Nuevo León continúa bajo la ola de calor más intensa que se haya registrado

Atrapados en pequeñas viviendas, los adultos mayores que residen en zonas populares son las principales víctimas de la ola de calor que actualmente azota a Nuevo León.

La onda de calor no sólo es extraordinaria por las temperaturas récord que se han registrado, superiores a los 45 grados centígrados, sino porque la gente está muriendo al interior de sus domicilios.

De las nueve muertes registradas durante las últimas 48 horas en la entidad, las cuales podrían ser producto del calor, tres han sido de personas de 60 años o más que residían en este tipo de viviendas, quienes fueron a dormir en medio de temperaturas infernales para ya no despertar jamás.

Se tratan de viviendas con dimensiones menores a los 25 metros cuadrados, las cuales se replican por miles en toda la periferia de la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM), casas donde el hacinamiento y el calor sofocante son factores mortales para la población, especialmente para las personas de la tercera edad o con enfermedades previas.

Fallecen por la ola de calor

Apenas el pasado martes, un matrimonio de la tercera edad falleció en una vivienda de la colonia Privadas del Valle, en el municipio de Ciénega de Flores, presuntamente a causa de un golpe de calor.

Otro caso más se registró en la colonia Villas de Alcalá, del mismo municipio, en donde se reportó la muerte de quien sería la primera víctima de las condiciones meteorológicas extremas, un hombre de 62 años.

Al interior de estas casas la sensación térmica puede superar los 50 grados centígrados, todavía más caliente que la temperatura ambiente, por lo que los vecinos del sector se ven forzados a deambular por las calles en plena madrugada para mitigar el calor.

Vivir a 45 grados

Donald, un habitante del sector en el que ocurrieron las muertes invitó a Reporte Índigo a su vivienda para experimentar el ‘infierno casero’ al que se exponen miles de personas diariamente.

A pesar de que la visita transcurrió durante la madrugada, al ingresar a la casa se percibió una atmósfera ahogada, ardiente; es difícil recorrer los escasos 11 metros de largo de la vivienda sin comenzar a sudar, por lo que dormir resulta impensable.

Donald vive solo; desde la entrada de su unidad, en donde habilitó un pequeño negocio de ‘barber shop’, entra un mínimo de brisa nocturna que, lejos de refrescar su hogar, sólo contribuye a incrementar la sensación de calor que inunda el espacio.

La situación es tal que, en noches especialmente difíciles, se ve forzado a mojar las paredes y el piso de su vivienda, buscando sofocar un poco el calor abrumador.

“Es para que se le quite lo caliente a las paredes, las paredes se calientan mucho, yo creo que por el yeso; yo aviento agua en las paredes y en el suelo para que se refresque un poquito, porque sí se siente bastante calor”, asegura Donald, empapado en sudor.

A pesar de lo descrito, el caso de Donald está lejos de ser uno de los peores en la zona; mientras que en su vivienda sólo reside él, existen otras que son compartidas por familias numerosas, quienes se ven obligadas a vivir en condiciones de hacinamiento y a soportar calor extremo todas las noches.

Pese a que personas en situación de calle han fallecido en áreas públicas de la ciudad aparentemente por el calor extremo, entre las nueve muertes por golpe de calor que investiga la Secretaría de Salud de Nuevo León se registraron en colonias exactamente iguales a Villas de Alcalá o Privadas del Valle, donde las personas de la tercera edad y con enfermedades como diabetes o hipertensión corren el riesgo de perder la vida durante la noche, atrapados en una “cárcel” de temperaturas insoportables de la que no hay escape posible.

A la espera de un diagnóstico

Después de los decesos registrados durante la ola de calor, la titular de la Secretaría de Salud de Nuevo León, Alma Rosa Marroquín Escamilla, aseguró que han atendido a 185 personas debido a las altas temperaturas.

“Derivado de la deshidratación, del golpe de calor y de la insolación nos han reportado 185 casos confirmados, de los cuales 111 corresponden al diagnóstico de golpe de calor; 71 corresponden a deshidratación; dos casos confirmados de quemaduras solares y un caso que se reporta como insolación”, explicó Marroquín.

La secretaria de salud se negó a confirmar que las nueve muertes registradas en los últimos días se deban al calor, debido a que fueron súbitas y ocurrieron en la vía pública, por lo que esperará a los resultados de las autopsias para ofrecer más información.

“La mayor parte de estas defunciones se han presentado en la vía pública y pues se someten al proceso rutinario de hacer una autopsia y derivado de lo que nos reporta la autopsia, ya les estaremos compartiendo los datos”, dijo.