El colector de 38 millones de pesos que fue inaugurado hace menos de 10 días en la ciudad de Guadalajara, y que debía solucionar las inundaciones del punto conocido como Arcos del Milenio, no pasó la prueba de la tormenta de ayer por la noche y el sitio volvió a ser cerrado a la circulación debido a que el nivel del agua acumulada alcanzó ahí un metro de altura.
Los Arcos del Milenio, en la confluencia de las avenidas Lázaro Cárdenas y Mariano Otero en Guadalajara, es uno los puntos más conflictivos y riesgosos para los peatones y automovilistas por las inundaciones recurrentes que presenta durante los temporales de lluvia; por ello se le había priorizado en su atención mediante la ejecución de nueva infraestructura hidráulica.
Apenas el 19 de junio pasado el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, había acudido a los Arcos del Milenio para formalizar el inicio de las operaciones del nuevo colector que ahí se instaló con un costo de 38 millones de pesos, y el cual, se supone, debía evitar las inundaciones de la zona.
Aquel día el mandatario había resaltado tanto la solución que representaba el colector como el plazo de construcción que había sido menor al proyectado:
“Esto tiene que ver con la solución al problema que teníamos permanentemente en este espacio de Lázaro Cárdenas, pero algo adicional, se realizaron las obras con las menos molestias posibles para los transeúntes, con las menos molestias posibles, imagínense ustedes, abrir aquí Lázaro Cárdenas hubiera sido un caos. Este método, hincado como se le llama, pues nos permite que la superficie siga de manera cotidiana el tránsito normal y que nosotros avancemos preparándonos para este temporal”, dijo Sandoval Díaz.
Ayer poco después de la 22:30 horas Protección Civil de Guadalajara confirmó que los Arcos del Milenio había tenido que ser cerrado a la circulación vehicular, debido al metro de altura que presentaba el agua acumulada en el sitio, pese al nuevo colector que se instaló en la zona y que tiene un diámetro de 1.52 metros y una longitud de 424 metros.
No obstante los malos resultados que arrojó el colector en esta última lluvia, el gobernador había asegurado aquel 19 de junio que se estaban cerciorando de que las nuevas obras hidráulicas del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) estuvieran “bien hechas” y rindieran los efectos esperados, así lo dijo:
“Hoy podemos ver obras como estas que están dándole soluciones articuladas a la Zona Metropolitana (…) Seguiremos revisando todas las obras acompañados por el SIAPA y, por supuesto, de los ayuntamientos, en este caso del Ayuntamiento de Guadalajara, para ir revisando que todas las obras a las que nos comprometimos estén dando resultados, estén bien hechas, con calidad y sobre todo que le sirvan a la gente, que no afecten el entorno económico, pero sobre todo que no afecten, que no pongan en riesgo una sola vida”.
