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La homofobia en México está en todos lados.

Los miembros de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero (LGBT) son blanco de ataques cuando van al banco, cuando acuden a hospitales y asisten a restaurantes.

La información que maneja el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) revela la intolerancia que enfrenta esta comunidad, a pesar de los discursos de inclusión y diversidad que repite la sociedad y autoridades.

Julio Ramírez Julio Ramírez Publicado el
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reclamos están relacionados con la prestación de servicios al público
"La encuesta del Conapred es a todas luces reveladora de que efectivamente la comunidad de la diversidad sexual, por muchas leyes que haya, sigue habiendo en la vida cotidiana un trato discriminatorio”
Jorge Mercado MondragónInvestigador del área
de Sociología de la UAM
El académico criticó que el Partido de la Revolución Democrática en el DF esté acusado de discriminación por motivos de orientación sexual
“Las personas que son víctimas de homofobia son rechazadas, en el trabajo, escuela y en sus propios hogares. Se manifiesta en despidos, exclusión educativa, rechazo religioso, negación de servicios, estereotipos y estigmas reproducidos por los medios de comunicación”
Conapred
Desde 2014, hay al menos 70 empresas privadas y particulares acusadas –además de siete dependencias federales– por discriminación en contra de personas homosexuales
https://www.youtube.com/watch?v=oT4v5M-n5TM

La homofobia en México está en todos lados.

Los miembros de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero (LGBT) son blanco de ataques cuando van al banco, cuando acuden a hospitales y asisten a restaurantes.

La información que maneja el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) revela la intolerancia que enfrenta esta comunidad, a pesar de los discursos de inclusión y diversidad que repite la sociedad y autoridades.

Desde 2014, hay al menos 70 empresas privadas y particulares acusadas –además de siete dependencias federales– por discriminación en contra de personas homosexuales.

De acuerdo con las quejas que recibe el Conapred, la discriminación se da por motivos relacionados con la orientación sexual, según la información entregada por la Secretaría de Gobernación vía solicitud de acceso a la información.

La información indica que de 2012 a este año se han presentado 507 quejas, de las que 386 se desarrollaron en el ámbito privado y 121 fueron reclamos contra servidores públicos.

Sólo se identifica a las empresas desde marzo del año pasado, cuando entró en vigor la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.

Restaurantes, cantinas, carnicerías, bares, hospitales, hoteles, universidades, plazas comerciales, organizaciones no gubernamentales (ONG), zapaterías, asociaciones de padres de familia, anexos de rehabilitación contra las drogas, grupos religiosos y hasta el PRD en el Distrito Federal son las instancias que han sido acusadas de discriminación a usuarios y trabajadores por su orientación sexual.

En los expedientes de casos de discriminación de personas por preferencia sexual atribuidos a empresas se menciona, entre otros, los restaurantes Taco Chilango, Trotters, Los Bisquets Obregón, Vips y Sanborn´s.

También la organización México Asistencia, la agrupación cristiana Jesucristo Esperanza Segura y la Diócesis de Aguascalientes, Banco 

Multiva, las universidades La Salle y Michael Faraday, el Laboratorio Tepeyac, la Carnicería Tepeyac y el anexo Despertar a la Realidad.

Los bares y establecimientos como La Chilanguita, Jack Pub, Baruva Bar, Utopía, Sushi Bar Barezzito, Mescalina, El Canto, La Chismosa, Pool House, cantina Hussong’s, bar El Navegante del Hotel Villa Marina, el Club Sinatra, la cantina Papas and Beer y el Merendero San Pancho se encuentran en el listado del Conapred.

También la tienda Coppel, los periódicos El Mexicano y Opinión, el diario de Delicias; Televisa, los hoteles Montevideo, Emass y el motel Plaza Belices, la zapatería Dorothy Gaynor, una lavandería llamada El Tendedero, los hospitales Trinidad y Puerta de Hierro, y la tienda Walmart.

Aparecen también Elpro, Auction PC Sde RL de CC sucursal Guadalajara, Grupo Ismark, Lasergrafía Mexicana, Maquiladora Contec, centro comercial Gran Plaza, la Asociación de Padres de Familia de la escuela Rosario Castellanos, el Instituto de Ciencias Foresnses y Periciales del estado de Puebla, Consultoría y Relaciones Gubernamentales y el Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal.

En México existe la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, que establece que las autoridades federales deben de adoptar medidas para que las personas gocen, sin distinción alguna de todos los derechos y libertades incluidos en la Constitución mexicana.

El Conapred afirma en su respuesta que estas empresas y entidades “son a quienes se atribuyen los hechos en la queja, sin que ello implique que se acreditó el acto, omisión o práctica social de discriminación atribuida”.

IMSS encabeza quejas

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es causante de 23 de los 33 reclamos que se han presentado de 2014 a la fecha por discriminación por orientación sexual.

Le sigue la Secretaría de Educación Pública (SEP), con cuatro quejas interpuestas ante el Conapred y con una se encuentran el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), el Órgano Admnistrativo Descentralizado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Secretaría de Salud (Ssa) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

El Conapred explica en su sitio de Internet que las agresiones por homofobia se presentan en diferentes ámbitos y pueden llegar hasta la muerte.

“Las personas que son víctimas de homofobia son rechazadas, en el trabajo, escuela y en sus propios hogares. Se manifiesta en despidos, exclusión educativa, rechazo religioso, negación de servicios, estereotipos y estigmas reproducidos por los medios de comunicación, humillación, rupturas familiares, abandono, invisibilidad, violencia y, en casos extremos, hasta la muerte”, señala la información.

“Su contracara es el respeto a la diversidad, que implica comprender que todas las personas tienen el derecho a realizar su proyecto particular de vida, que todas las personas pueden ejercer los derechos y libertades reconocidas y que todas gozan de la protección de las instituciones públicas, sin ninguna distinción”, señala el Conapred.

La discriminación contra las personas que tienen una preferencia u orientación sexual diferente a la heterosexual se manifiesta como homofobia, que es la aversión contra las orientaciones, preferencias sexuales, identidades o expresiones de género contrarias al arquetipo de los heterosexuales, lo que incluye a las lesbianas y personas transgénero.

En el listado que entrega el Conapred se distingue que estos 570 reclamos se presentan en 590 ámbitos, debido a que un expediente calificado como presunto acto de discriminación puede tener uno, dos o más ámbitos en que se presenta la queja.

La mayor parte de ámbitos en que se presentan estos reclamos se refieren al laboral, al que pertenecen 156 acusaciones, le sigue la prestación de servicios al público, con 70; los medios de comunicación han hecho señalamientos discriminadores en 91 ocasiones y en el ámbito cultural, recreativo y de esparcimiento se han presentado 68 casos.

En el área de la prestación de servicios de salud corresponden 53 ámbitos de las quejas y en el administrativo son 52 y 30 son por motivo “vecinal”, entre otros.

¿Y la cifra negra?

Para Jorge Mercado Mondragón, profesor-investigador del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Azcapotzalco, la cifra de quejas por disciminación es preocupante porque que hay un universo mucho mayor de personas que no denuncian.

“Es un número muy elevado para una sociedad que se dice inclusiva, democrática e incluyente. La encuesta del Conapred es a todas luces reveladora de que efectivamente la comunidad de la diversidad sexual, por muchas leyes que haya, sigue habiendo en la vida cotidiana un trato discriminatorio. En la escuela, en asuntos laborales, en la familia, en la Iglesia… No hemos transitado a una sociedad verdaderamente incluyente y respetuosa de la diversidad sexual”, afirma.

Mercado Mondragón hace mención a la última encuesta del Conapred que señala que 95 por ciento de la comunidad de la diversidad sexual o LGBT se ha sentido víctima de discriminación en diferentes ámbitos de la sociedad.

Acerca de los casos que no se denuncian o la llamada “cifra negra”, el especialista sugiere establecer mecanismos de queja más efectivos para que más personas denuncien a las empresas que discriminan a empleados y clientes por causas de género y orientación sexual.

“Habría que facilitar y hacer una serie de mecanismos con metodología para que la gente pueda ir sin temor a levantar una queja y que lo pueda hacer con mecanismos efectivos, porque a veces la gente no se queja porque además en las instancias laborales, judiciales y penales hay un trato discriminatorio, hay un trato homofóbico”, refiere.

Critica que el Conapred no pueda sancionar a los negocios por quejas por discriminación, ya que debería haber castigos más severos contra las empresas y entidades públicas acusadas de discriminación por orientación sexual.

“El Estado tiene una responsabilidad mayúscula, en una sociedad democrática, incluyente, de igualdad, el hecho de que tú levantes una queja y que el accionar legal se limite a una llamada de atención me parece que eso denota una gran falta de respeto para la comunidad de la diversidad sexual y una falta de aplicación de una justicia igualitaria para todas y todos”, explica el académico.

El hecho de que estén implicados grupos religiosos y la misma Diócesis de Aguascalientes, está relacionado con que el rechazo a la diversidad sexual viene incluso en La Biblia, lo que hace que el problema se afiance desde el ámbito cultural.

“La intolerancia a la diversidad sexual no es nueva, data de hace muchísimos siglos, se ha dado de diferentes formas y diferentes maneras, se puede rastrear desde La Biblia, con pasajes bastante fuertes, donde los pecadores nefandos -así se les llamaba- pues cometían pecados aborrecibles y había que sacrificarlos, castigarlos, quemarlos, en fin”, comenta.

Las personas que tienen una orientación sexual distinta a la heterosexual suelen ser agredidas porque existe una tendencia homogeneizante que defiende la heterosexualidad como sexualidad dominante y la diversidad sexual viene a retar lo socialmente dominante o establecido.

“La diversidad sexual cuestiona fuertemente el poder 

heteronormativo en el cual se finca una sociedad regida por patrones masculinos. La trasvesti frente al jefe de oficina que tiene su esposa y sus hijitos, pues le va a venir a cuestionar todo eso que él está fincando. Las raíces homofóbicas y las raíces discriminatorias son en gran medida porque la homosexualidad y la lesbiandad cuestionan fuertemente los patrones heteronormativos.

“La discriminación es una forma de demostrar una intolerancia a la diversidad. La gente que supone una heterosexualidad fija e inamovible, pues tiene facetas de tener que reafirmar su heterosexualidad o heteronormatividad y una forma de hacerlo es irse sobre los sujetos o actores más vulnerables”, afirma el especialista en temas de diversidad sexual.

Estas agresiones, a decir del académico, pueden escalar hasta convertirse en crímenes de odio contra este sector y una de las formas más directas de afrontarlo es la educación, desde los primeros años escolares, y en el ámbito familiar se debe acostumbrar a ver con normalidad las relaciones entre personas del mismo sexo y los diferentes tipos de familia que salen del esquema tradicional y son una realidad en nuestro país.

“Tenemos que hacer un trabajo muy amplio de formación y educación en la diversidad, pero desde la escuela temprana. Aprender a convivir con la diferencia y enseñar desde chavitos que hay familias monoparentales y que no sólo es papá, mamá e hijo, hay papá, papá e hijo y mamá, mamá e hijo. Esto está comenzando a enseñar que hay otras formas de expresar la paternidad, la maternidad y que no se fijen exclusivamente en la figura clásica de papá, mamá e hijo.

“Las familias monoparentales y el matrimonio igualitario están cuestionando desde su raíz los feudos de las familias parentales y creo que eso está sirviendo, pero hay una labor educativa importante que hacer desde las escuelas”, comenta.

 

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