La larga historia de la lucha contra el proyecto El Zapotillo ha sido heredada por la administración de Andrés Manuel López Obrador, pero sus representantes del gobierno han señalado a los afectados que aún no existe alguna decisión sobre el futuro de la presa que inundaría los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en Jalisco.
Así lo señalaron el coordinador de asesores, Lázaro Cárdenas Batel, el representante de la Unidad de Gobierno en la Secretaría de Gobernación, Javier Guerrero, y otros representantes de la Comisión Nacional del Agua en reunión con el Comité Salvemos Temaca.
“De acuerdo a la reunión de hoy, con Lázaro Cárdenas Batel, con Javier Guerrero y personal de la CONAGUA lo que se ha concluido es que en el tema del conflicto de la presa El Zapotillo, acueducto León, Guanajuato, no hay ninguna decisión tomada”, explicó Gabriel Espinoza, defensor de Temacapulín.
La respuesta de los funcionarios llega luego de diversas solicitudes públicas y privadas por parte de los activistas en cuanto a la necesidad de una reunión para fijar la postura de quienes han sido y podrían ser desplazadas de sus lugares de origen con el proyecto.
Uno de los principales puntos de la reunión fue la oposición de los pobladores debido a las violaciones a los derechos humanos acreditadas por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas. Además de señalar que el proyecto de presa El Zapotillo ha tenido inconsistencias desde su inicio, lo que las comunidades señalan como un emblema de corrupción.
Las comunidades, ante las dudas sobre el futuro del proyecto y la posible afectación, han solicitado al gobierno federal que haga diversas revisiones técnicas y auditorías para que quede demostrada la inviabilidad del megaproyecto hidráulico.
“Tenemos que buscar un equilibrio entre la vida urbana y la vida rural. Así nos evitaríamos hacer megaproyectos tan costosos y que no resuelven de manera sustentable, en primer lugar, el tema del agua y, en segundo, el de la alimentación, la salud, una economía sustentable y de ahí síganle”, expresó Gabriel Espinoza.
A su vez informaron que durante la gira del presidente por el Bajío, en los próximos días, se debe informar sobre la revisión del conflicto de El Zapotillo, ya que el presidente visitará tanto Jalisco como Guanajuato, las dos entidades implicadas en el tema.
Con esto, aunque las comunidades celebran el acercamiento, esperan que esta sea apenas la primera de varias reuniones entre el pueblo y el gobierno federal. A su vez, ven con preocupación los intereses empresariales en la zona, pero quedarían a la expectativa de que López Obrador cumpla con su añeja postura en torno a la no inundación de los pueblos.