Nuestra existencia paralela en el metaverso
Actualmente ya existen desarrolladores que a través de herramientas creativas basadas en la inteligencia artificial crean nuevos mundos digitales
Elizabeth González-ManriqueEl impulso de metaversos por parte de empresas informáticas está cambiando la forma en la que los productores de bienes y servicios, así como sus consumidores, se relacionan, lo que nos llevará a tener una existencia paralela entre el mundo “real” y el informático.
Con el objetivo de seguir moldeando la oferta y mantenerse actualizadas, tanto las empresas como los consumidores se sumergen cada vez más en las distintas plataformas digitales.
Actualmente ya existen quienes a través de herramientas creativas basadas en la inteligencia artificial (IA) crean nuevos mundos digitales.
“Cada vez emergerán nuevos especialistas en el entrenamiento y manipulación de herramientas creativas basadas en IA con habilidades específicas para sacar el mejor provecho de este recurso”, asegura Mauricio García, director ejecutivo de tecnología en la empresa informática Frog.
Tecnologías como el blockchain, un invento estrechamente relacionado con las criptomonedas, nos permitirán mantener una existencia en el metaverso, según Oswaldo Reyes, director de la firma Reyes Mora Advisors, quien en 2020 fue certificado como experto consultor en blockchain y bitcoin.
El también especialista en Regulación Legal de blockchain y Fintech agrega que con blockchain será como se montarán las empresas del futuro, pues a través de esta tecnología podrán hacer nuevos esquemas de venta, posicionamiento y ofrecer servicios.
Un blockchain se trata de una estructura matemática para almacenar datos e intercambiarlos de una manera que es imposible de falsificarlos, se trata de un libro público en donde se puede compartir de manera abierta entre usuarios y en dónde se crea un registro inmutable de sus transacciones.
Cada uno de estos registros digitales se le denomina bloque, en el cual se permite participar a un número limitado de internautas, mientras el libro electrónico se encuentra ligado a un participante específico.
Al momento de ingresar datos nuevos en un blockchain jamás podrán ser borrados, pues existe un registro verificable de cada una de las entradas creadas en el sistema, los cuales no se guardan en una sola ubicación.
“Blockchain es la tecnología más avanzada que existe en este momento para todo lo que es temas de negocios, de internet y, sobre todo, para lo que va a ser la plataforma en donde se van a montar las empresas del futuro.
“Es la madre de todas las tecnologías que usan los metaversos y que van a usar próximamente. Hoy tenemos las webs convencionales punto com, pero en el futuro, o más bien dicho ahora, las punto com se están tranformando en welter punto cero, donde trabajas directamente con tu propia plataforma, la cual puedes mover a donde quieras y ya no dependes de que a un proveedor de hosting se le caiga el servidor, ya no enfrentarás un hackeo, lo que ahora se da debido a las vulnerabilidades de las punto com”, explica Reyes.
De acuerdo con el especialista, la primera gran etapa de las blockchains es su origen en sí mismo, pues se tratan del “útero tecnológico de donde salen todas las criptomonedas”.
Democratizar la información
Aunque en este tipo de plataformas la información está ligada a un usuario específico, las blockchains significarán la democratización de la información, pues el contenido que se genera en ellas es público.
“En la cadena de bloques nadie es dueño, es una plataforma que está en el espacio y ahí puedes entrar a checar operación por operación qué está sucediendo, incluso en el futuro cercano, en 6 meses o 9 meses, vamos a contar con estas estructuras dentro del metaverso porque ya está preparándose para este tipo de relaciones digitales”, asegura Oswaldo.
Según expertos, no solo las relaciones sociales van a cambiar debido a la existencia paralela en el metaverso, el sistema financiero tal y como lo conocemos también se modificará hasta adaptarse a las nuevas tecnologías.
El pasado 18 de noviembre, la Reserva Federal de Nueva York anunció el comienzo de una prueba piloto de una moneda digital respaldada por un banco central, tras explorar durante años el uso de blockchain en sus negocios.
La prueba piloto, la cual durará un total de 12 semanas, está a cargo del Centro de Innovación del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Estados Unidos aún medita si debe o no lanzar un dólar digital.
De acuerdo con la Reserva Federal, con esto buscan explorar la viabilidad de crear una red interoperable de dinero digital de un banco central y de un banco comercial, el cual opere a través de un blockchain, un libro distribuido y compartido por múltiples entidades.
Plataforma del futuro
Oswaldo Reyes director de la firma Reyes Mora Advisors, asegura que el blockchain es la plataforma del futuro, el cual se encuentra más próximo de lo que esperamos, pues su instauración en la vida común ocurrirá en los próximos tres años.
“Es la plataforma del futuro, así como tuvimos el boom de las plataformas punto com y gente haciéndose millonaria de la noche a la mañana, pues bueno, hoy la blockchain es el futuro, pero con la diferencia de que todos somos parte de la blockchain, no hay un dueño único, no hay una persona que controle, es una plataforma que piensa por sí sola.
“Cuando la inteligencia artificial pueda mostrarse con todo su potencial pero a niveles de educación, para empresas de entretenimiento, cuando veas que el servicio de streaming te hace tu propia película, ese va a ser el cambio que se está esperando. Eso se va a generar, aproximadamente del 2023 al 2026”, afirma.
Por su parte, Mauricio García, de Frog, coincide en que la blockchain posee un uso más allá de las criptomonedas y que pese a la debacle de éstas, no significa que los registros distribuidos hayan fracasado, pues tienen muchos más casos de uso.
“Ya sea que se trate de seguimiento del ciclo de vida completo de un producto, el intercambio seguro de registros médicos o la gestión de activos digitales en un mundo virtual, muchos procesos se pueden beneficiar de un registro donde diferentes participantes pueden colaborar de forma segura y transparente sin requerir una autoridad central, y donde, además de información, se pueden almacenar acciones en forma de contratos inteligentes”, explica.