El siniestro registrado el día de hoy en la carretera Monterrey-Colombia, en la que una pipa cargada de gasolina impactó contra un tren cerca de Salinas Victoria, volvió a poner sobre la mesa el ‘reinado’ de Nuevo León en el rubro de accidentes ferroviarios en México.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al mes de noviembre del 2022, los accidentes con el ferrocarril en Nuevo León ya superaban las 30 colisiones, la cifra más alta del país.
La entidad cuenta con poco mas de 180 cruces ferroviarios, y durante los últimos cinco años, estos han sido testigos de alrededor de 314 accidentes, tomando en cuenta los 284 ocurridos entre el 2017 y 2021 y los 30 que se reportaron en el 2022 por concluir.
🔵 #IndigoMTY | ¡Aparatoso accidente! Tren choca contra pipa cargada de combustible en Carretera a Colombia, cerca de Salinas Victoria; no se reportan lesionadoshttps://t.co/TgObf5Oaoj
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) December 30, 2022
¿Cuáles son las causas?
Monterrey, Escobedo, Santa Catarina, San Nicolás y García son los municipios en donde más se observa incidencia en este tipo de accidentes en la Zona Metropolitana.
Entre las principales causas que se pudieran contarse como ‘disparadores’ de la estadística pueden listarse la falta de señalización de cruces importantes, la imprudencia de los conductores que intentan ganarle el paso al tren y el deterioro de plumas y letreros de advertencia.
La suma de estos factores colocan a Nuevo León como el ‘rey’ de este tipo de siniestros.
En un gran numero de estos accidentes, el resultado no sólo tiene consecuencias económicas y viales; la perdida de vidas humanas es la consecuencia más preocupante del fenómeno.
Apenas en el mes de noviembre se registró un accidente en el municipio de García donde un camión urbano quiso ganar el paso al tren, pero fue embestido y a su vez impactó a un vehículo particular; el conductor de éste último perdió la vida.
La problemática, heredada de administración en administración, no ha podido ser atendida a fondo por ninguno de los gobiernos estatales, cuestión que que se ve reflejada en el gran número de cruces abandonados con los que cuenta la entidad.
