El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, achacó la liberación de Ovidio Guzmán, el hijo de El Chapo, a que la orden de aprehensión no se logró a tiempo.
En conferencia de prensa, desde Culiacán, Sinaloa, el funcionario aseguró que la Policía Ministerial actuó de manera precipitada, por lo que la detención del capo no pudo llegar a buen puerto.
“Si ayer salimos a dar una versión diferente fue porque contábamos con una información distinta… la orden de aprehensión no llegó con la oportunidad que habría sido planeada con el diseño del operativo”, señaló.
De la misma manera, confirmó que 49 reos se fugaron del penal de Aguaruto; 39 de los cuales estaban detenidos por delitos federales y 10 del delito común.
Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, aceptó que miembros del ejército y la Guardia Nacional desestimaron el poder de convocatoria del Cártel de Sinaloa.
Además, reafirmó que la policía ministerial actuó de manera precipitada y tomaron control del inmueble sin tener la orden de cateo.
En la casa se encontraban cuatro personas, entre ellos Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
“Las estimaciones de los riesgos fueron mucho mayores que la dramática situación que vivimos. Las consecuencias pudieron haber sido mayores”, sostuvo.
“En la suspensión del operativo, no se involucró ninguna negociación, el gobierno no está dispuesto a negociar con organizaciones criminales”, afirmó Alfonso Durazo.
Al ser cuestionado sobre su posible renuncia por estos hechos, el secretario afirmó que no lo hará y que estará al frente de la dependencia, “en tanto podamos seguir aportando a la construcción de paz y la seguridad de nuestro país. En el momento que no estemos en esa posibilidad, no tengo ningún inconveniente en buscar otros horizontes”.
“Vamos a investigar eventuales inconsistencias, omisiones que pudieran implicar alguna responsabilidad entre los participantes de este operativo fallido”, destacó.
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