La actual administración del Metro a cargo de Florencia Serranía es la responsable del accidente de la Línea 12 por omisión, ya que no combatió la corrupción en el sistema, dice Homero Zavala, presidente del Sindicato Mexicano de Trabajadores del STC Metro, organización gremial disidente del medio de transporte.
“Hemos denunciado una infinidad de veces las fallas en el Metro, una y otra vez hemos dicho que es una bomba de tiempo y nos ignoraron”, acusa el representante laboral.
En marzo de 2020, tras el choque de dos unidades en la estación Tacubaya, la organización sindical llamó a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México a atender las problemáticas de corrupción que había en cuanto a la contratación de empresas que brindan servicios al STC.
“Exigimos que se haga una investigación contundente, no solo de los hechos de Tacubaya de la Línea 1, sino de todo el primer año de administración de Florencia Serranía”, menciona el comunicado del sindicato.
El documento añade que además de las omisiones de la directora del Metro, Serranía ha culpado a la base trabajadora de los incidentes ocurridos.
Zavala añade que los millones de pesos que se le han dado de presupuesto al Metro, no se ven reflejados en mejoras al servicio.
“No veo los millones de pesos que meten en mantenimiento, solo veo que invierten en el sistema de telemetrías que no es nada de lo prometido”, indica.
Al respecto del presupuesto que se le destina al mantenimiento de la Línea 12, el pasado 4 de mayo, la directora del Metro informó que anualmente se le asignan 120 millones de pesos.
No obstante, Zavala afirma que los trabajadores tampoco notan las inversiones en mantenimiento y, en el caso del accidente más reciente, ya habían reportado las fallas de la estructura del tramo elevado.
“Mis compañeros ya habían dicho que las ballenas de la interestación del Metro Olivos y Tezonco se estaban comiendo el balastro, eso ya estaba así desde el sismo de septiembre de 2017, pero nunca hicieron nada”, dice.
“Debe de ser separada, no es posible que continúe en el cargo, en su administración, hasta el mes de abril pasado, no hubo un subdirector de mantenimiento y ella, por presión mediática lo nombró, pero antes de eso el puesto estaba vacante, hubo un vacío en el mantenimiento del Metro que se está viendo reflejado en los accidentes”, denuncia Zavala.
El pasado 10 de enero de 2021, tras el incendio del cerebro del Metro y la subestación de Delicias, Serranía compareció ante el Congreso de la Ciudad de México y reconoció que no había subdirector de mantenimiento. No obstante, informó que ella desempeñaba sus funciones.
Apenas el 29 de abril, Serranía designó en el cargo a Nahum Leal Barroso; pero el puesto estuvo más de dos años acéfalo.
Politizar una necesidad, movilidad y metro
Convertir la movilidad en un tema político en la Ciudad de México ha sido un desacierto, pues cuestiones técnicas se someten a los intereses de un grupo o partido en el poder, afirma Artemisa Montes Sylván, fundadora y directora Ejecutiva del Observatorio Mexicano de la Crisis y académica de la Universidad La Salle.
La especialista explica que la Línea 12 del Metro ha pasado por varias etapas en donde su funcionamiento ha escalado de lo técnico a lo político en detrimento del servicio y la primera vez fue cuando estaba en obras.
“Las autoridades que estaban por concluir su mandato no querían irse sin inaugurar algo y aunque no estaba lista, cortaron el listón, lo hicieron a las prisas y por querer ver el proyecto terminado quedó mal”, señala.
Montes Sylvan dice que el segundo momento donde se politizó la movilidad en lugar de decidir con argumentos técnicos, fue cuando en 2015, tras casi 20 meses de intervenciones, reabrió totalmente la Línea Dorada sin estar lista.
Además considera que el colapsó en Metro Olivos es la tercera ocasión donde se está politizando el funcionamiento de la Línea 12.
“Estamos viendo que está pasando otra vez, ya que será un argumento de la oposición para que no voten por el partido en el Gobierno”, menciona.
También advierte que hacer del tema una causa electoral, podría complicar la búsqueda de justicia.
Para que en la ciudadanía no exista una percepción de impunidad, como ha pasado con los dos últimos incidentes en la red de transporte, alguien tiene que hacerse responsable por la pérdida de más de 20 vidas.
“La gente tiene que ver que alguien se hace responsable, porque sucede que choca o se incendia el Metro y no se deslindan responsabilidades’, continúa la misma directora del Metro y sigue el mismo secretario de Movilidad, Andrés Lajous, que al parecer de lo único que sabe es de las ciclovías”, menciona.