El presidente Enrique Peña Nieto recibió ayer al mandatario panameño, Ricardo Martinelli, en el Palacio de Gobierno. Ahí, las negociaciones iniciadas hace meses sobre un acuerdo comercial culminaron en el Tratado de Libre Comercio México-Panamá.
La firma oficial del tratado se tiene prevista para abril, cuando el jefe del Estado mexicano visite el país centroamericano, y este tendrá que ser ratificado por los congresos de ambos países.
Además del acuerdo, Martinelli agradeció a Peña Nieto el respaldo que manifestó públicamente para que Panamá se integre de manera formal a la Alianza del Pacífico. Algunos de los socios principales –Chile y Perú– se han mostrado escépticos.
Martinelli calificó a Peña Nieto, de “reformador”, por facilitar las negociaciones y por el respaldo y ánimo de unir al “pueblo latinoamericano”.
De acuerdo a datos ofrecidos por la Secretaria de Relaciones Exteriores, Panamá es el segundo mayor inversionista latinoamericano en México.
Por otro lado, el presidente de Panamá también anunció la firma de un decreto presidencial que contribuirá a que México cuente con la subcategoría de “residentes permanentes” en Panamá, lo cual pretende facilitar los procesos migratorios para los inversionistas mexicanos.
El factor Venezuela
La visita de Martinelli se da 20 días después de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunciara que rompería sus relaciones comerciales y diplomáticos con Panamá, por “tratar de conspirar” con su país.
Fuentes de la cancillería mexicana, aseguraron a Reporte Indigo que la exitosa conclusión de las negociaciones del TLC con Panamá, es un mensaje de apoyo. Y que el gobierno de mexicano no “ve con buenos ojos” el rompimiento de relaciones de Venezuela con Panamá.
