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Primero fueron los militares, después los elementos de Fuerza Civil y ahora son los policías ministeriales los que regresan al municipio de San Pedro.
Hace un año los agentes de la Procuraduría del Estado se retiraron de este municipio cuando el procurador Adrián de la Garza se confrontó públicamente con el exalcalde Mauricio Fernández.
El exedil sampetrino lo retó “a darse de madrazos”, lo que provocó que el procurador retirara el destacamento de la Agencia Estatal de Investigaciones ubicado en las instalaciones de la Policía.
Un año y un mes duró la ausencia física de los ministeriales en el municipio de San Pedro, obligando a los sampetrinos a acudir hasta las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones en Monterrey a denunciar un delito.
El día de ayer la firma de un convenio de colaboración para la denuncia entre el alcalde Ugo Ruiz y el procurador Adrián de la Garza fue el acto oficial que enmarcó el regreso de los policías ministeriales a San Pedro.
Ruiz le entregó las llaves al procurador estatal de sus oficinas que tenía en la Policía Municipal.
El destacamento ministerial estará abierto –como era antes- las 24 horas para recibir las denuncias de los sampetrinos.
El alcalde Ugo Ruiz destacó el retorno de los ministeriales a San Pedro como parte de su estrategia de seguridad que ha implementado y que incluye también la colaboración de Fuerza Civil y del Ejército en apoyo a las labores de seguridad.
“El día de hoy (ayer) se hace esta firma de colaboración para las denuncias en sitio y se formaliza el retorno de los ministeriales a San Pedro para que hagan sus actividades para una mejor comodidad de la gente”, explicó Ruiz.
El edil sampetrino le restó importancia a las implicaciones que se derivaron por la ausencia durante un año de los agentes ministeriales en San Pedro.
“La molestia que haya habido es que se perdió este asunto de las denuncias en sitio y una colaboración más rápida y más estrecha. Pero en los hechos se venía trabajando en conjunto, aunque no tuvieran la sede aquí en San Pedro”.
El procurador estatal Adrián de la Garza aseguró que los servicios que presta la Procuraduría estatal nunca se suspendieron a pesar del cierre de su oficina en el municipio de San Pedro.
“Vamos a estar aquí nuevamente, formalmente en el destacamento. Esto no quiere decir que no viniera la Procuraduría a prestar el servicio”, explicó de la Garza.
“Van a estar en las mismas instalaciones donde estuvieron antes de que fueran retirados, que es el edificio de Policía de Tránsito”.
De la Garza declinó informar el número de ministeriales que estarán asignados en San Pedro y el nombre del mando que estará a cargo del destacamento.
El procurador estatal evadió responder los motivos que provocaron que el año pasado se retirara la Policía Ministerial.
“Más que un problema siempre se evalúan las condiciones que prevalecen y la conveniencia o no de estar activamente en un municipio. Ha habido otros municipios en donde no ha sido tan palpable, no del área metropolitana, donde en ocasiones hemos tenido que retirarnos, pero evidentemente éste es el tiempo que más ha durado un municipio sin destacamento de la Policía Ministerial”.
Se le preguntó al procurador sobre las declaraciones que hizo hace un mes a Reporte Indigo el exalcalde Mauricio Fernández, quien aseguró que en San Pedro no opera ningún cártel de la delincuencia organizada.
“Yo creo que el crimen organizado está presente en toda la República Mexicana. Yo no descartaría que estuviera en cualquier municipio”, contestó el procurador.
El 13 de junio de 2012 el exalcalde Mauricio Fernández prácticamente retó a golpes al procurador estatal, a quien acusó de aprehender y ordenar torturar a dos policías municipales que fueron acusados de liberar a unos ladrones de vehículos en el sector de Valle Oriente.
“Que me traigan al procurador y vas a ver que a madrazos lo hago firmar lo que yo quiera”, declaró en ese entonces Fernández.
Los policías municipales de San Pedro, detenidos por los agentes ministeriales, confesaron en su declaración que la corporación policial estaba infiltrada por integrantes del Cártel de los Beltrán Leyva.
