Nuevo León, zona sin obras

En los últimos seis años, tres de la administración de Rodrigo Medina y lo que va del sexenio de Jaime Rodríguez, Nuevo León ha enfrentado una crisis histórica en inversión de infraestructura. Con la llegada de López Obrador a la presidencia, el gobierno de la entidad confía en un aumento al presupuesto
Carlos Salazar Carlos Salazar Publicado el
Comparte esta nota

[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_q90ynn5i” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] Nuevo León vive una grave crisis de infraestructura. La inversión en la actual administración estatal y durante la segunda mitad de la anterior ha sido escasa o nula.

En los últimos seis años no se ha inaugurado una gran obra en la entidad; no se ha invertido en transporte, no se han edificado hospitales, no se han construido nuevas carreteras, no hay una sola obra de drenaje o hidráulica de gran calado.

La crisis también se refleja en las obras que han quedado interrumpidas o inconclusas, desde la segunda mitad del sexenio de Rodrigo Medina y en lo que va de la administración de Jaime Rodríguez Calderón.

Gran parte del presupuesto del estado (alrededor del 90 por ciento de las participaciones federales) está destinado al pago de la deuda. Es una losa con la que ha tenido que lidiar el gobierno actual, que ha dejado al estado cerca de la quiebra técnica.

Es una herencia que viene desde los tiempos en que Natividad González Parás fue gobernador de Nuevo León, pero que salió de control en el sexenio de su sucesor, Rodrigo Medina de la Cruz.

La entidad está en quiebra técnica por la deuda pública que contrajo el exgobernador Natividad González Parás y que heredó a sus sucesores

En 2012, a mitad de su gobierno, Medina ya había alcanzado el nivel de endeudamiento que hubo en todo el sexenio de su predecesor Natividad González. Y continuó endeudando al estado al iniciar obras que hoy permanecen inconclusas.

En 2015, con la llegada de Jaime Rodríguez, el gobierno detuvo casi completamente la inversión en infraestructura, para lo que habría tenido que contratar más deuda, y se enfocó en renegociar la existente y reducir el déficit.

De cara a la segunda mitad de su mandato, y en la coyuntura del inicio de un nuevo ciclo político a nivel federal, el gobierno ‘independiente’ pretende sacar adelante las obras y la inversión necesarias para la entidad.

No se trata únicamente de detonar el crecimiento económico, sino de impulsar el transporte público, la conectividad carretera o el abastecimiento de agua.

Por ello, el gobierno encabezado por ‘El Bronco’ ha buscado un acercamiento con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y con sus colaboradores, a la par de que cabildea en el Congreso mayores recursos para el próximo Presupuesto de Egresos de la Federación, que será discutido en las próximas semanas en la Cámara de Diputados.

90%
del presupuesto es para el pago de deuda

La estrategia del gobierno de Nuevo León es una llamada de auxilio para ponerle fin a la crisis por la falta de infraestructura, la búsqueda de un aliado para sacar adelante proyectos inaplazables como la Línea 3 del Metro, la construcción de la Presa Libertad, el equipamiento de hospitales, o bien para sacar adelante los programas de inversión.

Ya sea con la inyección de más recursos a la entidad para que lleve a cabo las obras, o que el próximo gobierno federal las encabece, se han puesto sobre la mesa proyectos ambiciosos pero indispensables. En el gobierno de Nuevo León son optimistas, pero será Andrés Manuel López Obrador y el próximo gobierno quienes tendrán la última palabra.

Obras inconclusas y necesarias

Entre los proyectos que el gobierno de Jaime Rodríguez le ha planteado al presidente electo y a algunos futuros secretarios de estado están la culminación o la continuidad de obras, la inversión necesaria para que comiencen a operar y destinar recursos en proyectos multianuales.

Uno de los primeros puntos que se le han planteado al nuevo gobierno es la necesidad de echar a andar la Línea 3 del Metro de Monterrey, la cual ya está prácticamente terminada, pero que aún no cuenta con vagones para su puesta en marcha.

La obra, que inició en 2013, durante la administración de Rodrigo Medina, y que comprende 7.5 kilómetros de longitud estaba contemplada para terminarse en 2015. Sin embargo, la falta de recursos y el aumento en el costo total retrasó su inauguración.

Hoy, el gobierno de Jaime Rodríguez pretende ponerlo en marcha a más tardar en 2020 y comprar con recursos estatales los 26 vagones que son necesarios, además de buscar que la Federación otorgue recursos para el mantenimiento de las líneas 1 y 2, que hoy ya se encuentran rebasadas ante el número de usuarios.

+750
millones de pesos requiere la Presa Libertad para el primer año

Quizá el proyecto más importante sea la construcción de la Presa Libertad, obra clave del Plan Hídrico 2030 de la entidad, y que ante la cancelación del ambicioso proyecto Monterrey VI —impulsado por Rodrigo Medina— se presenta como alternativa ante la posible crisis de agua.

La presa en los municipios de Linares y Montemorelos tomaría al menos tres años de construcción según los cálculos del gobierno de la entidad y el gobernador se ha comprometido a comenzar la hasta 2019.

En materia de transporte también hay otros proyectos que podría retomar la actual administración, como el crecimiento de la red Ecovía, inaugurada en 2014 por Rodrigo Medina y que consta de 42 estaciones en una franja de 30 kilómetros.

En infraestructura carretera está pendiente la terminación del túnel de interconexión del centro de Monterrey y el municipio de San Pedro Garza García, un proyecto que también inició en la administración de Rodrigo Medina y que se ha postergado por falta de recursos. También se pretende concluir el periférico metropolitano y la construcción de una carretera del poblado de La Gloria, al norte del Estado, hasta Colombia, en la frontera con Estados Unidos

En los últimos años se proyectó la construcción de la llamada Carretera Interserrana, una autopista de cuota con la que se conectaría la Carretera Nacional, en la zona citrícola de Nuevo León con la carretera Matehuala-Saltillo. También han quedado en el tintero proyectos para agilizar la problemática en el tránsito de la Carretera Nacional, desde ampliación de carriles hasta pasos a desnivel.

Otra inversión que requiere el gobierno es el equipamiento de hospitales, muchos de los cuales necesitan inyección de recursos para comenzar a operar, o para hacerlo en condiciones adecuadas.

En estos casos destacan los ubicados en Montemorelos y Sabinas Hidalgo, los cuáles fueron iniciados por Rodrigo Medina desde 2013, pero que a la fecha no operan por falta de equipamiento.

NL requiere más recursos.- Waldo Fernández

El encargado de negociar la asignación de recursos para Nuevo León en el próximo Presupuesto de Egresos de la Federación, Waldo Fernández, señala que después de haber mantenido reuniones con diputados federales (los encargados de la aprobación del PEF) ha habido una buena sintonía en cuanto a la necesidad que tiene la entidad de recibir más recursos.

El Titular de la Representación del estado de Nuevo León en la Ciudad de México afirma que gran parte de su labor ha sido concientizar a los legisladores acerca del trato desigual que se le da a Nuevo León por parte de la Federación.

Waldo Fernández, encargado de negociar el Presupuesto de Egresos de la Federación que corresponde a Nuevo León, afirma que los diputados y futuros secretarios con los que ha dialogado reconocen que hay que asignar mayores recursos a la entidad

“Los diputados federales con los que he estado hablando de todos los partidos políticos, sin excepción, incluidos los del partido gobernante del presidente electo, tienen claro que Nuevo León requiere de mayores recursos federales, eso es algo importante”, comenta en entrevista con Reporte Índigo.

El exdiputado federal ha formado parte de los encuentros que ha tenido el gobernador Jaime Rodríguez con el presidente electo y con miembros de su futuro gabinete, y destaca la disposición del próximo gobierno para atender las necesidades de inversión regiomontanas.

Fernández asegura que el presidente electo está dispuesto a invertir porque ha calificado a la infraestructura como un detonante económico

 “Vamos muy avanzados en este asunto de vender a Nuevo León ante los nuevos secretarios. La verdad es que ellos ya conocen a Nuevo León, saben la importancia, pero nosotros no estamos dando por sentado nada y estamos en esa parte. El presidente electo siempre habló de la infraestructura como un detonante económico para el país. Esas son buenas noticias para Nuevo León, la parte de infraestructura”, revela.

Entre los proyectos prioritarios que ha presentado al gobierno de transición está la puesta en funcionamiento de la Línea 3 y el mantenimiento de las Líneas 1 y 2 del metro y sobre todo la construcción de la Presa Libertad, la cual ayudaría a mitigar el problema de escasez de agua, defiende Fernández.

““Si la Federación le da a Nuevo León para la Presa Libertad, que necesitamos para el primer año cerca de 750 millones de pesos, al final es dinero a la Federación, le va a ayudar a recaudar más, porque es dinero que la gente te va a pagar en impuestos, y va a ayudar a impulsar una economía madura””
Waldo FernándezEncargado de negociar el PEF de Nuevo León

Fernández asegura que el trato que le da la Federación a Nuevo León en materia de asignación de recursos puede ser desigual, pero su prioridad es la negociación de los recursos para el próximo año.

“Todos ellos coinciden, hay coincidencia, en la parte de que sí hay un trato, llamémoslo desigual, de la Federación hacia Nuevo León en comparación con otros estados similares. Lo que acordamos es que trabajaremos en el trato justo en vía Presupuesto de Egresos, pero sí instalemos una mesa de negociación de cara al siguiente año para cambiar la fórmula redistributiva, y si se puede en esta qué mejor, pero no perdernos tiempo en la negociación de esta y que se nos vaya a ir el dinero”, concluye.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil