Nuevas oportunidades en el confinamiento
Artistas independientes de distintas partes del mundo comparten la forma en la que se han enfrentado al confinamiento provocado por el virus Sars-CoV-2, qué han hecho para reinventarse y cómo las plataformas digitales les han permitido seguir trabajando y conectando con sus seguidores
César Carrera y José Pablo EspíndolaLa cantante Leiden ha pasado por muchas experiencias difíciles durante el confinamiento como altibajos emocionales, ya que el encierro llegó de una manera muy abrupta, como si fuera una película de ficción.
La intérprete México-cubana pensó en hacer un plan de ejercicio, porque creía que la pandemia sólo iba a durar un tiempo determinado, pero a estas alturas se siente acostumbrada, incluso, comenta que le ha tomado el gusto. “Siempre trato de ver las cosas de una manera más positiva, cuando me di cuenta que esto iba a ser por un tiempo indeterminado, empiezas a hacer las paces con la problemática y deja de ser un problema para convertirse en una alternativa o en una posibilidad; ahora estoy en eso”, confiesa.
Este tiempo le ha servido para terminar un diplomado en composición en línea, hacer varios talleres, componer muchísimo, trabajar y compartir contenido, todo eso gracias al mundo digital, porque como artistas necesitan estar en contacto con la gente y estas alternativas se lo han permitido.
A Leiden le tocó el confinamiento sola en su casa, con sus gatos. Esta pandemia detuvo todos sus planes, por ejemplo, la gira que ya tenían planificada de Impulso Natural, su nuevo disco, que desde el año pasado venía trabajando.
Bajo esta “nueva normalidad”, Leiden ha realizado muchas entrevistas a la distancia en distintos lugares, por ejemplo, hizo una rueda de prensa con medios en España, Colombia y México, suceso que tal vez lo hubieran visto como algo inimaginable en otras circunstancias.
“Desde que saqué Impulso Natural no he parado, he estado haciendo muchas entrevistas, grabaciones, esa es otra cosa súper chida, porque han mejorado nuestras habilidades, me aventé un videoclip dirigido a distancia por un director que conocí.
“Me he metido al tema de la edición, cosas que no había hecho antes, ahora con la mano en la cintura es de ‘a ver, qué es lo que necesitan’ y me pongo a editar, a ver tutoriales, a aprender nuevas habilidades. Me compré aparatos para poder grabar y eso me tiene ocupada y contenta”, comparte Leiden sobre el confinamiento.
El 31 de julio Leiden ofrecerá una presentación en vivo y a distancia, será su primer concierto virtual, ya no desde la sala de su casa, sino más formal y profesional. Será su regreso a los escenarios bajo una nueva alternativa, ya que se transmitirá desde un estudio especializado, cuidando totalmente la calidad del audio, con visuales y diseño de escenografía.
“Como todo mi equipo ha hecho la cuarentena, sabemos que no tenemos el virus y que no estamos infectados, por eso es que nos hemos dado la libertad de ensayar, algunas veces de manera virtual y otras presencial, y así lo haremos a lo largo de estos días que faltan”, platica.
Además, el 20 por ciento de la venta de los boletos será donado a una asociación que ayuda a familias artesanas de la Sierra Tarahumara, quienes han visto afectada su economía por culpa de la pandemia, ya que no venden sus productos ni tienen trabajo en el campo.
Cambio verdadero después del confinamiento
La Bruja de Texcoco dice que estos momentos de confinamiento han sido muy difíciles, pero como artista está un poco acostumbrada a situaciones de incertidumbre, de no saber qué es lo que va a pasar.
“Lamentablemente el arte en general es algo que se ve como un privilegio en México, en donde no cualquiera puede tener acceso a pintar, dibujar, o hacer música”, asegura La Bruja de Texcoco, en entrevista con Reporte Índigo.
La artista trans cuenta que esta cuarentena la vivió como un descanso, en el cual se detuvo un poco para pensar en ella, en lo que está viviendo. No la utilizó como un momento creativo, porque eso es su trabajo, crear música, más bien se puso a reflexionar sobre ella, sobre lo que va a pasar con su carrera.
Este tiempo también le ha servido para darse cuenta que tiene mucha gente que la apoya, principalmente su familia. Por lo que ha pasado tiempo con su madre, su tía y su abuela y se ha sentido protegida, cobijada por las suyas.
“En esta nueva normalidad, La Bruja también está en una nueva etapa que solita se fue dando; soy una nueva Bruja llena de nuevas oportunidades enfocadas en una coherencia con lo que hago, sobre todo, a generar realmente espacios libres de violencia machista, donde me pueda sentir plena”, afirma la cantante.
A pesar de que La Bruja de Texcoco se detuvo, el trabajo siguió, por lo que sabe que se tiene que adaptar a las circunstancias que exige el proyecto, por ejemplo, el próximo concierto que dará desde el Pepsi Center este 6 de agosto.
Durante este acontecimiento el cambio será muy real, pero se dice consciente de todos los protocolos de sanidad que hay que seguir; sin embargo, para ella lo más importante en la “nueva normalidad”, es que el verdadero cambio venga desde lo social.
“Al darle una apertura a artistas como yo, disidente, que piensa, siente y se presenta de una forma distinta al binarismo, ese es el verdadero cambio y tiene que ser desde lo social. Si nos vamos a enfocar en que si en los conciertos ahora sí voy a usar cubrebocas y en otro momento no o en usar gel o no, pues no tiene sentido. Un verdadero cambio va acompañado de un sentido social”, opina la intérprete.
Esta oportunidad que le han dado a la cantante viene acompañada de un apoyo real, porque gran parte de los ingresos de su concierto serán destinados a asociaciones civiles que ayudan a personas de la disidencia, sobre todo a mujeres trans que trabajan en la calle, que se dedican a la prostitución y que ahora no tienen recursos por la crisis sanitaria.
“No podemos cambiar la forma de un concierto cuando no estamos cambiando la forma de percibirnos y de respetar a la gente, no estoy diciendo que todos tienen que seguirme y verme, porque La Bruja está donde están sus amigos, donde está la gente que la quiere”, señala.
Cómo artista, La Bruja de Texcoco vive en la expectativa, sin saber cuál será la próxima dinámica después del confinamiento, aunque confiesa que espera que pronto regresen los conciertos con gente en vivo, porque extraña el poder abrazar y besar a su público
“Los conciertos de La Bruja están muy acompañados de sentires que la gente provoca, de eso iban las presentaciones; ahora habrá un “meet and greet” con las personas que quieran convivir conmigo vía Zoom”, comparte la cantante.
En el futuro, La Bruja de Texcoco seguirá trabajando para generar espacios seguros para las nuevas generaciones, para que los niños no tengan miedo de mostrar su feminidad en la escuela, para que tengan la oportunidad de sentirse como quieran en esta sociedad.
“Los niños cisgénero, heterosexuales, sólo se preocupan por jugar, pero los niños como yo nos preocupábamos porque no se nos notara lo maricas; entonces, quiero que cambie eso para que realmente sea una nueva normalidad”, asegura la artista.