La titular de la Secretaría de Educación estatal, Esthela Gutiérrez Garza, aprobó la contratación de un exfuncionario priista con un pasado oscuro en finanzas.
Se trata de José Rafael Cárdenas Hernández, extesorero del Municipio de Zuazua, quien tiene severos señalamientos por la Auditoría Superior del Estado durante las cuentas públicas de 2012, 2013 y 2014.
Sin embargo, Cárdenas Hernández encontró acomodo en el Gobierno independiente como director de la Administración Central de la Secretaría de Educación.
“Si, aquí trabaja, y su asistente es Diana Romero”, confirmó una empleada de la Secretaría de Educación.
Según testimonios de empleados, José Rafael Cárdenas Hernández tiene un par de semanas que se instaló en su nueva oficina en el edificio de la SEP estatal, ubicado sobre la calle Nueva Jersey 4038 en el Fraccionamiento Industrial Lincoln.
La función principal de este cargo, de acuerdo con el reglamento interno de la Secretaría de Educación, es tener una administración programada.
“Y eficiente, buscando la pertinencia y la racionalización de los recursos materiales, humanos y tecnológicos, destinados a las unidades administrativas de la Secretaría.
“Así como administrar el presupuesto de ingresos y egresos de los servicios educativos asignados a la Secretaría”, explica el reglamento.
Pero esta política interna contrasta con el perfil del extesorero municipal, quien despilfarró recursos públicos sin solventar los gastos.
Sin registros
Documentos en poder de Reporte Indigo revelan que durante su pasado en la administración 2012-2015 en el Municipio de Zuazua, José Rafael Cárdenas Hernández no solventó pólizas de cheques por concepto de sueldos, personal eventual, prima vacacional y aguinaldo.
La Auditoría Superior del Estado informó que el monto de los documentos de pagos fue por 18 millones, 052 mil 890 pesos durante el 2013.
“Se registraron pólizas cheque por $18,052,890 a favor del C. José Rafael Cárdenas Hernández (Tesorero Municipal) por concepto de sueldos, sueldo a personal eventual, prima vacacional y aguinaldo, observando que dichas pólizas están a nombre del tesorero.
“Así mismo, no se localizó el registro contable de las deducciones realizadas a los empleados”, cita la Auditoría.
Agrega que los empleados municipales no contaban con un contrato colectivo de trabajo, motivo por el cual no se especifica el reporte de actividades de cada persona.
“En el caso general de los empleados del municipio no cuentan con contrato colectivo de trabajo, en donde se especifiquen derechos, obligaciones de los mismos y reporte de actividades desarrolladas, así como no existe un control donde se identifique la asistencia de los trabajadores, ni el total de horas laboradas”, resalta el documento.
Pero esto no es todo.
La Auditoría Superior del Estado señala que el ahora funcionario de Educación, José Rafael Cárdenas Hernández, pagó facturas de varios proveedores por un monto de 562 mil 883 pesos, pero 204 mil 924 pesos no fueron comprobados con documentos fiscales.
“Se analizó la aclaración y documentación presentada, la cual no solventa la observación de aspecto normativo, debido a que se menciona que se anexan facturas de todos los proveedores observados, anexando documentación comprobatoria de facturas solamente por 357 mil 959 pesos.
“Correspondiente a las pólizas cheque 30533, 4473, 124326, 82679, 69275, 125559 quedando pendiente documentación comprobatoria, facturas por $204,924 de las pólizas cheque 33, 34, 33308, 115413, 80963, 123070, 3642 y 3786”, revela la Auditoría.
Afecta a las arcas
Cuando fue tesorero en el Municipio de Zuazua, el nuevo funcionario de la Secretaría de Educación estatal resultó bueno para gastar con cargo al erario público sin exigir un comprobante fiscal.
En total, José Rafael Cárdenas Hernández gastó 93 mil 440 pesos en operaciones personales que van desde comidas hasta compra de tarjetas telefónicas.
“Se registraron pólizas de cheque por $93,440 afectando a diversos capítulos y objetos del gasto observando que la documentación comprobatoria no reúne los requisitos exigidos en las disposiciones fiscales aplicables.
“Incumpliendo con lo dispuesto en los artículos 16 fracción I de la Ley de Fiscalización Superior del Estado de Nuevo León y 102 de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente en el ejercicio 2013”, advierte la Auditoría estatal.
Por ejemplo, con el número de cheque 3587 pagó 36 tarjetas telefónicas por un monto de mil pesos sin presentar factura, sin embargo, con el cheque número 3726 pagó 2 mil 800 por la misma cantidad de plásticos.
Además, consumió en alimentos por un monto de mil 662 pesos y requirió el cheque numero 3587 y no solventó un estimado total de 46 millones 239 mil 928 pesos, durante su paso por el Municipio de Zuazua.
Teniendo como resultado que esta administración municipal tuviera una afectación del 34 por ciento en las arcas públicas municipales en los periodos 2012, 2013 y 2014, señaló la Auditoría Superior del Estado.
El informe señaló que en al menos 24 puntos presenta gastos no solventados y en algunos casos sólo parcialmente, es decir, dejó pendiente por entregar las facturas correspondientes a gastos del erario público.
Y aunque el extesorero se comprometió a comprobar las facturas faltantes, aún no lo ha realizado, y ya está operando en la Secretaría de Educación.