“No soy socio de DragonMart y nunca me involucré en un negocio, menos donde el gobierno de Quintana Roo participa como un facilitador”.
Contundente, respondió Félix González Canto a los cuestionamientos hechos por Reporte Indigo sobre su posible participación como socio en ese proyecto cuando era gobernador de la entidad.
“Siempre cuidé mucho que ni un servidor ni mi familia, participará en algún tema que pudiera prestarse a malos entendidos o que pudiera violar la ley”, recalcó el hoy senador.
Aclaró que tampoco realizó “acuerdos en lo oscurito” con los inversionistas del proyecto, como se ha mencionado en los medios.
Reconoció que desde que dejó la gubernatura, hace más de dos años, el proyecto ha cambiado de acuerdo a las circunstancias, la política o el mercado.
Pero aseguró que cuando estuvo al frente del gobierno, como siempre sucede, muchos grupos de empresarios lo buscaron cuando tenían algún proyecto.
En ese entonces, recordó, se le acercaron un grupo de empresarios mexicanos, acompañados de un empresario chino para preparar una reunión con altos funcionarios de esa empresa.
“Lo que observé como gobernador”, refirió, “es que era un proyecto de inversión grande que iba a generar muchos empleos e inversión”.
La idea inicial que ellos planteaban, dijo González Canto, venía a reforzar la atracción de más visitantes al estado.
El objetivo, promover el comercio entre el país asiático y América.
Ahora se manejan versiones de que están enfocados a México y que van a inundar con mercancías, agregó.
“A mí se me planteó, originalmente, que se trataba de un centro de distribución o exposición para atraer a comerciantes y empresarios que regularmente viajan a China para adquirir sus productos”, recalcó. “Con DragonMart, como me lo plantearon, ya no tendrían que hacerlo”.
Ahora, empresarios de todo el Continente, podrían viajar a Cancún, dada su conectividad con el resto del mundo, para adquirir sus productos, indicó.
A partir de ese momento, se redactó un documento que establecía ciertos requisitos que se establecen en la Ley de Desarrollo Económico del Estado y que si no se cumplían dejaba de tener vigencia, precisa el funcionario.
“Viene el cambio de gobierno y ya no hubo tiempo para darle seguimiento por parte de nosotros”, dijo.
Pero los empresarios tampoco lo hicieron y no llegó al gobierno del Estado, ya al mando de Roberto Borge, la documentación solicitada.
“Esto quiere decir”, respondió, “que los documentos que se firmaron dejaron de tener vigencia”.
González Canto acotó que esta explicación es precisa por que uno de los ataques al proyecto es que el gobierno le dio privilegios especiales.
Si en su momento, y dentro de lo que señala la ley para impulsar la inversión, se le dieron algunas facilidades ya no son vigentes porque nunca se aplicaron, es un asunto cerrado, concluyó.
Preocupación legítima
Por momentos nervioso, González Canto reconoció la “preocupación legítima” de algunos empresarios, en el sentido de que las mercancías chinas pudieran afectar a la industria nacional.
El proyecto, insistió, no está enfocado a México porque los productos que se van a exponer son para toda América.
“Cualquier empresario que las compre -sea de China, Canadá, Puebla, Chile o Quintana Roo-, y las quiera distribuir en territorio nacional, tendrá que cumplir con todos los asuntos hacendarios y fiscales”, señaló el exgobernador.
Eso, claro está, para evitar que se inunde el país de mercancías baratas o piratas, dijo.
González Canto puso como ejemplo a Dubai y aclaró que en ese país es distinto porque se trata de un puerto libre y con otras leyes, donde se instalaron todo tipo de negocios.
“El empresario que venga de cualquier país del mundo a asentarse en DragonMart, va a tener que respetar y cumplir las leyes de México”, indicó.
Esto, aclaró, debe dar tranquilidad para aquellos industriales que puedan temer riesgo sobre las mercancías que ahí se van a exponer.
De hecho, mencionó, todos esos artículos ya están llegando al resto del mundo.
“Simplemente se está trasladando al país la exposición de los productos para venderle a todo el Continente Americano”, agregó.
González Canto admitió que del proyecto original que le presentaron cuando era gobernador, han cambiado muchas cosas, ya no hablan sólo de empresas chinas sino que está abierta a cualquier empresa que quiera venderle a América.
“Bueno, al menos eso es lo que he leído en la prensa”, señaló.
No hay afectación ambiental
Sobre las críticas que diversos grupos ambientalistas, organizaciones civiles, empresarios e incluso legisladores han hecho de DragonMart por su afectación al medio ambiente, González Canto respondió:
“Ellos me informaron que compraron el terreno a un empresario de la región que no tengo el gusto de conocer, no es un terreno del gobierno o del municipio de Benito Juárez”, aseguró.
El funcionario agregó que a él le comentaron que estaban haciendo un trato para comprar un predio, suficientemente grande, para construir el desarrollo.
Y ese predio, precisó en seguida el legislador, está ubicado en una zona que durante muchos años funcionó como un banco de material.
Eso quiere decir que el terreno está impactado ambientalmente, y el que se haga ahí un proyecto permite rehabilitar un área dañada ambientalmente, refutó a los detractores del proyecto.
Según González Canto, ese espacio por años fue un gran hoyo de donde sacaban polvo y arena.
Además, es selva baja y no tiene restricción forestal porque no se están derribando árboles, indicó.
Luego, arremetió contra el actual presidente de Benito Juárez, Julián Ricalde, quien ha sido uno de los mayores opositores a la construcción de este proyecto.
“Siempre ha tenido una política de confrontación con el actual gobernador, de ir en contra de todos los proyectos que plantea, simplemente por su estilo politico incongruente”, señaló.
Este proceder obedece quizás a su desconocimiento de Cancún, pues es un alcalde “que llega en circunstancias muy particulares” a Benito Juárez porque es oriundo de Isla Mujeres y no conoce el municipio. recalcó González Canto.
Y es precisamente ese desconocimiento del lugar, agregó, lo que le está generando decir “tantas barbaridades”.
> ¿En su momento se manejó que usted era socio de DragonMart?
Gónzález Canto denota su incomodidad ante la pregunta, se lleva la mano a la cara y responde: “No, en absoluto”.
> ¿Ha cambiado la esencia del proyecto?
“No, es un centro de exposiciones de China enfocado a América, ha tenido algunos cambios que he leído en la prensa sobre las facilidades que en su oportunidad pidieron al gobierno federal para la inmigración de ciudadanos chinos.
“Creo que ya no hablan de que vengan tantos chinos, incluso se dice que hay interés de ofertar productos de construcción den DragonMart, al menos eso me dijeron cuando era gobernador”.
Pero ahora, el exgobernador asegura que ignora qué productos se expondrán en el centro una vez que obtenga la licencia de construcción, ya dependerá de las leyes aduaneras.
Tras deslindarse de toda relación directa con DragonMart, el exgobernador de Quintana Roo consideró que el proyecto se politizó por la “preocupación legítima” de los industriales.
“Pero a partir de ahí algunos grupos locales, el propio gobierno municipal de Benito Juárez que es de un partido distinto al mio vieron, como dices, raja política y se colgaron del tema”, aseguró.
Incluso, dijo, hicieron algunas declaraciones fuera de lugar como lo ambiental de un terreno que ya estaba impactado al ser un banco de material.
> ¿El gobierno de Roberto Borge está metido en DragonMart?
“Lo que yo he visto en las declaraciones de prensa es que el gobierno de Quntana Roo sigue impulsando las inversiones, independientemente del país que sean. siempre y cuando cumplan con las leyes y reglamentos del estado y el municipio”.
> ¿Tendrá el municipio de Benito Juárez la última palabra para la construcción del proyecto?
“Todos intervienen, el gobierno federal tendrá algunos temas migratorios, aduaneros y arancelarios, pero el permiso de construcción lo da el municipio”.
Aunque no puede, de manera discrecional o arbitraria, impedir una construcción simplemente por un tema político o una decisió unilateral, advirtió.
“Tienen que sustentar una negativa, y si el proyecto cumple con todos los requisitos en principio tendría que apoyar la solicitud, ya le tovcara al gobierno federal determinar si cumple los requisitos o no.
“Lo último que supe es que están en espera de que les otorguen la licencia de construcción”, añadió.
González Canto aceptó que algunos senadores han pedido información a las distintas instancias involucradas y las distintas áreas de los gobiernos estatal y municipal, pero no es competencia del Senado impedirlo o no.
Contienda con Dragon
En opinión de quien dirigiera las riendas de Quintana Roo, DragonMart será uno de los temas de campaña de muchos contendientes para la presidencia municipal de Benito Juárez.
> ¿Cree que la aprueben?
“Yo creo que si cumple los requisitos legales no debe haber impedimento para ello”.