Las altas temperaturas extremas en Nuevo León están afectando no solo a la ciudadanía, sino también a los animales domésticos y salvajes, como el caso de un oso que fue auxiliado por brigadistas de morir por un golpe de calor.
En una primera instancia el oso fue visto algo agitado y merodeando por la vía pública de la colonia Bella Vista, en el municipio de El Carmen.
Posteriormente, fue observado en calles de la colonia San Miguel Residencial, en el municipio de Escobedo, en donde alertó con su presencia a los vecinos, que curiosos intentaron acercarse, sin importar el riesgo que implicaba.
“Los vecinos al verlo al oso en las calles se le acercaban y el ejemplar al sentirse en riesgo, por instinto se introdujo a una casa ubicada en la calle San Gabriel”, dice una ficha imformativa.
Autoridades fueron notificadas sobre la presencia del ejemplar que se metió a una vivienda de la calle San Gabriel en donde encontró un techo para resguardarde de los intensos rayos del sol.
Protección Civil municipal, Proxpol, Fuerza Civil, Parques y Vida Silvestre, fueron los organismos que llegaron al sector para proteger a la ciudadanía y también al animal, a quien tuvieron que esperar a que terminara de descansar para poderlo auxiliar.
Lo regresan a su habitat
Luego de varias horas, el oso salió de su refugio temporal y una vez en la calle los brigadistas actuaron para suministrale un somnífero para poderlo manipular y ayudarlo a estabilizarlo al sufrir un golpe de calor.
Una vez sedado se informó que el animal tiene un peso de 60 kilogramos y 80 centímetros de altura. Además, se le colocó un chip un arete de identificación para monitorear su comportamiento.
Personal de Parques y Vida Silvestre se hicieron cargo del oso negro para regresarlo a su habitat lejos de las zonas aledañas con las áreas habitacionales.