La osa de cuatro años de edad que fue atropellada en el municipio de El Carmen hace tres meses, fue liberada y reintegrada a su hábitat en la Sierra de Picachos tras finalizar con su proceso de rehabilitación.
La administración del Parque Fundidora informó que la hembra fue atendida y rehabilitada por un tiempo de tres meses a cargo del personal especializado del Zoológico La Pastora.
El martes pasado la osa fue trasladada en una jaula especial por el Parque La Pastora en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), hacia la sierra ubicada en el municipio de Higueras.
En esa zona, la osa se reintegró a su espacio natural, tras superar con éxito una cirugía, ejercicios y trabajos de recuperación.
Caso de osa atropellada
El pasado 18 de octubre, la osa fue encontrada arrastrándose por la Carretera Monterrey-Hidalgo, luego de ser atropellada por el conductor de una camioneta en el municipio de El Carmen.
Rescatistas de Protección Civil aplicaron un sedante para subirla a una camilla médica para su posterior traslado a la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Posteriormente fue enviada al Zoológico La Pastora para cumplir con la etapa de rehabilitación en donde se acondicionó un espacio con ramas, hojas, troncos y cuerdas para que la osa activara sus extremidades.
Ay no atropellan a un oso
Un oso de cuatro metros fue atropellado por una camioneta, fue atendido y rescatado, por autoridades de protección civil de Nuevo León.
*Ubicación:* Carretera a Monterrey – Hidalgo km 11 , El Carmen N.L. pic.twitter.com/4gVw43uNXF— Dora de la C (@DoraAliciadeC) October 19, 2022
Zoológico La Pastora, pieza clave en la rehabilitación
El personal del Zoológico La Pastora formó parte esencial para que la osa volviera a integrarse a su hábitat natural, tras pasar tres meses en un lugar que no formaba parte de su entorno.
De acuerdo con la administración del Parque Fundidora, al animal se le práctico una cirugía de cadera que antes no se había realizado.
Doctores del parque acondicionaron un espacio en donde la osa tenía que buscar su comida, que era escondida por el personal, para que no se acostumbrara al contacto humano.
La intención de los especialistas era que el animal no batallara al momento de volver a su espacio natural donde pertenece.
Tras hacerse cargo de toda la rehabilitación de la osa, los veterinarios del Zoológico La Pastora informaron a Profepa sobre el gran avance y decidieron que era tiempo para su liberación.