Otra de corrupción inmobiliaria: fraude y millonarias pérdidas para compradores

La promesa de adquirir una propiedad en régimen de copropiedad en destinos turísticos como Valle de Bravo, San Miguel de Allende y Amanalco, atrajo a decenas de compradores en busca de inversiones rentables. Lo que parecía una oportunidad ideal se transformó en una pesadilla: un fraude multimillonario que les arrebató su capital y los dejó sin respuestas sobre un modelo de inversión que aparentaba ser confiable.

El presunto líder de esta red, Miguel Loizaga Piera (alias “Maiko Piera”), junto con su socio cercano Miguel Arreguin García (alias “Mike”), han sido señalados en más de 150 denuncias legales por la promoción, construcción y venta de desarrollos inmobiliarios fraudulentos.

Entre los proyectos más conocidos se encuentran Veranta, Maison Papillon, Trebol Luxury Suites, Woodplace y Nuah Residences, muchos de los cuales nunca fueron entregados a los compradores o, si lo fueron, carecían de los permisos necesarios o no cumplían con las condiciones ofrecidas.

Los compradores, atraídos por la promesa de propiedades en ubicaciones privilegiadas, comenzaron a realizar pagos iniciales y en algunos casos, desembolsaron cantidades millonarias, solo para encontrarse con que los proyectos no existían, estaban parados o incluso, en muchos casos, no cumplían con los requisitos legales mínimos.

Esquema fraudulento

Lo que prometía ser un modelo innovador de inversión en copropiedad terminó operando como un esquema tipo Ponzi, en el que los recursos aportados por nuevos compradores se utilizaban para saldar compromisos con clientes previos. Además, la sobreventa de propiedades y la cancelación unilateral de contratos agravaron la situación, dejando a las víctimas con pérdidas millonarias y sin posibilidad de recuperar su inversión.

Lo que ha agudizado la frustración y el daño de las víctimas es la complejidad de los procesos legales. A pesar de que existen órdenes de aprehensión en México y una ficha roja emitida por Interpol, Loizaga Piera ha eludido la justicia.

Desde su residencia en Madrid, España, Miguel Loizaga Piera, señalado como el presunto líder de una red de fraudes inmobiliarios, sigue gozando de libertad mientras organiza exposiciones en su galería de arte, conocida como ‘Casa Maiko’. A pesar de enfrentar 23 demandas en su contra y estar bajo sospecha de sobornar a funcionarios, el acusado continúa eludiendo a la justicia mexicana, permaneciendo en el centro de la polémica por las millonarias pérdidas reportadas por las víctimas..

Las víctimas han formado colectivos para presionar a las autoridades, compartir información y evitar que otros sean engañados por el mismo esquema. Estas acciones, sin embargo, no han logrado aún una solución efectiva para aquellos que han perdido grandes sumas de dinero.

Prevención y falta de regulación

El caso ha revelado las grietas del sector inmobiliario mexicano, particularmente en esquemas de copropiedad que no están completamente regulados, donde el atractivo de nuevas inversiones ha sido explotado por presuntos estafadores como Loizaga Piera. Las autoridades, tanto mexicanas como internacionales, se enfrentan a una carrera contra el tiempo para detener esta operación y garantizar la justicia para los afectados.

Por su parte, los compradores han insistido en la necesidad de verificar exhaustivamente cualquier proyecto inmobiliario antes de comprometer recursos, un llamado urgente que resalta la falta de medidas preventivas y la vulnerabilidad de los inversionistas ante este tipo de fraudes.

Las investigaciones continúan, y los esfuerzos de las víctimas por recuperar sus inversiones van en aumento, al mismo tiempo que esperan que el caso sirva de advertencia y de impulso para la implementación de nuevas regulaciones que fortalezcan la transparencia y la seguridad en el sector inmobiliario mexicano.