El PRD abandonó el análisis de las leyes secundarias en materia energética que se discuten en el Senado.
Molestos porque consideran que se ha violentado el procedimiento de dictaminación, decidieron retirarse y dar la batalla en el pleno.
Las diferencias con el PRI y el PAN parecen irreconciliables. “Nosotros no regresamos al debate por la posición del PAN y PRI de pensar que pueden desahogar en 20 minutos, en media hora o en dos horas, cada uno de los dictámenes de estas leyes secundarias, y los esperamos en el pleno, ahí los esperamos”, advirtió el coordinador del sol azteca, Miguel Barbosa.
El perredista agregó que el PRI y el PAN ignoraron la propuesta de consultar a la Mesa Directiva para que tuviera un posicionamiento respecto a las denuncias que han hecho sobre el procedimiento de los dictámenes.
“¿Qué respuesta tuvimos ante ese planteamiento? Pues simplemente la reinstalación de los trabajos de esa falsificación que se ha estado haciendo en las Comisiones Unidas, reanudando lo que ellos han llamado desahogo de la discusión en lo particular”, dijo.
Y es que en ausencia del PRD la Comisión avaló el dictamen de la nueva Ley de Hidrocarburos y uno más que modifica la situación del sector eléctrico en México.
Este último lo hicieron en menos de una hora y sin hacerle modificaciones. Solo hubo posicionamientos del PRI, PAN y PVEM. Y listo, aprobado.
El presidente de la Comisión de Energía, David Penchyna, defendió el trabajo hecho junto a la Comisión de Estudios Legislativos al asegurar que no aceptarán chantajes de los perredistas.
‘Peligro’ eléctrico
Sobre la aprobación del dictamen del sector eléctrico, el PRD circuló un documento con observaciones respecto a que no se garantiza que en realidad se vayan a bajar los precios de las tarifas del servicio eléctrico, como lo han prometido los funcionarios del Gobierno federal.
“Al instaurarse un mercado de energía eléctrica no se garantizará que los usuarios básicos reciban menores tarifas debido a que estas se regirían por la Ley de la oferta y de la demanda. Un peligro que hay que señalar es la posibilidad de que los participantes en el mercado se coludan, engañen y realicen prácticas poco éticas con la intención de generar escasez de manera artificial para generar un incremento en sus ganancias”, dice el documento.