El Norte ya es el Sur
Las protestas que de manera histórica ocurrían en el sur del país ahora se propagan hacia el norte. La Caravana de la Realidad busca evidenciar los conflictos sociales que se presentan en la zona alta de México
J. Jesús LemusEl reclamo social hacia el Estado se generaliza en todo el país. Ahora el norte también es el sur del suelo mexicano en cuanto a protestas, pues en ambos lugares igual se alzan las voces para exigir soluciones oficiales a los problemas de violencia, desapariciones forzadas, feminicidios, falta de suministro de agua o desplazamientos.
Ayer arribó a la Ciudad de México la Caravana de la Realidad del Norte que tiene el propósito de hacer visibles las problemáticas de carácter social que vive la población al norte del país.
“Los reclamos que tradicionalmente provenían de los pueblos del sur del país, ahora también son de los pueblos del norte”, explicó a Reporte Indigo David Peña Rodríguez, coordinador de la Caravana.
En su estadía en la capital, la Caravana se reunirá con integrantes de organizaciones sociales y el domingo se sumará a las protestas de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero.
De acuerdo a David Peña, en el norte ya se comienzan a vivir las situaciones que históricamente eran consideradas propias de los pueblos del sur, en donde la falta de garantía del estado de derecho derivó en que el control de la comunidad pasara a grupos empresariales o células del crimen organizado.
El predominio de poderes fácticos, sobre los pueblos originarios del norte, igual que sucede en el sur del país, “se debe a los huecos de poder que ha dejado el Estado con su política de desgobierno, los que naturalmente son llenados por grupos empresariales y de la delincuencia organizada”, señala David Peña.
Esa ocupación de espacios de poder cedida el Estado, es lo que los integrantes de la Caravana de la Realidad del Norte consideran como la principal causa de la violencia generalizada, el desplazamiento forzado, el despojo de tierras, los feminicidios y la limitación a los pueblos sobre el uso de sus recursos naturales, violentando sus derechos.
A fin de hacer visible esa realidad que hoy prevalece en los estados del norte del país, el pasado 19 de mayo inició la movilización desde Ciudad Juárez, Chihuahua, para así denunciar los elevados índices violentos.
La Caravana que ya recorrió Chihuahua y Zacatecas, San Luis Potosí, Querétaro y que ya llegó a la capital, está integrada por representantes de al menos 35 comunidades, localidades, pueblos y familias afectadas por la violencia.
Esta es la segunda caravana de protesta que se hace en poco más de un año desde el norte hacia el centro del país. Antes, en la primera quincena de marzo del 2017, la Caravana de Jornaleros del Valle de San Quintín ya habían hecho lo propio para denunciar las políticas de seguridad y atención a los pueblos originarios de esa región.
En el itinerario de los organizadores de la Caravana de la Realidad del Norte se contempla que mañana una comisión se reúna con funcionarios del Comisionado Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, y de la Comisión Ejecutiva de Atención de Víctimas (CEAV), para exigir una respuesta sobre una serie de desapariciones forzadas y víctimas de la violencia que no han recibido justicia.
Asimismo, la caravana también podría sostener una reunión con funcionarios de la Secretaría de Gobernación para reclamar mayor seguridad en sus comunidades.
Despojo se propaga
Uno de los principales conflictos que enfrentan los pueblos del norte, que se equipara claramente con la problemática que viven los pueblos del sur del país “es el despojo de las tierras para la instalación de proyectos extractivos, principalmente mineros y de generación de energía”, según Peña Rodríguez.
El despojo, dijo el vocero de la Caravana de la Realidad del Norte, pareciera que fuera una política de Estado a nivel nacional, pues “de manera extraña y coincidente, en las zonas donde se registran desplazamientos a la fuerza, es donde aparecen de pronto los proyectos de inversión más importantes del país”.
La situación expuesta por David Peña afecta a comunidades de las entidades de Chihuahua, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Durango, Baja California y Coahuila, en donde se concentra la mayor parte de las inversiones que a nivel nacional tienen los sectores minero y energético.
Un caso que evidencia la forma en que los pueblos son desplazados para dar paso a proyectos de inversión, según lo explicó David Peña, es lo que sucedió en el poblado de Salaverna, en el estado de Zacatecas, en donde decenas de familias fueron desplazadas con la complicidad del gobierno para privilegiar el plan de expansión de la industria minera.
Piden respuesta
“Lo que no ve el gobierno es porque no le interesa verlo: los problemas que afectan a la población son provocados por el proyecto neoliberal, el cual pone como prioridad la ganancia de empresas extranjeras antes que el bienestar de quienes habitamos el territorio del norte mexicano”, dice el posicionamiento lanzado este día por los integrantes de la Caravana de la Realidad.
Tras reconocer que “el Estado mexicano es copartícipe de las violencias que sufrimos, gobierne quien gobierne, sea el PRI o el PAN”, la directiva de la caravana pidió respuestas oficiales a una serie de casos apremiantes entre los que destaca la localización de todas las mujeres desaparecidas en el norte del país.
Otro reclamo es el “freno a todos los proyectos de Fracking y de la Minería a Cielo Abierto, porque los daños al medio ambiente son irreversibles, ejemplo es la crisis del agua. Y además porque se basa en el despojo de la riqueza por parte de empresas extranjeras en detrimento de la salud y el bienestar de las personas”.
Asimismo se solicita al gobierno federal revertir la política de militarización, pues consideran que ha sido la cuasa del aumento de la violencia en el país.