era compañeros de la escuela Secundaría Técnica No. 95.