Después de encumbrarse con el PRD, el ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón se prepara para jugar su quinto partido.
Inició con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que hoy detesta y al que renunció tras casi 15 años de militancia y varios cargos.
Fue postulado y ganó una diputación federal con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), con el que no militaba, para luego declararse independiente.
Luego creó en 1999 el Partido del Centro Democrático (PCD) junto con Manuel Camacho Solís.
En el 2005 recibió el respaldo de algunos miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para su candidatura rumbo a la jefatura de Gobierno del DF, se adhirió al partido y el pasado viernes lo dejó.
Ahora se enfila al Partido Movimiento Ciudadano.
En la carta de renuncia que entregó el pasado viernes al presidente del PRD nacional, Carlos Navarrete, Ebrard se asume claramente confrontado con el actual jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y con el presidente del país, Enrique Peña Nieto.
Sus peores momentos
Ebrard atraviesa por una de las peores crisis de su historia política. Incluso, de nuevo se habla de la posibilidad de que pise la cárcel por supuestos errores cometidos durante su ejercicio público.
En el 2004 también enfrentó turbulencia política y fue removido del cargo de secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) por el entonces presidente, Vicente Fox.
La decisión se dio luego de que agentes de la Policía Federal murieron en el poblado de San Juan Ixtayopan, delegación Tláhuac, sin que la policía preventiva a su cargo pudiera hacer nada para evitarlo.
En septiembre pasado, cuando la Contraloría General del Distrito Federal dio a conocer la lista del primer bloque de funcionarios inhabilitados por presuntas irregularidades cometidas en la Línea 12, Reporte Indigo publicó que podría ser la tumba política de Ebrard.
Y es que hoy, el ex jefe de Gobierno enfrenta de nueva cuenta la posibilidad de tener que rendir cuentas ante la justicia, debido al cúmulo de anomalías detectadas en lo que fue la obra cumbre de su sexenio.
El próximo destino
Marcelo se prepara para jugar su quinto partido como abanderado plurinominal de Movimiento Ciudadano, partido cuyos diputados han mostrado mayor vehemencia en su defensa, aún más que los propios perredistas.
Para muestra las participaciones del legislador local, Cuauhtémoc Velasco Oliva, y en el Congreso de la Unión, Ricardo Mejía Berdeja.
Este último, incluso, lo habría ayudado para ingresar sin ser invitado a la reunión de la Comisión que investiga el uso y destino de los recursos federales de la Línea 12. Aquella que terminó entre manoteos y empujones.
Luego vinieron los elogios de Dante Delgado, presidente nacional del Movimiento Ciudadano hacia la figura de Marcelo Ebrard, de quien dijo “fue un jefe de Gobierno excepcional”, frase con la que le abrió oficialmente las puertas de su partido.
Mientras Ebrard aclara su panorama político, el jurídico avanza a sus propios tiempos.
El martes de la semana pasada el expediente de Enrique Horcasitas Manjarrez y la Línea 12 recibió un “anexo”… Se prepara la consignación, según las fuentes, de cuatro exservidores. Uno, muy cercano al ex jefe de Gobierno.