Operación: liberen al Che

Una mitin convocado por un grupo de estudiantes de la UNAM para este viernes con el objetivo de la recuperar el auditorio Justo Sierra, abre nuevamente el debate sobre la liberación del icónico espacio, tomado desde hace 16 años.

El emblemático auditorio Justo Sierra, rebautizado como ‘Che Guevara’, se encuentra actualmente en posesión del colectivo ‘Okupa’, un grupo autodenominado anarquista cuyos miembros se presume ni siquiera son estudiantes de la UNAM, y que están relacionados con diversos actos vandálicos y delictivos.

Durante la huelga estudiantil de la UNAM el auditorio fue el cuartel del Consejo General, y a partir de septiembre del año 2000, una vez finalizada la huelga, fue ocupado por diversos colectivos comunistas, zapatistas, frentes populares, brigadas estudiantiles e incluso por miembros del Frente Popular Francisco Villa.

Hoy los que ocupan de manera ilegal este espacio universitario son acusados de aprovechar su uso para encubrir actividades delictivas, tales como el consumo, venta y distribución de narcóticos.

Al interior del recinto hay un sinnúmero de carteles y anuncios de algunas de las actividades culturales, la iluminación es nula. 

En la parte de abajo hay un comedor vegano. Se sabe que el auditorio también sirve como dormitorio para sus ocupantes.

La liberación del auditorio Justo Sierra ha sido una de las principales peticiones de la comunidad universitaria desde hace varios años. 

Durante la gestión de los dos últimos rectores, Juan Ramón de la Fuente y José Narro la administración universitaria fue permisiva con sus ocupantes.

El emblemático auditorio se ha distinguido a lo largo de la historia por albergar la presencia de personalidades del tamaño de Octavio Paz, Carlos Monsiváis, José Saramago, Mario Benedetti, Julio Cortázar, entre muchos otros, además de haber sido sede de la Orquesta Filarmónica de la UNAM.

En tiempos más recientes, sin embargo, es más recordado por los episodios violentos de los que ha sido testigo.

El más reciente se suscitó el pasado 25 de febrero, cuando un grupo de encapuchados levantaron una barricada en uno de los accesos a la Facultad de Filosofía y Letras, justo afuera del auditorio, y quemaron contenedores de basura e incluso un vehículo de vigilancia de la UNAM.

Los agresores, que posteriormente se refugiaron en el auditorio, exigían la liberación de Jorge Emilio Esquivel Muñoz, alias ‘el Yorch’, miembro de colectivo y quien horas antes había sido detenido en posesión de cocaína, pastillas psicotrópicas y marihuana.

En 2014 hubo otro enfrentamiento violento entre dos grupos que reclamaban el control del auditorio. Un grupo de encapuchados ingresó al Justo Sierra para tratar de sacar a los ocupantes -los anarquistas- y posteriormente siguieron el enfrentamiento al exterior del auditorio.

Ejercer presión

Mario Sandoval, estudiante de la Facultad de Derecho de la UNAM, y uno de los promotores del mitin que se realizará este 1 de abril, asegura que con la movilización le estarán dando voz a la gran mayoría de la comunidad universitaria que está en desacuerdo con la ocupación del auditorio.

“Queremos mandar un mensaje a los medios, mandar un mensaje a las autoridades de la universidad, a los ocupantes del auditorio por supuesto para decirles que la comunidad se está expresando para que devuelvan el auditorio”.

Para el mitin que se realizará frente a la Torre de Rectoría han sido convocados estudiantes, profesores y trabajadores de la máxima casa de estudios.

“Hay que ejercer presión y mantener vivo este tema. Ya basta, ya llevan 16 años ahí dentro”.

‘Están cerrados al diálogo’

Para el colectivo de estudiantes que están convocando a la protesta de este viernes, la actitud de los exrectores Juan Ramón de la Fuente y José Narro fue pasiva con los ocupantes, pues aunque hicieron ofertas de diálogo, debieron tomar otras medidas ante la negativa de los ocupantes.

 “Es evidente que ellos están cerrados al diálogo, no quieren hablar con las autoridades universitarias, ni con los medios de comunicación ni con la comunidad estudiantil, creemos que el rector Graue tiene la fuerza de voluntad para sacarlos y creemos que lo va a lograr”, declara Mario.

Aunque al interior del auditorio Justo Sierra, los ocupantes ofertan talleres y cursos, no se tiene una estimación de los estudiantes que verdaderamente asisten, por lo que, para Mario Sandoval, la oferta de estos cursos y talleres es solo una forma de legitimarse.

“La mayoría de la comunidad universitaria no acuden a ese lugar porque saben que está ocupado de manera ilícita, saben que se vende droga, y es mejor no meterse con ese tipo de persona”, asegura.

El grupo de estudiantes que están organizando el mitin para el próximo viernes ha intentado entablar el diálogo con los ocupantes del espacio, sin embargo aseguran que ni siquiera les abren las puertas, y su única respuesta es que no van a desocupar el auditorio.

Sin embargo, se muestran confiados en que se ejerza la presión suficiente para que se abra la posibilidad un diálogo con los ocupantes. 

“Yo creo que la presión sí va a ser suficiente para que digan bueno, vamos a escucharlos, a sentarnos a dialogar. Y ya si no, pues serían las autoridades las que tendrían que decidir”, finaliza.

Auditorio rebelde

> 25 febrero 2016

Un grupo de encapuchados levantaron una barricada en uno de los accesos a la Facultad de Filosofía y Letras, justo afuera del auditorio, y quemaron contenedores de basura e incluso un vehículo de vigilancia de la UNAM.

> 3 marzo 2014

Dos grupos que reclamaban el control del auditorio. Un grupo de encapuchados ingresó al Justo Sierra para tratar de sacar a los ocupantes -los anarquistas- y posteriormente siguieron el enfrentamiento al exterior del auditorio.