Obras polémicas y millonarias de alcaldes de CDMX
En la primera generación de alcaldes hubo gobernantes que, más allá de darse a conocer por sus buenos resultados, fueron polémicos por obras millonarias con poca utilidad como elevadores de estacionamiento y estatuas de bronce
David MartínezLos primeros alcaldes de la Ciudad de México han gastado recursos públicos en obras millonarias y poco eficientes, lo que revela su mala administración del presupuesto.
Existen cinco proyectos que son un ejemplo de que los gobernantes de la capital gastan dinero de manera ineficiente. Por una parte, invierten millones de pesos en obras poco útiles para la ciudadanía, mientras que caen en el subejercicio.
Lo anterior significa que al mismo tiempo que derrochan dinero, no ejercen el presupuesto en sus necesidades primordiales y conforme a sus programas de gobierno.
Los gastos más absurdos que han hecho las alcaldías durante sus primeros tres años de existencia van desde la compra de estatuas de casi 10 millones de pesos durante la pandemia, hasta el desperdicio de dinero en la pavimentación de zonas patrimonio sin permiso.
Elevadores de estacionamiento
En abril de 2020, la alcaldía Álvaro Obregón, a cargo de Layda Sansores —quien hoy es la candidata de Morena a la gubernatura del estado de Campeche— construyó elevadores de estacionamiento en las oficinas operativas de la demarcación.
De acuerdo con el contrato CAPS/2020-04/016, obtenido a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), los elevadores tuvieron un costo de 20 millones 985 mil 878 pesos, que le fueron pagados a Grupo MDA & DAN S.A. de C.V., quien estuvo a cargo de la obra.
El proyecto solo beneficia a los trabajadores de la demarcación con automóvil, es decir, los 20 de millones de pesos no se gastaron en beneficio de la mayoría de la población, ni siquiera de todos los empleados del ente de gobierno.
El gasto fue criticado por Leonel Luna, político opositor de Sansores, quien acusó que era un derroche de recursos.
Escaleras eléctricas en barrancas
Durante 2020, Layda Sansores inició el proyecto de las escaleras eléctricas en las barrancas de la demarcación.
Al anunciar la obra, prometió que serían 63 metros de escaleras electromecánicas que ayudarían en sus traslados a los habitantes de 18 colonias de las barrancas; también dijo que la infraestructura iba a ser equivalente a un ascenso de 23 niveles.
Sin embargo, al inaugurarlas en enero de 2021, solo entregó 58 metros de escaleras que no conectan una calle con otra, solo benefician a los habitantes de la colonia Estado de Hidalgo y tuvieron un costo de 81 millones de pesos, según los acuerdos comerciales AAO-DGODU-LPNL-1-018-2020 y AAO-DGODU-IR-L-2019-2020.
Lo anterior significa que cada metro de obra representó un gasto de un millón 400 mil pesos. Ante esto, vecinos y opositores, han calificado la obra como un monumento a la corrupción.
El chinelo de Xochimilco
En octubre de 2020, José Carlos Acosta Ruiz, entonces alcalde de Xochimilco y quien dejó el cargo para buscar la reelección, inauguró la rehabilitación del Centro Histórico de la demarcación junto con una estatua de bronce de un chinelo.
Sin embargo, lo que llamó la atención fue que la escultura tuvo un costo de 9.5 millones de pesos, inversión realizada durante la pandemia de COVID-19.
La Coordinación de Pueblos y Barrios Originarios de Xochimilco se manifestó al respecto en redes sociales y afirmó que el gasto en la estatua se daba en un momento donde existían otros temas más urgentes como la salud de los habitantes de la alcaldía del sur.
Repavimentar sin permiso
Durante el último trimestre de 2019, la alcaldía Coyoacán repavimentó el Centro Histórico de la localidad. Sin embargo, lo hizo sin tener la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La repavimentación y sustitución de banquetas de la colonia del Carmen tuvo un costo de 6 millones 643 mil pesos y le fue adjudicada a la empresa Tadeo Estructuras.
Reporte Índigo publicó el 17 de diciembre de 2019 que vecinos denunciaron ante el INAH que la administración de Manuel Negrete, actual candidato de Fuerza Por México a la gubernatura de Guerrero, no contaba con los permisos para intervenir en la zona declarada como patrimonio cultural y arquitectónico. Hecho que fue confirmado por la instancia federal.
Oficinas provisionales de 4 millones
Otro alcalde que derrochó dinero fue el de Benito Juárez, Santiago Taboada —que está en campaña para reelegirse— y quien en 2019 montó oficinas provisionales que costaron 4 millones de pesos.
De acuerdo con la solicitud de información 04190000040019 que tramitó un ciudadano ante el Infomex DF, la alcaldía construyó instalaciones temporales para sus elementos de seguridad (mientras se rehabilitaban otros espacios) con un costo de 4 millones 310 mil pesos.
La exdiputada local y rival de Taboada en la actual elección, Paula Soto, criticó el gasto y afirmó que era excesivo pues era una estructura temporal que iba ser retirada eventualmente y que se suma a la inversión en adecuaciones al edificio de la alcaldía, cuyo monto, según información disponible en la PNT, fue superior a 7 millones de pesos.
Es decir, la estructura provisional costó el equivalente al 60 por ciento de lo que invirtió la demarcación en las adecuaciones del edificio permanente.
Inversiones y obras en medio de subejercicio
Las inversiones y obras referidas, además de criticadas por su costo y utilidad, fueron hechas aun cuando las alcaldías en 2020 registraron un subejercicio de recursos de 8.7 por ciento, indican los informes financieros de la Secretaría de Administración y Finanzas del tercer trimestre de 2020, así como el Paquete Fiscal 2021 de la capital.
El subejercicio es cuando los recursos asignados a una entidad o dependencia pública no se gastan de manera eficiente conforme a las metas estipuladas en los programas operativos de gobierno, lo que es una irregularidad administrativa según la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
De todas las alcaldías, la que más estaba rezagada y en subejercicio fue Álvaro Obregón, la cual hasta el mes de octubre de 2020, apenas había gastado mil 200 millones de su presupuesto, el 32 por ciento de los 3 mil 800 millones de pesos que recibió para ese año.