Iker es un niño de cinco años, originario de Torreón, Coahuila, quien sufre parálisis cerebral tras haber mordido una pila.
La familia del menor se encuentra desesperada pues no cuentan con recursos para atender a su hijo, el cual fue diagnosticado con parálisis cerebral espástica cuadripléjica.
Según el testimonio de sus padres, Iker mordió una pila, por lo cual fue trasladado a un hospital al que, en un principio, asistía a consultas caminando.
La preocupación se apoderó de la familia después de que, en días, el niño perdiera su capacidad de caminar y moverse libremente.
Tras ser sometido a una cirugía, Iker sufrió hidrocefalia por lo que ahora sufre problemas físicos, visuales y de lenguaje.
Las pilas son altamente tóxicas pues contienen mercurio, cadmio, litio y plomo.
Según la organización Kids Healt, aunque la parálisis cerebral, la cual no se puede curar, deviene durante el embarazo o por trastornos de origen genético también se puede adquirir durante los primeros años de vida por intoxicación por plomo.
Otras de las causas que pueden desembocar en una parálisis cerebral son una meningitis bacteriana, falta de irrigación sanguíneo cerebral o diversos accidentes, como de tránsito.
Los padres de Iker han difundido un número de teléfono para quien los quiera apoyar económicamente o en especie: 87 11 66 42 82.
TAMBIÉN PUEDES LEER: TÉ EN BOLSITA Y SUS MILLONES DE NANOPLÁSTICOS, ¿UN RIESGO PARA LA SALUD?