Orozco, reprobada
La destitución de Esther Orozco como rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) atizó el fuego al interior y exterior de la institución académica.
Marchas y una lluvia de amenazas y acusaciones cruzadas fueron la constante en el primer día tras la remoción de la rectora, y de más de la mitad de los directivos de esa casa de estudios.
Primero, la rectora y su equipo jurídico desconocieron el resolutivo de sus opositores y se presentaron a laborar con normalidad, tras aclarar que emprenderá una defensa legal.
Jonathan Villanueva
La destitución de Esther Orozco como rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) atizó el fuego al interior y exterior de la institución académica.
Marchas y una lluvia de amenazas y acusaciones cruzadas fueron la constante en el primer día tras la remoción de la rectora, y de más de la mitad de los directivos de esa casa de estudios.
Primero, la rectora y su equipo jurídico desconocieron el resolutivo de sus opositores y se presentaron a laborar con normalidad, tras aclarar que emprenderá una defensa legal.
Luego enviaron a una comitiva de estudiantes a protestar en contra de los disidentes, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Por su parte, los consejeros universitarios disidentes ofrecieron una conferencia de prensa para adelantar que demandarán penalmente a Orozco si toma alguna decisión dentro de la UACM.
Y es que los paristas aseguraron que si la rectora ignora la determinación que se tomó la noche del miércoles pasado, incurrirá en usurpación de funciones, un delito de índole penal.
La marcha
En punto de las 11:00 horas de ayer, un grupo superior a los 200 alumnos, profesores y personal administrativo se dio cita en el Monumento a la Revolución en demanda de la “autonomía” de la UACM y en contra de las autoridades capitalinas.
La intención de los orozquistas era marchar hasta el Zócalo capitalino —armados con pancartas y megáfono en mano— para protestar por la remoción de Esther Orozco y la de sus más cercanos colaboradores.
Durante la caminata los gritos de consigna en contra del GDF y la ALDF no se hicieron esperar: “saquen las manos de ese conflicto, y respeten los compromisos que se establecieron con esta institución”.
Los afines a la rectora arremetieron en contra de la diputada local de extracción perredista Yuriri Ayala, a quien acusaron de promover la salida de Orozco para apoderarse de la institución.
Y es que en meses pasados, la legisladora perredista —afín a la corriente Izquierda Democrática Nacional, de René Bejarano— exigió a la rectora dejar el cargo de inmediato para destrabar el conflicto.
Sin embargo, a la postre, se supo que Yuriri Ayala era una alumna de la UACM y que tenía un conflicto de intereses en ese tema, por lo cual sus compañeros legisladores le exigieron que se excusara.
Pero para los orozquistas la asambleísta nunca dejó de promover la destitución, a través del diputado Eduardo Santillán, quien de manera clara ha intervenido en el conflicto interno de la institución.
Por eso los gritos de “Yuriri, farsante, tu no eres estudiante” se escucharon una y otra vez.
De manera clara señalaron al ex jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador y a Bejarano, como los responsables de orquestar la salida de la rectora a través de la ALDF.
Ese es el motivo por el que las consignas incluían gritos de: “Santillán, Granados, renuncien a sus cargos”, “Mancera, atento, no encubras al violento”, y “La Asamblea habló y a los porros ayudó”.
El grupo de la rectora abrió un frente directo en contra de los legisladores y del GDF; hicieron una escala frente al recinto de Donceles y Allende para exigir a los asambleístas detener la persecución política.
En la protesta frente a la ALDF quemaron hojas de periódicos y amenazaron con radicalizar el conflicto “si no dejan de amedrentar a Orozco”.
Luego entregaron a los legisladores una carta repleta de acusaciones.
Al respecto, una joven identificada como Soledad, afirmó que los diputados de la Asamblea, se han dedicado a apoyar a los grupos porriles de la Universidad, por lo cual es necesario que renuncien.
A la protesta se sumaron los diputados priistas, que venían de una reunión privada, quienes acusaron a la fracción parlamentaria del PRD de involucrarse en la vida interna de la institución académica
Ahí, el diputado Tonatiuh González, del PRI, y el líder local del tricolor, Cuauhtémoc Gutiérrez, afirmaron que grupos perredistas se disputan el control de la UACM para repartírsela como botín.
Las posturas
La rectora optó por no dar declaraciones, pero en su representación el secretario General de la UACM, Jesús Fandiño, dijo que la supuesta destitución es solo parte de un circo mediático, ya que carecen de atribuciones para removerla.
“Oficialmente no existe una sesión del Tercer Consejo Universitario y por eso nadie puede usurpar las funciones de Esther Orozco.
“Por eso estamos preparados para denunciar penalmente cualquier irregularidad”.
Consideró que nadie puede sacar de la UACM a la rectora y a todos sus colaboradores, por lo cual ella seguirá atendiendo los asuntos prioritarios de la institución académica.
En contraparte, los miembros del Consejo Universitario afirmaron que la destitución de Orozco está apegada a las normas internas de esa casa de estudios y que les guste o no tendrán que acatar.
En una conferencia de prensa explicaron que la falta de rectora no sume a la UACM en la ingobernabilidad ya que de facto, dejó de dirigir la institución por las diferencias con los estudiantes.
Incluso, explicaron que existen órganos de gobierno que suplirán las funciones que desempeñaba Orozco, “ya que son meramente administrativas”.
“El gobierno en esa institución no se centra en autoridades unipersonales, sino en órganos colegiados conformados a partir de la representación y participación de la comunidad universitaria”, añadió Carlos Arriaga, uno de los consejeros.
“Garantizamos de manera cabal la gobernabilidad en la UACM al asumir, respetar y defender la ley, el estatuto general orgánico del contrato colectivo de trabajo de la UACM”.
Y amagaron con promover cualquier recurso de índole penal si la rectora insiste en estar al frente de la universidad cuando ya está destituida.
Por eso ambos grupos se preparan para una guerra judicial y de protestas en las calles para defender sus posturas.