No reconoce apoyo, pero lo agradece
Guillermo Amado Alcaraz Cross, nuevo presidente del ahora Organismo Público Local Electoral (OPLE) del estado de Jalisco, antes Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), llega al cargo sumergido en una polémica por la forma en como fue designado.
Tras una reñida selección que fue revisada por los consejeros del nuevo Instituto Nacional Electoral (INE), el nuevo presidente del órgano electoral local asumió su cargo envuelto en críticas hacia el proceso de su elección.
Jonathan Ávilahttp://youtu.be/qb46kbfBJos
Guillermo Amado Alcaraz Cross, nuevo presidente del ahora Organismo Público Local Electoral (OPLE) del estado de Jalisco, antes Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), llega al cargo sumergido en una polémica por la forma en como fue designado.
Tras una reñida selección que fue revisada por los consejeros del nuevo Instituto Nacional Electoral (INE), el nuevo presidente del órgano electoral local asumió su cargo envuelto en críticas hacia el proceso de su elección.
Aunque a finales de septiembre pasado se habló de la llegada de la primera mujer para dirigir dicho organismo en Jalisco, Beatriz Rangel Juárez, los rumores fueron disipados con la designación de Alcaraz Cross y la elección marcada por los padrinazgos partidistas del grueso de los perfiles a ocupar los puestos de consejeros del nuevo OPLE Jalisco.
Con un cambio de última hora, la tarde del martes 30 de septiembre, el consejo general del INE aprobó la designación de Guillermo Alcaraz como presidente del instituto local electoral, y en cambio Beatriz Rangel fue bajada de la terna, para ocupar solamente una consejería de seis años.
En el cabildeo político, el ahora consejero presidente tuvo el apoyo directo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a través de la diputada federal priista por Jalisco, Claudia Delgadillo, quien abogó por él ante el propio INE.
De igual forma, se ha destacado la cercanía de Alcaraz con el presidente de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y líder moral de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Raúl Padilla López.
Aunque el exrector no intercedió de forma directa como los priistas, ha salido a colación la cercanía entre ambos, lo cual puede favorecer al grupo de Padilla en los comicios de 2015.
Pero fueron las figuras del gobernador del estado, el priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, y la del expresidente del IEPC Jalisco, Tomás Figueroa Padilla, las que empujaron con mayor fuerza la aspiración de Alcaraz Cross.
“Yo no creo haber sido respaldado por él, y si fue así la verdad es que no lo sabría, yo sé que los partidos tuvieron también su participación en este proceso y ellos tuvieron la oportunidad de presentar observaciones, si esa observación, en algún caso, me llevó a encabezar la institución, pues yo agradecido con quienes me impulsaron”, señaló Alcaraz Cross en entrevista con Reporte Indigo.
Largo camino electoral
El pasado viernes 10 de octubre esta publicación destacó la relación que existe entre Tomás Figueroa y el gobernador del estado con el nuevo presidente del organismo electoral, quien tuvo una amplia trayectoria en el IEPC y un paso fugaz por la facultad de derecho de la UdeG.
En entrevista para este medio, Guillermo Alcaraz respondió a los señalamientos, tanto de éste como de otros medios, por su polémico arribo al OPLE y el cambio de última hora en las decisiones del pleno del consejo del INE.
“Yo me sujeté a este proceso junto con 210 aspirantes, obtuve un resultado que me permitió figurar dentro de los primeros 25, y luego nos pidieron que hiciéramos un ensayo (…) yo tengo 15 años trabajando para la institución, y 18 trabajando para los temas electorales”, respondió Alcaraz Cross.
De acuerdo con el currículum vitae presentado ante el INE, Guillermo Amado Alcaraz Cross inició sus actividades electorales en el anterior Instituto Federal Electoral desde 1996, donde ocupó el puesto de técnico electoral hasta 1997.
Posteriormente, entre 1999 y 2000 fungió como especialista técnico. En ambos casos vivió los procesos electorales federales de esos años.
Y es que el nuevo presidente del ahora OPLE Jalisco asegura que su nombramiento se debió al ensayo sobre urnas electrónicas que entregó en el proceso de selección ante el INE. Sus conocimientos sobre temas electorales y su experiencia contribuyeron en un segundo plano, considera.
“Todo esto pasa (el proceso de selección), viene una propuesta por parte de la comisión de vinculación en la que yo aparezco como consejero electoral por seis años. Yo no identifico el respaldo de este tipo (político)”, expresó Guillermo Alcaraz.
Su relación política
Sería la intervención directa del gobernador, a través de las relaciones con Tomás Figueroa, la que habría ayudado en su designación. Sin embargo, el nuevo presidente responde que la cercanía con el primer mandatario estatal se limita únicamente a sus épocas como estudiantes de derecho.
“Sí tengo una relación con el gobernador, que nació cuando compartimos la escuela en la Universidad de Guadalajara, ambos somos egresados de la Universidad de Guadalajara, ambos compartimos la carrera de derecho.
“Así como compartí con él, también lo hice con muchas otras personas que hoy compiten con él por el ejercicio del cargo público aquí en el estado.
“No estuvimos en la misma escuela, pero compartimos el centro universitario y la actividad político estudiantil”, contestó refiriéndose a personajes como Ismael del Toro, alcalde de Tlajomulco, y Clemente Castañeda, diputado local, ambos por el partido Movimiento Ciudadano.
Guillermo Alcaraz estudió la licenciatura en Derecho en la UdeG y después cursó una especialidad en Derecho Administrativo por parte del Instituto de Administración Pública del Estado.
Más adelante obtuvo el título de maestro en impuesto por la misma casa de estudios, y después otra maestría en derecho electoral por el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado de Jalisco.
Enfático en distanciar una posible relación, Guillermo Alcaraz agrega que sus demás compañeros decidieron trabajar por la vía partidista, mientras que él optó por la academia y la burocracia electoral.
“Ellos deciden seguir su participación política a través de los partidos, yo me dirijo a la función electoral y no he tenido mucho tiempo de vincularme de otra manera con ellos más que en esa relación (la estudiantil), yo creo que no (hubo la intervención del gobernador), yo creo que esto es producto de este procedimiento al que nos sujetaron”, indicó el funcionario.
Mencionó que aunque pudiera existir un proceso que lo favoreciera y que actores locales pudieron haber intervenido en su designación, él no tiene conocimiento de ello.
Respecto de su antecesor, Tomás Figueroa Padilla, con quien compartió tanto los pasillos de la Facultad de Derecho de la UdeG, como los del entonces IEPC, señala que la relación se limitó a su trabajo en la función pública.
“Yo entro a trabajar de manera eventual (en los 90), hago mi esfuerzo mi empeño y me quedo, tengo un trabajo que me garantiza permanencia, ¿qué sucede? Viene un cambio, el presidente Elizondo Gómez entra entonces, deja de serlo José Manuel Barceló, y Elizondo le pide el espacio a Tomás y yo me mantengo aquí trabajando”, expuso Alcaraz Cross.
Durante el proceso electoral de 2000, Guillermo Alcaraz sería designado como coordinador regional de organización electoral del entonces Consejo Electoral del Estado de Jalisco.
Para el año 2003 ocuparía el puesto de jefe de planeación y operación electoral del mismo consejo, que ostentaría hasta 2005, donde su jefe era Figueroa Padilla.
“Compartimos y seguimos compartiendo la labor electoral. Tengo 15 años compartiendo la labor electoral con él (Figueroa). Él me invita a trabajar, pero luego se desprende de la institución y yo sigo trabajando en la institución, él regresa y seguimos compartiendo algunas cosas, algunas ideas”, dijo el nuevo presidente del organismo electoral.
Para 2005 ascendería al entonces Instituto Electoral del Estado de Jalisco como director de organización electoral, y para 2008, ya como IEPC Jalisco, fue designado como director de organización, geografía y estadística electoral, cargo que ocupó hasta 2013 cuando fue designado al puesto de director general.
Y aunque reconoce que el contacto entre su antecesor y él ha sido muy cercano, incluso de amistad, dice que esto no debe tomar importancia en el tema de su designación como presidente del nuevo OPLE, la cual estuvo sujeta a mecanismos de selección por parte del INE.
“Al final sí he tenido mucho contacto con Tomás, sí tenemos una relación amistosa, por supuesto, pero eso es, nada más. Hemos compartido la relación a partir de la función electoral, él formó, mucho tiempo, parte del órgano de dirección y a mí me tocaba atender las decisiones que ellos tomaban.
“Mi relación es fuerte por eso, porque tiene un gran periodo, que es de 15 años, y porque había que estar bien para que todo lo que ellos decidieran se materializara en la estructura operativa”, concluyó Guillermo Alcaraz Cross”.