El reconocido periodista mexicano Jaime Barrera fue liberado en la madrugada de este miércoles luego de ser privado de su libertad por un grupo armado en la ciudad de Guadalajara, estado de Jalisco, el pasado lunes.
Barrera, conocido comunicador en la región, aseguró que este incidente no fue un secuestro en el sentido tradicional, sino más bien “una especie de advertencia” relacionada con su labor periodística.
Según relató en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, fue interceptado por cinco individuos armados el lunes por la tarde mientras salía de la radiodifusora donde trabaja. Los sujetos lo obligaron a descender de su vehículo y lo subieron a una camioneta sin mayores contratiempos, llevándoselo a plena luz del día.
Durante su cautiverio, Barrera fue vendado y maniatado, lo que le impidió conocer su destino. Según sus declaraciones, sus captores le advirtieron sobre las consecuencias de continuar con su trabajo periodístico crítico, llegando incluso a mencionar datos personales que indicaban un conocimiento detallado sobre su vida.
“Me dijeron que si no cumplía cosas o no le bajaba ya sabían dónde vivo, quiénes son mis hijos o dónde me muevo, en fin es algo que se tiene que decir y que seguramente no les está gustando, pero hay que decirlo y hay que exigir más protección”, expresó.
A pesar de no haber sufrido maltratos físicos severos, Barrera recibió algunos golpes antes de ser abandonado con las manos esposadas en el municipio de Magdalena, a unos 80 kilómetros al noroeste de Guadalajara. Allí pudo pedir ayuda y contactar a sus familiares y autoridades locales, quienes acudieron en su auxilio.
El periodista manifestó su intención de regresar a trabajar el próximo lunes y anunció que solicitará al Gobierno mexicano que lo incluya en el protocolo de actuación para la protección de periodistas.
Este incidente ha llamado la atención de diversas organizaciones defensoras de la libertad de prensa, como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Artículo 19, el Comité de Protección para Periodistas (CPJ) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
El caso de Jaime Barrera se suma a una preocupante tendencia en México, donde asociaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) han alertado sobre el riesgo que enfrentan los periodistas en el ejercicio de su labor, siendo el país sin guerra más peligroso para la prensa.
Según datos de Artículo 19, al menos cinco periodistas fueron asesinados en relación con su trabajo en 2023, resaltando la urgente necesidad de proteger la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo en el país.
Con información de EFE…
