No a la manipulación, ni al amiguismo ni al clientelismo. No a esas lastras de la política, dijo ayer Andrés Manuel López Obrador en el Sindicato de Telefonistas, ante un grupo de aproximadamente 100 personas del Comité de Morena elegidos en los 12 congresos distritales.
“En consulta de los distritos nacionales se ha decidido que Morena sea un partido político, pero Morena no será un trampolín ni de regidores ni de diputados plurinominales. Los que piensen eso están muy equivocados. Queremos cambiar el país y ese es el objetivo” advirtió a quienes tomaría protesta como delegados nacionales al final del acto.
En los 12 distritos del Estado se eligieron 124 delegados que irán al Congreso Nacional de Morena a celebrarse el 19 y 20 de noviembre en la Ciudad de México. Después de esa convención, en enero, la organización será registrada como partido político.
Hasta ayer la coordinación de Morena Nuevo León estaba a cargo de los delegados Armando Barreriro y Fernanda Romero.
“Ya no habrá delegados en Nuevo León y si se ha votado por Morena como partido político, así será, pero no como los que existen”, dijo el excandidato a la presidencia en el 2006 y el 2012.
Anunció que se entrega la estafeta como presidente a Rogelio González (quien fuera candidato en la fórmula de la senaduría por el Movimiento Progresista) y como secretaria general fue elegida Grecia Benavides.
En organización estará Gustavo Mendoza; Rubén Moreno como tesorero e Irgla Guzmán en el Comité de Mujeres, entre otros. Además nombraron a varios participantes en la Comisión de Honestidad y Justicia, entre las que se encuentra Rosario Piedra Ibarra.
El excandidato prolongó su discurso, y aseguró que él, a través de Morena, continuará en su propósito de transformar el país por la vía pacífica.
“Morena será una escuela de formación de jóvenes”.
Hizo un reconocimiento al Movimiento “Yo soy 132”: “aunque se dice que ha perdido fuerza actualmente, lo que aportaron al país es invaluable”.
Ahora AMLO espera volver a animar a quienes están decepcionados por los resultados de las elecciones a recuperar el ánimo, el entusiasmo y seguir luchando por México.
Dijo que hay 30 personas que mandan en el país, y solo tres son menores que él, en edad.
“Ya me andaban diciendo que me retire. Salinas tiene 63 años, yo 58, y a él nadie le pide que se retire. No me voy a retirar, no estoy cansado y voy a seguir defendiendo al pueblo y a la Nación”, concluyó.