Durante su homilía de este domingo 14 de febrero, el obispo de la diócesis de Ciudad Victoria, monseñor Antonio González Sánchez, retó a los feligreses a no utilizar el cubrebocas ya que es una muestra de desconfianza en Dios en medio de la pandemia de COVID-19.
Y es que de acuerdo con el religioso, él nunca utiliza el cubrebocas como medida de seguridad sanitaria ya que confía plenamente en la protección divina, por lo que portarlo es una señal de no confiar en Dios.
“Dice el dicho: Ayúdate que yo te ayudaré, y me queda muy claro. Pero para mí, a nivel personal, el famoso cubrebocas es no confiar en Dios”, declaró González Sánchez durante el servicio religioso.
Incluso, el mensaje retador del obispo se dio a unas horas después que el secretario de Salud de Tamaulipas, Molina Gamboa, comunicara que durante el domingo se confirmaron 83 nuevos diagnósticos de COVID-19 y 25 defunciones asociadas al virus.
Pese a ello, el religioso señaló su rostro y agregó por medio de su transmisión que confía plenamente en Dios por lo que tiene fe en que verá presencialmente y muy pronto a sus fieles sin el cubrebocas.
“Como ven mi rostro, casi siempre ando así. No es presunción, es gracias a Dios que ando así porque confío mucho en Dios. Deseo fuertemente pronto poderlos ver a ustedes sin esa cosa que traen en la cara, lo deseo fuertemente”, dijo.
Asimismo, el obispo de Ciudad Victoria expresó que se siente triste porque las personas están llenas de pánico, lo cual también es una señal de que los feligreses tienen falta de fe.
“Y a mi me parece que el sentir miedo, el estar apanicados, es falta de fe. No niego la situación, ahí está. ¿Pero la confianza en Dios dónde queda?”, expresó.
El año pasado, González Sánchez llamó a las familias católicas a reunirse y hacer oración en los hogares para que concluya la pandemia del COVID-19, lo que causó polémica entre las autoridades sanitarias.
Actualmente, Tamaulipas suma 48 mil 834 casos positivos junto con 4 mil 279 muertes por el coronavirus.