Nuevo León busca aprobación ambiental para construir rompepicos

El Gobierno de Nuevo León solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales la Manifestación de Impacto Ambiental requerida para la construcción de tres presas con las que controlaría inundaciones
Jesús Padilla Jesús Padilla Publicado el
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La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) puso una lupa minuciosa al proyecto de obras de control de inundaciones en el Río Santa Catarina y Arroyo El Obispo, conocidas como presas rompepicos.

Se trata de un proyecto de la Secretaría de Movilidad y Planeación Urbana, a cargo de Hernán Villarreal.

El funcionario estatal tramitó ante esta dependencia federal la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), un requisito para proteger zonas protegidas o hidrológicas por una construcción.

La Semarnat informó que este documento fue puesto en un estatus de “suspendido por información adicional”; es decir, la dependencia federal le pidió más datos al peticionario.

Además, la secretaría reveló que este trámite, considerado como una MIA regional, no incluye el factor riesgo, pues este proyecto está en una zona de riqueza ambiental y de preservación.

Según el documento, se planea construir presas rompepicos en la zona de la Huasteca; una en el sector conocido Corral de Palmas existente desde 2004, otra en el Divisadero y una más en el Pico del Águila y el Colector Pluvial en Arroyo El Obispo.

“Se establece que este estudio ambiental se refiere a las obras de las tres presas rompepicos y que el Colector Pluvial del Arroyo El Obispo se presentará por separado”, dice la MIA.

Reporte Índigo adelantó que estas obras eran inviables por estar situadas en la subzona de preservación dentro del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, que forma parte de la Sierra Madre Oriental.

Este proyecto representa una seria amenaza para la biodiversidad, los ecosistemas y zonas arqueológicas de este parque.

El Programa de Manejo de este parque, sobre todo en la subzona de preservación, sólo autoriza procesos como la colecta científica, la educación ambiental y la investigación, mientras no alteren significativamente el entorno natural.

El funcionario muestra en la MIA en la pagina 3 una gráfica que confirma que este proyecto está en el área del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, considerado un pulmón urbano por su riqueza invaluable de biodiversidad.

Las intervenciones humanas que cambien el uso del suelo o alteren el paisaje, están estrictamente prohibidas, por lo que la construcción de un sistema de control de inundaciones es inviable.

“En esta subzona no se permitirán otras actividades que generen cambios de uso de suelo, pues ello conlleva la remoción de vegetación original, la fragmentación del hábitat con la consecuente disminución de servicios ambientales y de los recursos naturales”, se establece en este programa.

Uso de explosivos en el proyecto

La Manifestación de Impacto Ambiental para el proyecto de obra de tres rompepicos en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, el secretario de Movilidad y Planeación Urbana, Hernán Villarreal, plantea el uso de explosivos.

El funcionario utilizará para este proyecto 7 mil 680 kilogramos de altos explosivos, 81 mil 600 kilogramos de agente explosivo, cordón detonante, conductores e iniciadores.

“Durante las actividades de construcción puede ser necesario el uso de explosivos cuando se encuentre en el subsuelo la roca fracturada compactada, la cual comúnmente su distribución es muy irregular en sitios más profundos.

“Para el uso de explosivos, el contratista deberá disponer la separación de barrenos y la cantidad de explosivos con la idea de lograr que el material que pueda ser aprovechado como material de préstamo no sea dañado o inutilizado”, se lee en la MIA.

Este pone sobre la mesa para que el contratista puede vender el material obtenido de una explosión en la zona, que resulta una materia prima importante para el derivado del cemento. Es decir, se instalaría por 16 meses una pedrera para aprovechar la roca fracturada por el uso de explosivos.

De mil 500 millones de pesos, la inversión

El secretario de Movilidad y Planeación Urbana, Hernán Villarreal, plantea una inversión de más de mil 500 millones de pesos en el proyecto de obra de construcción de presas rompepicos.

Según, el funcionario se tendría un gasto para la obra en la zona de Divisadero por un monto de mil 008 millones 577 mil 904 pesos, que incluye terracería y obtención de materiales naturales acarreados, cimentación de la presa, acero de refuerzo, entre otras construcciones.

Para el proyecto en la zona de Pico del Águila se estima una inversión de 504 millones, 315 mil 662 pesos, donde se busca obra civil en la cortina, fabricación de materiales para la construcción y otras más.

Se pretende gastar en la zona de Corral de Palmas, una rompepicos existente desde 2004, 9 millones 666 mil 401 pesos para actividades de mantenimiento.

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