Previamente, la FGR obtuvo órdenes de aprehensión en contra de 16 militares al parecer relacionados con el caso Ayotzinapa. Foto: Cuartoscuro

Ocho militares relacionados con el caso Ayotzinapa reciben auto de formal prisión

Los militares, detenidos el pasado 21 de junio, son acusados de los delitos de delincuencia organizada y desaparición forzada

A los ocho militares detenidos por el delito de desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa se les dictó auto de formal prisión este lunes.

A través de su cuenta de Twitter, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, dio a conocer la noticia y explicó que la resolución fue dictada por la Jueza Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales con residencia en Toluca, Estado de México, Raquel Ivette Duarte Cedillo.

“El Juzgado Segundo de Procesos Penales Federales, ubicado en Toluca, decretó auto de formal prisión en contra de los ocho militares detenidos por el delito de desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa”, dijo el funcionario.

El vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, también se pronunció por esta noticia y dijo que la justicia por fin estaba llegando.

¿Quiénes son los militares involucrados?

Se trata de Gustavo Rodríguez de la Cruz, Omar Torres Marquillo, Juan Andrés Flores Lagunes, Ramiro Manzanares Sanabria, Roberto de los Santos Eduviges, Eloy Estrada Díaz, Uri Yashiel Reyes Lazos y Juan Sotelo Díaz, son los militares que se encuentran en la prisión del Campo Militar Número Uno.

El coronel Rafael Hernández Nieto, quien también tiene una orden de captura en su contra, se encuentra en calidad de prófugo.

Cabe señalar que en septiembre de 2022, la Fiscalía federal ya había emitido órdenes de captura contra 16 militares, pero poco después las retiró sin dar ninguna explicación.

En 2022, el subsecretario de Derechos Humanos y jefe de la Comisión de la Verdad reveló que una persona identificada como el “coronel José Rodríguez Pérez” fue el responsable de la desaparición de seis de los 43 estudiantes ocurrida entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero.

Desde que ocurrió la desaparición de los estudiantes siempre hubo polémica sobre el papel que tuvo el Ejército en el caso.

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