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“En esos cuatro eventos fueron alrededor de 89 homicidios y que difícilmente podemos bajar (la estadística). Estamos en una condición que podemos manejar”
Cinco años después de que Monterrey vivió la época más insegura en su historia, la delincuencia organizada ha regresado para desafiar a las autoridades y poner a prueba su estrategia de seguridad.
La ejecución de un mando de la Policía Ministerial y su escolta la noche del lunes en pleno corazón del municipio de San Pedro es una escalada a la violencia que se había registrado en las últimas semanas en la entidad.
La ola de inseguridad ha exhibido la descoordinación que hay en materia de seguridad entre autoridad federal, estatal y municipal.
Los alcaldes se quejan de que en las reuniones de seguridad –con el gobernador Jaime Rodríguez- no hay acuerdos operativos sino sólo pláticas.
El último acuerdo tomado por el gabinete de seguridad estatal para combatir la inseguridad fue la instalación de retenes en las diferentes avenidas de la Ciudad.
La disputa que se libra actualmente por la plaza de Monterrey entre el Cártel del Noreste y el Cártel del Golfo hace que el pronóstico para Nuevo León luzca adverso.
Delitos disparados
Hay una situación que llama la atención: gobernador y algunos alcaldes del área metropolitana enfrentaron como autoridad la ola de violencia que azotó al estado entre el 2009 y 2011.
Es el caso del gobernador Jaime Rodríguez “El Bronco”, quien en ese entonces era alcalde de García; así como Mauricio Fernández, en su segundo mandato como edil de San Pedro, y Adrián de la Garza, hoy alcalde de Monterrey y exprocurador del Estado.
El gabinete de seguridad del Gobierno estatal está desarticulado.No es buena la relación entre el secretario de Seguridad, el general Cuauhtémoc Antúnez, y el procurador Roberto Flores.
Hay diferencias entre Flores y el contralmirante Augusto Cruz Morales y el grupo de marinos que controlan la Agencia Estatal de Investigaciones
Aunque Cruz Morales fue nombrado desde octubre del año pasado, apenas en abril pudo asumir su cargo, luego de que se reformó la ley orgánica de la Procuraduría para que el marino, que no es abogado, pudiera ser nombrado.
La situación de inseguridad se agrava por el incremento de robos en la ciudad en comparación a los años anteriores.
En lo que va del presente año se han concretado 23 asaltos a diferentes instituciones bancarias, superando los 17 que se registraron durante todo el 2015.
Los robos de automóviles es otro de los delitos que se han recrudecido en la entidad. Durante los primeros cuatro meses del 2016 se ha superado la estadística del mismo periodo del año anterior.
En enero, febrero, marzo y abril del 2015 se registraron 218, 236, 289 y 266 casos, respectivamente, para un total de mil 09. En el mismo periodo del 2016 la estadística es de 308, 275, 271 y 279 por cada mes, un total de mil 113.
El pasado lunes,en pleno día, una mujer saltó del interior de un taxi en movimiento tras forcejear con el chofer, quien le robó sus pertenencias y amenazó con violarla, lo que no sucedió para fortuna de la joven de 27 años de edad.
Violencia no, sólo futbol
Las cifras de la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León (PGJNL) y los hechos violentos demuestran que algunos delitos se han disparado en la entidad, al mismo tiempo en que los poderes gubernamentales libran su propia batalla, impactando negativamente en la seguridad de los ciudadanos.
En días recientes, el Poder Legislativo dio un golpe certero al Poder Judicial después de que la Comisión de Justicia y Seguridad Pública, presidida por el diputado priista Gabriel Tláloc, aprobó en secreto disminuir el número de magistrados en el Tribunal Superior, lo que desató un conflicto entre ambos poderes tras avalarse en el Pleno Legislativo.
Además, el Poder Ejecutivo ha sostenido diferentes conflictos con el Legislativo de Nuevo León desde que Jaime Rodríguez Calderón asumió constitucionalmente el cargo de gobernador, quien también ha tenido diferencias con los alcaldes de la zona metropolitana.
Aunque en días anteriores Rodríguez Calderón aseguró que a pesar de los hechos violentos registrados en la entidad la inseguridad es manejable, ayer se negó a declarar respecto al tema.
“Tuvimos cuatro eventos extraordinarios que nos elevan evidentemente la estadística”, dijo el gobernador.
“(La pelea en el Penal de) Topo Chico, (la masacre en) Santa Catarina (y la otra masacre de) García y (además la ejecución múltiple de) Apodaca.
“En esos cuatro eventos fueron alrededor de 89 homicidios y que difícilmente podemos bajar (la estadística). Estamos en una condición que podemos manejar”, dijo el lunes.
Pero ayer, teniendo como último antecedente la ejecución de los dos ministeriales, Rodríguez Calderón se negó a hablar sobre temas de seguridad, limitándose a comentar que en esa rueda de prensa sólo le interesaba hablar de futbol.
Tras una reunión con las directivas de Tigres y Rayados, y los alcaldes de San Nicolás y Monterrey con motivo de los Clásicos a disputarse en Cuartos de Final del torneo mexicano, el mandatario estatal dijo que “hoy (ayer) no voy a hablar de temas más que del futbol”.
