Con un mensaje dirigido principalmente a jóvenes, la activista paquistaní Malala Yousafzai participó en la Primera Cumbre Internacional para el Desarrollo y los Derechos Humanos en Monterrey, Nuevo León.
En su mensaje, la activista pidió a los jóvenes no esperar a “cuando sea mayor” para ser factores de cambio en la sociedad, y aseguró que ellos son clave importante en el presente, pero también en el futuro de los derechos humanos y el activismo en el mundo.
“Ustedes (los jóvenes) son el futuro, pero también son el presente. Hay un problema en el que la gente piensa que ‘cuando seas mayor, harás estoy y aquello, y cambiarás el mundo’. No esperen años, pueden hacer un cambio en este momento. Podrían ser estudiantes y activistas”, indicó.
La participación de Malala Yousafzai fue de las más esperadas por los asistentes a la cumbre, ahí relató sus experiencias como activista en su incansable lucha por la defensa y la promoción de la educación a las niñas, así como ser cofundadora de la organización “Malala Fund”.
El evento tuvo lugar en la Nave Lewis del Parque Fundidora, al que también asistieron funcionarios estatales.
Entregan reconocimiento
El gobernador Samuel García, acompañado de su esposa Mariana Rodríguez, hicieron entrega de un reconocimiento a la activista y Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, por su importante participación en dicha cumbre.
En su mensaje, el mandatario estatal expresó su admiración por el trabajo que ha realizado en defensa de los derechos de las niñas y mujeres.
“Queremos a nombre de todo Nuevo León darle un presente a una líder mundial que hoy nos vino a inspirar a México”, indicó García.
Perfil: Malala Yousafzai
Malala Yousafzai nació el 12 de julio de 1997 en Pakistán y fue educada bajo la religión del Islam. Gran parte de su infancia y adolescencia participó en el activismo y promoción de los derechos humanos y la educación.
El 9 de octubre de 2012 fue víctima de un atentado: recibió múltiples impactos de bala en el cuello y cabeza, pero sobrevivió.
Junto con su padre Ziauddin, fundó en 2013 la organización sin fines de lucro “Malala Fund”, para defender la educación de las niñas.
Fue en 2014 cuando ganó el Premio Nobel de la Paz, a los 17 años y se convirtió en la persona más joven en recibir este reconocimiento.
