[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_elc6dg7r” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Ocho meses deambulando en la calle y la paciencia de los damnificados del sismo del 19 de septiembre ha comenzado a agotarse por la falta de acciones por parte de autoridades capitalinas. Y, de cara a un periodo electoral que está por concluir, a nadie le conviene un descontento ciudadano en la capital.
Los resultados del Plan de Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México han sido casi nulos, y frente a ello los actos de protesta han ido subiendo de tono, pasando de las pancartas a los cierres parciales de avenidas, hasta llegar a la invasión y toma de vías primarias.
En la noche del pasado miércoles, afectados del Multifamiliar Tlalpan trasladaron su campamento de resistencia pacífica a la calzada con el mismo nombre, con la finalidad de buscar una solución inmediata a presuntas retenciones de los recursos etiquetados para la reconstrucción, además del quebranto de acuerdos instituidos por autoridades locales.
Fue el jefe de gobierno, Jose Ramón Amieva, quien tuvo que acudir al sitio para frenar la protesta, ya que el plantón fue anunciado de manera indefinida, el cual pudo haber colapsado con caos vehicular toda la zona sur de la Ciudad de México.
Durante el acto, el mandatario capitalino aseguró que el gobierno central dispone de 2 mil millones de pesos para la rehabilitación de los inmuebles afectados, no obstante, aún es necesario establecer una fórmula financiera para la optimización de los recursos, por lo que de manera extraordinaria hoy se sesionará con la Comisión para la Reconstrucción el uso de los mismos.
A pesar de los avances en la materia, la demanda principal de los damnificados continúa siendo la misma que desde días inmediatos al 19 de septiembre: reconstrucción de los inmuebles dañados, así como el reforzamientos de todas las edificaciones resentidas.
En entrevista, Israel Ballesteros, vocero de Damnificados Unidos de la CDMX detalló que la acción de ayer fue tomada por una serie de faltas por parte de autoridades locales, tales como la no aprobación de un programa para que toda obra de reconstrucción de vivienda sea solventada con cargo al fondo de reconstrucción y porque la misma ha sido aplazada también por obras de rehabilitación de centros penitenciarios.
Ayer regresaron con su plantón al interior de la unidad debido a que Amieva logró convocar a sesión extraordinaria para hoy.
Según explica Ballesteros, la decisión se dio porque se tuvo la certeza de que la comisión aprobará el programa de solvencia, además de comprometerse en integrar a los 36 inmuebles agrupados en Damnificados Unificados de la Ciudad de México.
Asimismo de que en la siguiente semana, en la sesión ordinaria de la Comisión que se celebrará el próximo miércoles, se presentarán y aprobarán los mecanismos administrativos que nos serán dados a conocer y para que esta reconstrucción ya empiece a arrancar, agrega.
Al acuerdo interno que se llegó, precisa, es que en caso de incumplimiento, todos los campamentos de los damnificados se trasladarán de modo indefinido a dicha vía primaria. “Cerca de 2 mil familias, aproximadamente, que son quienes vivimos en estos 36 edificios, estaríamos instalando nuestros hogares sobre la Calzada de Tlalpan en caso de que no se cumpliese el acuerdo”.
Cuestionado sobre la presencia policiaca en las inmediaciones tras el anuncio del plantón, explica que no se dieron provocaciones de ninguna de las dos partes, sin embargo, desconoce el uso de la fuerza pública para tratar de mitigar una problemática social como lo es un tema de damnificados.
De acuerdo con un censo interno de dicha organización, el sismo del pasado 19 de septiembre dejó en la Ciudad de México cerca de 7 mil familias damnificadas, mismas que habitaban en aproximadamente 800 predios, tanto multifamiliares como unifamiliares.
Las otras voces
Guadalupe Padilla, habitante de uno de los edificios de Tlalpan, comenta que aunque hoy se tiene pactado el encuentro para retomar las negociaciones.
Asimismo, la vecina acusa que para dar una solución hace falta que las autoridades capitalinas tengan seriedad y compromiso, además de recordar que son funcionarios públicos y que todos sus recursos son pagados por el pueblo.
En tanto, Roberto Zárate, también vecino de los multifamiliares de Tlalpan, explica que la única demanda continua siendo la reconstrucción del edificio colapsado, el 1C, así como el reforzamientos de los otros nueves que componen el complejo habitacional.
Petra Puebla, habitante del edificio que colapsó durante el 19S y que temporalmente se dedica a atender el comedor comunitario, comenta que la vida en condición damnificada es muy difícil, ya que mucha gente de las colonias aledañas suele mal mirarla.
Por su parte, don Ignacio Melo, señala que en la espera de una respuesta por parte de autoridades capitalinas también se han dado muchas diferencias entre los damnificados ya que la cuestión de los recursos ha motivado pugnas internas e incluso división entre vecinos.