‘No es sequía, es saqueo’, reclaman por abasto de agua
La Boca y Cerro Prieto tienen los días contados para que se termine su almacenamiento de agua; esto se debe a la falta de planeación y a que el recurso de las cuencas de las presas nunca llegó
Jesús Padilla“No es sequía… ¡es saqueo!”, reclama una manta al gobernador Samuel García por el abastecimiento de agua, sobre la avenida Gonzalitos, una de las más transitadas en la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM). “El pueblo no es pendejo”, agrega el cartel colocado el 8 de marzo.
Hoy las presas La Boca, en el municipio de Santiago, y la de Cerro Prieto, en Linares, tienen poco almacenamiento. Según el director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SAyDM), Juan Ignacio Barragán, anunció que los días están contados para que se acabe el recurso.
Pero la escasez en estas dos presas se debe a una falta de planeación para conservar el agua. Incluso, existe evidencia de que el líquido de las cuencas que abastecen estos embalses nunca llegó porque se perdió en el camino.
La maquinaria pesada de una trituradora de piedra detuvo el paso del agua a través de unos diques del Río San Fernando, una cuenca que abastece la presa Cerro Prieto, en el municipio de Linares.
Imágenes a las que tuvo acceso Reporte Índigo revelan que se realizaron los trabajos para que a este lecho no llegara el agua hasta la presa. Las montañas de piedras evidencian el daño que sufrió esta zona del río.
Este hallazgo ocurrió en el río Pablillo, que abastece la presa Cerro Prieto. Personal de la Secretaría de Medio Ambiente encontró irregularidades realizadas por maquinaria pesada en esta zona.
“Llegó la gente y se dieron a la fuga, dejaron ahí la maquinaria… el agua de la gente robándosela”, dijo García.
Trabajadores del municipio de Santiago anunciaron el 24 de enero que escurrimientos del arroyo Las Cristalinas, una cuenca que abastece a la presa La Boca, son retenidos poco antes de su desembocadura con el embalse, pues dos muros de contención impiden el paso.
El agua de este arroyo que alimenta a la presa era retenida por una rampa y un muro de contención y rampas para lanchas. El líquido del arroyo Las Cristalinas baja de la Sierra de Santiago y cruza por la carretera nacional hasta llegar al embalse.
Personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) acudió a la zona de la obstrucción para destrabar el agua. También corroboró que la maquinaria era utilizada para construir el muro de contención y la rampa para lanchas.
La Conagua instrumentó un proceso de análisis y diagnóstico técnico y administrativo, del cual se determinó proceder con la clausura de obras que obstruyen el paso del agua hacia la presa.
El Cuchillo, la salvación para el abastecimiento de agua
La construcción de un acueducto que alimenta la ZMM de agua de la Presa Cerro Prieto sería la solución, pues este embalse reporta índices de almacenamiento establecidos desde años.
Un análisis satelital, Sentinel-2, revela que en los últimos 12 años este embalse ha promediado de 70 por ciento hasta 90 por ciento de almacenamiento de agua, lo que se refleja en la presa El Cuchillo, que tiene abasto continuamente.
El estudio, realizado por el biólogo Antonio Hernández, refleja en las imágenes que en los años 2021 y 2022 se ha mantenido en 70 por ciento de agua. En el estudio de tierra, se aprecia que existen millones de metros cúbicos de agua, incluso, el Río San Juan aún continúa alimentando a esta presa, con estabilidad evidente.
No obstante, SAyDM, a cargo de Juan Ignacio Barragán, no contempla construir el acueducto, según la presentación de perspectivas hidrométricas para la región.
En ese documento al que tuvo acceso Reporte Índigo se establece la construcción de cuatro plantas tratadoras de agua con un costo de 450 millones de pesos, así como mejoras y saneamiento. En cuanto a los pozos someros, Barragán dijo que no hay mucha voluntad de las empresas que tienen concesiones para extraer agua del subsuelo, para donar líquido para consumo residencial o humano.