Óliver Torres, jugador del Club Rayados, convivió con un grupo de niños apasionados al futbol que viven en una situación vulnerable, pero eso no es impedimento para seguir con el sueño de algún día sobresalir y convertirse en un jugador profesional.
El centrocampista de “La Pandilla” se ha caracterizado por ser un jugador que entrega su máximo en el terreno de juego, pero también se ha tomado el tiempo para atender a la afición, salir a las calles de la ciudad para conocer los puntos más atractivos y es solidario con los menores de edad.
Al salir de un entrenamiento en El Barrial, narró, un señor que se dedica a entrenar a niños y niñas que les gusta jugar futbol se le acercó para hacerle una petición especial al saber que es un jugador querido por la afición.
Visita altruista
El hombre llamado Martín le pidió una oportunidad para grabar un video donde le enviara saludos al equipo “Club Toros de Santiago” o regalarle un objeto personal para mostrárselo a los menores de edad, pero el futbolista tuvo una mejor idea y le solicitó la dirección del lugar para agendar una visita.
El día llegó y el español, exjugador de Club Sevilla, pasó toda una tarde conviviendo con los niños de la casa hogar “Rancho del Rey” a quienes les otorgó algunos regalos y antes de retirarse se comprometió a regresar con más obsequios.
“Se notaba en el ambiente el aroma a generosidad, esfuerzo, ayuda y talento que hay en ese lugar y lo que más había eran sueños, niños con ganas de tener una oportunidad y un sueño que cumplir. Un día fui uno de ellos.
“Les he dicho que volvería con más cosas y me han dicho que lo único que querían era que volviese, así que ellos sin saberlo me han hecho el regalo a mi“, contó Óliver Torres en sus redes sociales.
El jugador de Rayados agradeció la labor de los voluntarios y profesores por impulsar el sueño de cada niño que es atendido en la casa hogar.
