Nueva era comercial
Las negociaciones entre México, Estados Unidos y Canadá en su intento por alcanzar un nuevo pacto comercial finalmente concluyeron. Ahora el reto para poder implementar el ‘Acuerdo USMCA’ consiste en que el Congreso de cada una de las naciones involucradas lo ratifique
Mara Echeverría y Nayeli Meza[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_mi36ffe9″ responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] La época del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) quedó en el pasado. A partir de ahora comienza una era comercial bajo un nuevo nombre: Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés).
El humo blanco llegó tras 410 días de negociaciones, ocho rondas y una serie de conversaciones bilaterales a menudo intensas, que hicieron creer que el fin del acuerdo más importante para la región de Norteamérica era inevitable. Pero al final terminaron en concesiones y cambios en las normas comerciales entre los tres países.
Luz María de la Mora, quien sustituirá a Juan Carlos Baker como subsecretaria de Comercio Exterior en la próxima administración, considera que la modernización del TLCAN que entró en vigor en 1994 era necesaria y el hecho de que los equipos negociadores hayan llegado a buen puerto tras casi 13 meses manda una señal positiva al mundo.
“Es una buena noticia porque México, Estados Unidos y Canadá permanecerán como una región integrada en términos de producción e inversión. También se cumplió con la meta de mantener la esencia de un acuerdo trilateral”, manifiesta la también negociadora del TLCAN original y directora de LMM Consulting.
Luego pasará a los Congresos de los tres países para que sea revisado y posteriormente aprobado. Finalmente se votará el próximo año y entrará en vigor a mediados de 2019, según lo dado a conocer por el secretario Ildefonso Guajardo.
Por ahora el anuncio del USMCA da certidumbre a los mercados financieros, sector privado, exportadores y analistas, quienes consideran que este nuevo acuerdo detonará la inversión y generación de empleos en la región.
Para Larry Rubin, presidente de la Comunidad Americana en Mexico, este entendimiento permitirá que la región eleve su nivel de comercio a cifras históricas.
“El USMCA hará que la región de Norteamérica sea la más competitiva del mundo y con ello pueda enfrentar a otros bloques comerciales”, expresa el también representante del Partido Republicano en México.
La celebración tras el anuncio
Desde muy temprano el lunes, el presidente Donald Trump publicó en su cuenta de Twitter que el nuevo acuerdo comercial alcanzado con sus dos vecinos es “maravilloso” e “histórico”.
Asimismo, remarcó que con este texto se resolverán muchas de las deficiencias que presentaba el TLCAN, ya que se reducirán barreras al abrir paso a los productos manufacturados en la región y de manera conjunta se competirá con el resto del mundo.
Por su parte, el primer ministro Justin Trudeau aseguró que su gobierno defendió los intereses de los canadienses y de sus productores y también reiteró que si lo negociado no hubiera convenido a su país no hubieran aceptado.
Horas antes, el jefe del Ejecutivo destacó en su cuenta de Twitter que con la modernización del acuerdo comercial se logró el objetivo inicial: “un acuerdo ganar-ganar-ganar”
El equipo de Andrés Manuel López Obrador también ofreció un mensaje sobre el USMCA.
Marcelo Ebrard, futuro canciller de México, acompañado de Jesús Seade, jefe negociador del equipo de transición, y Graciela Márquez, llamada para encabezar la Secretaría de Economía, refrendaron el compromiso del gobierno electo de promover el crecimiento económico y mantener la estabilidad para mejorar las condiciones de vida de todos los mexicanos.
Luz María de la Mora, de LMM Consulting, destaca el papel que tomaron los gobiernos de los tres países, pero sobre todo, el de los equipos negociadores encabezados por Ildefonso Guajardo, Robert Lighthizer y Chrystia Freeland.
“Gran parte de lo que se logró fue gracias a la disposición que tuvieron las delegaciones, pues supieron detectar el momento en que debían defender sus intereses, pero también fueron prudentes cuando tenían que ceder para avanzar en la renegociación, agrega la futura subsecretaria de Comercio Exterior.
Los empresarios mexicanos también aprovecharon la oportunidad para manifestarse. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), encabezado por Juan Pablo Castañón, expresó en un posicionamiento que el nuevo tratado constituye una herramienta fundamental para fortalecer la posición de México frente al mundo y destacó que traerá más oportunidades y disciplinas de inversión, así como fomentará el empleo y consolidará a la región de América del Norte como la más competitiva del mundo.
En sintonía, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) destacó que los avances obtenidos con esta negociación son contundentes para la integración regional y el libre comercio.
“La participación de los empresarios en el Cuarto de Junto jugó un papel fundamental para que sus intereses y los de los consumidores fueran protegidos”, asegura.
Ceder para avanzar
Aunque los tres socios comerciales llegaron a un acuerdo de última hora, analistas consideran que aún existen diferencias clave, especialmente en el sector lácteo y en el automotriz.
“Lo importante ahora es saber qué ganará cada país y si esta renegociación fue pareja para todos. El siguiente paso es leer las letras chiquitas sobre lo que se tuvo que ceder para ganar”, explica Gustavo López Montiel, académico en la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México.
El USMCA abrirá parte del mercado de productos lácteos canadiense a los agricultores estadounidenses. Dar el visto bueno a este punto no fue sencillo, ya que la polémica suscitada por el capítulo confrontó a las dos delegaciones negociadoras al grado de pasaron cinco semanas sin lograr un acuerdo bilateral.
Con el TLCAN, el gobierno de Ottawa limitó en su mercado la cantidad de queso, leche y otros productos derivados provenientes de Washington. Pero bajo el acuerdo actualizado, Canadá establecerá cuotas para su socio comercial a cambio de que este aumente su acceso al mercado de lácteos, aves y huevos, de acuerdo con un documento de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
Por el contrario, Estados Unidos permitirá que más productos lácteos, cacahuetes y una cantidad limitada de azúcar canadiense crucen su frontera, según un documento de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).
Según lo establecido, se requerirá que al menos el 75 por ciento de las piezas se fabriquen en México, Canadá y Estados Unidos, esto es alrededor de 12 por ciento más que lo acordado en el TLCAN original.
El documento publicado por la USTR muestra que esta disposición ayudará a mantener la producción de autopartes en Estados Unidos y atraerá de nueva cuenta a empresas que se trasladaron hacia otros países.
Al respecto, la estadounidense Ford Motor Company dijo estar “muy animada” y se comprometió a apoyar el negocio automotriz en la región ya que es globalmente competitivo.
Gustavo López Montiel manifiesta que, al menos en estos puntos, el presidente Donald Trump queda bien posicionado de cara a las elecciones intermedias que se celebrarán en su país en noviembre próximo.
“La imagen del mandatario republicano se fortaleció frente a su voto duro, ya que cumplió con la promesa de modernizar el TLCAN y cambiarle el nombre”, añade el también doctor en Ciencia Política por The New School for Social Research en Nueva York.
Entre AMLO y el Senado
En México se espera que la Cámara de Senadores dé luz verde a la aprobación del pacto con el fin de que sea el presidente Enrique Peña Nieto quien ponga su rúbrica en el documento final del acuerdo antes de que finalice su administración el próximo 30 de noviembre.
Juan Pablo Galicia, analista político, dice que habrá que poner atención en las manifestaciones en contra del tratado que se generen en las diversas industrias una vez que se revelen los acuerdos entre los países durante la discusión en el legislativo, aunque desestima que estas pudieran llevar a un declive del acuerdo comercial.
Asimismo, proyecta que no existirán problemas para aprobar el nuevo TLCAN ya que la administración de Andrés Manuel López Obrador, que comienza el 1 de diciembre, manifestó su apoyo en la renegociación del tratado, por lo que los senadores de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) no tendrían razón para boicotear el acuerdo.
Se proyecta que la firma final del acuerdo, ya aprobado en los diferentes congresos, se realice el 30 de noviembre, cuando los mandatarios de las tres naciones se encuentren durante su participación en la cumbre del Grupo de los 20 que se realizará el 30 de noviembre y 1 de diciembre en Buenos Aires, Argentina.
Sin embargo, será el tabasqueño quien deba implementar las normas del nuevo pacto comercial que entraría en vigor en el segundo trimestre de 2019, de acuerdo con previsiones de la Secretaría de Economía.
Carlos Alberto Bautista, de La Salle, advierte que ya con la entrada en vigor del USMCA el nuevo gobierno deberá demostrar la capacidad que tendrán los funcionarios de nivel medio o bajo para lograr que México incremente la venta de sus productos hacia otros países e impulsar el alza de las cifras de inversión extranjera.
En este sentido, analistas coinciden en que el final de las negociaciones es un mensaje que brinda certeza económica a la administración que tomará las riendas del país a partir de diciembre.
“Nos tocará implementar estas nuevas disposiciones y aprovechar la oportunidad de la integración productiva de sectores, empresas y regiones de México a los otros países”, comenta.
Los primeros pasos del USMCA
El nuevo tratado comercial aún no tiene punto final. Las nuevas reglas comerciales establecidas en el USMCA estarán en un proceso de revisión, análisis, votación y aprobación en los Congresos de México, Estados Unidos y Canadá antes de que los países firmen un contrato y procedan a su implementación.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció al Congreso de su país sobre el cierre de un acuerdo comercial preliminar con México el 31 de agosto, días después de que las delegaciones de ambos países realizarán el anuncio oficial.
Sin embargo, las discusiones entre EU y Canadá entonces estaban empantanadas. La ministra canadiense Chrystia Freeland había advertido que aún habían temas difíciles y que las conversaciones para concluir con la modernización del otrora Tratado de Libre Comercio de América del Norte terminarían una vez que su país lograra sus objetivos.
Ante la interrogante sobre lo que ocurriría con el gobierno canadiense, Trump solicitó a los congresistas una prórroga para confirmar la integración de Canadá al acuerdo comercial.
México no esperó las fechas tope. Ildefonso Guajardo, titular de la Secretaría de Economía (SE), entregó a la Junta de Coordinación Política del Senado, órgano legislativo que preside Ricardo Monreal, el borrador del acuerdo que firmó con la delegación negociadora de Estados Unidos.
“El primer documento consiste en una visión de cómo cada uno de sus objetivos están siendo cumplidos en un proceso que requirió de más de un año”, dijo Guajardo durante la entrega del documento la noche del 28 de septiembre frente a los legisladores.
El Secretario de Economía comentó algunos de los objetivos que se mantuvieron en el acuerdo comercial, y resaltó que esta nueva versión del TLCAN incluye temas que no existían en la versión de hace 25 años.
La tensión se rompió la noche del 30 de septiembre, cuando Canadá y Estados Unidos anunciaron que lograron signar un acuerdo para mantener el ahora USMCA como en el inicio, es decir, un tratado comercial trilateral.
Sin embargo, estos son los primeros pasos del naciente tratado comercial entre las tres naciones, que enfrentará otro reto ante los Congresos de los tres países ahora que dan paso al proceso legislativo, que durará aproximadamente 60 días.
Luz María de la Mora, directora y fundadora de LMM Consulting, advierte que el debate en las cámaras legislativas de cada país deberá centrarse en comparar los resultados que se obtuvieron frente a los objetivos que buscaban alcanzar en las negociaciones que iniciaron en agosto del año pasado.
“Los Congresos tienen que discutir el contenido del acuerdo en función de las notificaciones que hicimos cada uno de los países con respecto a los intereses y objetivos que estábamos buscando con esta negociación”, declara.
La realidad es que en cada uno de los países la discusión legislativa se espera de forma distinta, ya que tendrá tintes electorales en algunas naciones.
Al respecto, Carlos Alberto Bautista, académico de la escuela de negocios de la Universidad La Salle, considera que la parte más complicada para la aprobación del pacto comercial se presente durante el debate legislativo, cuando se conocerá la postura al interior de todos los países.
Será durante la discusión pública cuando se releven los puntos espinosos para cada una de las naciones.
“Antes de la aprobación del nuevo TLCAN habrá que ver si existe apoyo de los parlamentos de Estados Unidos y Canadá de cara a sus elecciones, pues en México los legisladores ya se manifestaron a favor del libre comercio”, explica el especialista.
El tratado se presentará ante el congreso estadounidense en los próximos días, y se espera que su aprobación se realice en el corto plazo debido a que se negoció bajo el formato conocido como Trade Promotion Authority (TPA), es decir, el Congreso debe dar su visto bueno en su totalidad y no en partes, con el fin de no obstruir el poder en la negociación del mandatario federal.
No obstante, las elecciones intermedias para renovar el Senado el próximo 6 de noviembre en Estados Unidos, pueden resultar un punto a favor para definir a favor de Trump la discusión y la aprobación del pacto trilateral. Después de la aprobación, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos tiene 105 días para emitir un reporte sobre el nuevvo pacto.
Galicia proyecta que la renovación del acuerdo entre los tres países es una victoria del presidente estadounidense, ya que la modernización fue uno de sus estandartes de la campaña electoral previa a la elección del 9 de noviembre de 2016.
“Al Partido Republicano le conviene agilizar la aprobación del acuerdo para presumirlo como un logro político en los diversos distritos que harán ver que Trump cumple lo que promete de cara a las próximas elecciones”, dice.
Galicia proyecta que en el país en donde pudiera existir una mayor discusión durante el análisis del USMCA sería en Canadá, en donde durante todo el año se realizan elecciones municipales, aunque no proyecta que los congresistas de ese país pudieran meter reversa en la aprobación del acuerdo comercial.