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A pesar de que en 2003 México fue el primer país de América Latina en firmar y ratificar el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), acuerdo de carácter internacional para regular el consumo del tabaco, hasta hoy no ha podido librarse completamente del humo.
En un país en el que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, mueren 60 mil personas al año por enfermedades relacionadas con el tabaquismo, aún son muchos los los rezagos en el tema.
Los espacios 100 por ciento libres de humo son uno de los compromisos que no ha podido cumplirle a los no fumadores.
Según el informe sobre el Control del Tabaco para la Región de las Américas 2011, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México es uno de los países con niveles más bajos en materia de estos espacios.
El país se encuentra detrás de por lo menos 14 naciones latinoamericanas que sí respetan las leyes que prohíben fumar en espacios públicos, entre las que se encuentran Uruguay, Guatemala, Brasil y Argentina.
Y aunque el CMCT es muy claro al decir que las áreas para fumadores no deberían existir, en el país la permisividad y los amparos han hecho que la creación de la Ley General para el Control del Tabaco que entró en vigor en 2008 se vea opacada.
Más vale prevenir
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) afirma que la edad crítica de inicio para el consumo diario del tabaco es entre los 15 y 17 años.
Por esto que la Secretaría de Salud anunció ayer que aplicará una encuesta nacional en escuelas públicas y privadas para conocer el grado de adicción al tabaco que enfrentan niños y jóvenes.
(Fuente: Agencias)
