No fue rumor, hubo violencia
Desde las seis de la tarde del miércoles pasado, integrantes de Antorcha Campesina comenzaron a recorrer tienda por tienda en Chimaulhuacán para pedirle a sus dueños que las cerraran, de lo contrario, las quemarían.
Lo sabe bien Don Pedro, pues tiene un negocio en la zona. Así lo llamaremos para proteger su identidad, pero el hombre difiere de las autoridades de Nezahualcoyotl que se empeñan en referir que los disturbios en esa zona de Chimalhuacán, Chicoloapan fueron un rumor.
Icela LagunasDesde las seis de la tarde del miércoles pasado, integrantes de Antorcha Campesina comenzaron a recorrer tienda por tienda en Chimaulhuacán para pedirle a sus dueños que las cerraran, de lo contrario, las quemarían.
Lo sabe bien Don Pedro, pues tiene un negocio en la zona. Así lo llamaremos para proteger su identidad, pero el hombre difiere de las autoridades de Nezahualcoyotl que se empeñan en referir que los disturbios en esa zona de Chimalhuacán, Chicoloapan fueron un rumor.
Eran de Antorcha Campesina -dice seguro Don Pedro- quienes comenzaron a apedrear las tiendas que incluso ayer, algunas amanecieron cerradas tras las amenazas.
En Nezahualcoyotl pronto se extendió la información de que los agitadores eran de la organización delictiva, la Familia Michoacana, lo que causó pánico entre la gente y los comerciantes que optaron por cerrar negocios.
El temor de que algo malo ocurría era fundado ya que ese miércoles, desde las seis y media de la tarde hasta la nueve de la noche, las señales de televisión por cable y telefónicas fueron suspendidas.
Los actos violentos de Antorcha Campesina tuvieron un porqué. De acuerdo con la versión de comerciantes, la Policía Municipal de Chimalhuacán destruyó el campamento de Barrio Totalco, lo que causó la furia de sus ocupantes. En represalia, Antorcha Campesina cerró una parte de la carretera Texcoco a la altura del kilómetro 34 y medio.
El cierre de negocios fue de manera escalonada pero inmediata. Tiendas como Soriana, Elektra, Viana, Aurrera y otras de comida cerraron sus instalaciones.
Luego ellos mismos, relató don Pedro, amenazaron a la comunidad de que el jueves y viernes atacarían las escuelas, por lo que pidieron no llevar a clase a los menores. Ayer, muchos planteles habían suspendido actividades.
Luego la confrontación más fuerte ocurrió entre los mototaxistas, seguidores del PRD, y los taxistas que apoyan al alcalde electo en Chicoloapan, Andrés Aguirre, del PRI.
Este último pretende quitar a los mototaxistas que operan en un sitio determinado de la zona y remplazarlos por los taxistas que lo apoyan, lo que causó el encontronazo.
El clima de inseguridad inundó a los pobladores de Nezahualcoyotl, Chicoloapan y Chimalhuacán, donde algunos helicópteros comenzaron sobrevuelos para identificar los lugares de conflicto.
Las diferentes autoridades se pronunciaron desde el miércoles pasado en el sentido de que todo fue un rumor, pues no lograron ubicar las zonas de las presuntas balaceras, que también fuerosn reportadas por los vecinos.
Pero a don Pedro nadie se lo cuenta. La gente de Antorcha Campesina llegó hasta ese lugar a amenazar y ordenarle que cerrara su negocio.
“En esta región de Nezahualcoyotl pasan muchas cosas que no salen a la luz, el municipio está plagado de hombres que se dicen de la Familia Michoacana y sí, hay balacera, hay pleitos que de aquí no salen”, detalló.
Por la noche se registró una importante movilización de Policía Federal que ingresó por la avenida Zaragoza, que conecta al Distrito Federal con el Estado de México.
Nuestra fuente, que no hace más que cuidar su negocio, asocia los disturbios en Nezahualcoyotl a dos motivos: el conflicto entre seguidores del PRD y del PRI, y la captura de “El Pariente”, presunto jefe de plaza de la Familia Michoacana en el Estado de México, cuyos sicarios, quedaron sueltos.
Justo en esta zona, “El Pariente”, según las autoridades, controlaba desde 2009 la venta de droga en los municipios Nezahualcoyotl; Chimalhuacán, Texcoco y San Vicente Chicoloapan.
Todos afectados por la violencia de ese miércoles que las autoridades prefirieron ignorar, llamándolas simplemente, “rumor” en redes sociales.