Ante el conflicto que estalló en la construcción de la refinería de Dos Bocas, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México considera inaceptables los actos de represión contra trabajadores. En entrevista con Reporte índigo, Reynol Neyra, secretario de Acción Política de la CATEM, reconoce la competencia entre sindicatos por los contratos de la obra, pero también pide dejar atrás las prácticas del “México salvaje”.
“Aun habiendo actos de provocación, no se justifican los actos de represión. Somos enemigos nosotros de la represión, no podemos volver a los tiempos del salvajismo. No estoy de acuerdo que los movimientos laborales, las manifestaciones legítimas de los trabajadores, aun siendo provocadas, sean reprendidas de esa manera. Estamos a nada de que cuesten vidas los movimientos obreros. No se justifica de ninguna manera la represión policial contra trabajadores”, dice.
En ese sentido, recuerda que la CATEM se ha declarado “enemiga de la violencia, de la huelga, de la provocación” y busca actuar en apego a la legalidad, siendo esta la instrucción dada a José González Burelo, líder de su representación en Tabasco. Así como recordó que el secretario general de la Confederación, Pedro Haces Barba, condenó los hechos violentos de ayer y se pronunció en favor del tripartismo, los derechos laborales y la productividad.
Sobre la disputa sindical de la que habló el Presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que “algunos trabajadores han buscado a CATEM, hemos sido cuidadosos, tenemos la indicación de orientar adecuadamente a los trabajadores, ejercer un sindicalismo vertical. Sin embargo, las empresas responsables de las obras no confiaron en nosotros los contratos colectivos de trabajo. Hablo de ICA, Samsung y de otras, hasta donde yo sé. Desde luego, hay una gran inconformidad”.
Neyra explica que, si bien distintos sindicatos han competido por los contratos de Dos Bocas, tanto en construcción como en transporte, estos siguen bajo control de la organización afiliada a la Confederación de Trabajadores de México que lidera Ricardo Hernández Daza. Denunciando “cierto manoseo” en los acuerdo, así como que esta representación cobra a los trabajadores hasta el cinco por ciento de sus salarios en cuota sindical por semana, lo cual considera inconcebible.
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“Es poco lo que se les paga, pues que les llegue completo, en tiempo y que se les garanticen sus derechos en cuanto al trabajo devengado. Todas sus cargas laborales que estén al corriente, tanto en el IMSS como en el Infonavit, desde luego que se les de la cobertura de seguridad social a la que tienen derecho todos los trabajadores y que todos los sindicatos tenemos que exigir a todas las empresas sin excepción alguna.”
Aunado a esto, ve pertinente analizar a fondo la presencia de Susana Prieto Terrazas, diputada federal plurinominal por el Movimiento Regeneración Nacional y abogada laboral en el norte del país, quien pudo ser un “detonante”. Siendo que el mismo Hernández Daza la acusó de intromisión en el conflicto y de ocasionar la confrontación entre trabajadores, en tanto que la legisladora señaló al dirigente de la CTM de actos de corrupción y demás operaciones ilegales.
Haciendo votos por que las autoridades, empresas, representantes y trabajadores encuentren una forma transparente de atenuar la situación, Neyra considera que la problemática no es esporádica. Siendo que en las protestas de ayer participaron alrededor de mil trabajadores de los poco más de cuatro mil que laboran en la obra, por lo que ve en esto un indicador de que las inconformidades fueron creciendo de tiempo atrás y no se atajaron en su debido momento.
“Manifestar la preocupación de la Confederación en torno a lo sucedido, estamos atentos a todos los movimientos sindicales que se dan en el paìs. Si tenemos que actuar, actuaremos, lo haremos con el sentido de oportunidad que se requiere. Hacemos votos por que se resuelvan las cosas en Dos Bocas, sea el sindicato que sea, en favor de los trabajadores”, concluye el secretario de Acción Política.