Desde hace más de tres lustros, el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), ha estado bajo el poder de Víctor Fuentes del Villar, un personaje que además de ignorar las necesidades del gremio, ha estado envuelto en varias polémicas junto a sus allegados por escándalos sexuales, enriquecimiento ilícito y por una gestión autoritaria en la que sus principales opositores han sido “descabezados” de la institución gremial.
Ahora, el líder sindical, enfermo y con menos poder que durante el pasado sexenio priista, busca dejar el encargo y las redes que tejió en manos de su sobrino Efrén Fuentes Ochoa, tal y como él lo heredó de su tío, el líder de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine.
La prueba de fuego para el SUTERM y los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) vendrá el próximo 1 de diciembre, fecha en la que se ratificará o cancelará el Contrato Colectivo de Trabajo, el cual es necesario para apuntalar la Reforma Laboral que abandera la Cuarta Transformación.
En caso de no “legitimarse” el contrato, el mandato de Fuentes del Villar y su alianza con la CFE de Manuel Bartlett se derrumbarían.
A finales de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el “charrismo sindical” terminaría, por lo que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social federal iniciaría la revisión de contratos colectivos para terminar con la corrupción dentro de los sindicatos y democratizarlos.
“Los líderes de los sindicatos deben de ser representantes auténticos de los trabajadores, no líderes charros. Esto que sucedió durante mucho tiempo, que los líderes sindicales eran riquísimos, multimillonarios. Imagínense un líder sindical enriquecido, viviendo en mansiones.
“Se debe de terminar con eso, que nadie madree, que nadie se aproveche de los trabajadores y que el Estado no tenga sindicatos favoritos, porque todo eso se impulsaba desde el gobierno, se mantenía a todos estos dirigentes porque eran quienes les ayudaban a acarrear personas para los mitines”, dijo el político tabasqueño.
Previo a las palabras del presidente, Bartlett Díaz y Fuentes del Villar se reunieron. El líder sindical ofreció el apoyo incondicional del gremio a la polémica reforma a la Ley de la Industria Eléctrica y el director general de la CFE reconoció su liderazgo para “defender” los derechos laborales del personal.
Bartlett, además, le pidió el diseño de un plan estratégico para sumar a los trabajadores de la industria eléctrica al apoyo de la iniciativa del presidente. A cambio, fuentes cercanas a la reunión revelaron que Fuentes del Villar recibió el espaldarazo para continuar al frente del SUTERM, para elegir a su sucesor y para que no se le moviera ni una coma al Contrato Colectivo de Trabajo.
El ascenso al poder
“Don Víctor”, como le gusta que lo llamen, ingresó al SUTERM en 1956 cuando tenía tan solo 20 años. En 2005 y tras la muerte de su tío y líder vitalicio del sindicato, Leonardo Rodríguez Alcaine, asumió la secretaría general sin más experiencia que ser familiar del líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Además de continuar con su legado, Fuentes del Villar aprovechó su encargo para enriquecerse. Una investigación realizada por Connectas revela que a pesar de tener un sueldo mensual bruto de 20 mil 628 pesos, se ha hecho desde 2009 de cinco propiedades que juntas valen más de 30.6 millones de pesos. Las casas y departamentos están ubicados en la Ciudad de México y en el Estado de México.
En julio de 2009, Fuentes del Villar compró en más de tres millones un departamento de 245 metros cuadrados en la zona residencial Bosque Real, en el municipio de Huixquilucan.
Un mes después, junto con su esposa, Ana Olivia Coello Eboli, con quien firmó una unión como “sociedad conyugal”, compraron un departamento por más de 7 millones de pesos en el edificio Reforma Residencial 222.
Las otras propiedades del líder sindical son un departamento en la colonia Hipódromo Condesa, que compró a 776 mil pesos en 2003; una casa en la colonia Electra, Tlalnepantla, que compró en 1983; y otra casa de 305 metros cuadrados que adquirió en 1997 en la colonia Viveros de la Loma, del mismo municipio.
Fuentes cercanas a Fuentes del Villar comentan que el enriquecimiento del líder sindical se debe al desvío de fondos, ya que el SUTERM maneja un presupuesto promedio anual de alrededor de 63 mil millones de pesos.
Este presupuesto está conformado, en mayor medida, por el “moche” por “desplazamiento de mano de obra” del 1.5 al 3.5 por ciento del total de contratos que celebra CFE.
La canasta millonaria también se engrosa con el 2 por ciento de las cuotas mensuales que otorgan los más de 110 mil trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad al sindicato electricista.
Además, versiones periodísticas han denunciado “venta” de plazas a las decenas de personas que todos los días buscan ser ungidos por el líder sindical a las afueras de las oficinas del SUTERM ubicadas en la calle Lerma de la colonia Cuauhtémoc en la Ciudad de México.
“Se han dado muchas contrataciones de chicas que están en la ‘pasarela’. Si alguna le gusta a Víctor Fuentes o a Víctor Manuel García Trujeque, secretario de la Comisión Nacional de Justicia del SUTERM, las contratan”, comentó una fuente que prefirió el anonimato por miedo a represalias.