La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) expresó su preocupación después de que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y el futuro secretario de Educación Pública, Mario Delgado, manifestaran su apoyo a la eliminación del examen del Comipems.
La UNPF indicó que esta prueba permite a las instituciones educativas evaluar los conocimientos y habilidades básicas que los estudiantes adquieren en primaria y secundaria. Lejos de provocar “rechazos”, como se ha sugerido, la prueba facilita la organización para que los alumnos que desean continuar su educación media superior puedan obtener un lugar en un bachillerato acorde con sus habilidades adquiridas.
La organización consideró que la eliminación de la prueba no resuelve el problema del rezago educativo ni la falta de oportunidades para acceder al siguiente nivel académico.
“Eliminar la prueba sin una estrategia clara no ofrece certeza sobre la educación que nuestros hijos recibirán o complementarán en estos niveles. La falta de espacios suficientes en el sector público, además de los problemas económicos que enfrentan las instituciones privadas, son las verdaderas causas por las que cientos de miles de jóvenes optan por no ingresar a estos niveles escolares”, afirmó la UNPF.
Piden certeza para los jóvenes del país
Sin indicadores clave de rendimiento escolar, como los que proporciona esta prueba, instituciones, comunidades educativas, maestros, alumnos y padres se enfrentarán a un escenario desolador para los más de 280 mil jóvenes aspirantes.
“Desde la Unión Nacional de Padres de Familia, hacemos un llamado a las autoridades educativas federales entrantes para que tomen conciencia de la importancia de garantizar la mejora y continuidad de la educación media superior para nuestros hijos, utilizando mejores instrumentos de evaluación y realizando un diagnóstico y planeación adecuados del sector educativo, con el objetivo de asegurar el acceso a la educación para todos.”
La eliminación de la prueba Comipems se sumaría a la improvisación del nuevo modelo de escuela mexicana, la ilegalidad de los libros de texto y sus planes y programas, así como a los retos que enfrentan nuestros hijos debido al rezago educativo post-pandemia, destacó la UNPF.