No al prohibicionismo

El panorama prohibicionista debe ser sustituido por un enfoque de derechos humanos con la cooperación internacional, ya que en el combate contra las drogas la divergencia entre las políticas internacionales dificultan la cooperación y obtención de resultados, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto.

Durante la Sesión Especial de la Asamblea General sobre el Problema Mundial de las Drogas en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el mandatario mexicano señaló que ningún país puede, por sí solo, hacer frente a este flagelo.

Julio Ramírez Julio Ramírez Publicado el
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El presidente de la República planteó revisar la actual estrategia internacional y definir mejores soluciones desde una perspectiva de derechos humanos y salud pública
“Con firmeza, debemos continuar haciendo lo que ha funcionado. Con flexibilidad, debemos cambiar aquello que no ha dado resultados”
Enrique Peña NietoPresidente de México
“Mi país forma parte de las naciones que han pagado un alto precio, un precio excesivo, en términos de tranquilidad, sufrimiento y vidas humanas; vidas de niños, jóvenes, mujeres y adultos”

El panorama prohibicionista debe ser sustituido por un enfoque de derechos humanos con la cooperación internacional, ya que en el combate contra las drogas la divergencia entre las políticas internacionales dificultan la cooperación y obtención de resultados, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto.

Durante la Sesión Especial de la Asamblea General sobre el Problema Mundial de las Drogas en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el mandatario mexicano señaló que ningún país puede, por sí solo, hacer frente a este flagelo.

“El problema mundial de las drogas exige que la comunidad internacional refrende el principio de responsabilidad común y compartida, mediante una cooperación internacional más intensa y efectiva. En un mundo globalizado, las drogas son también un asunto globalizado, que incumbe a todas las naciones”, aseguró durante su participación en la sede de la ONU en Nueva York.

En lo referente a la legalización de la mariguana para fines medicinales, Peña Nieto señaló que se debe asegurar la disponibilidad y un mejor acceso de las sustancias controladas para fines médicos y científicos, pero se debe evitar su desviación, uso indebido y tráfico.

“Como presidente de México, en esta Sesión Especial doy voz a quienes ahí expresaron la necesidad de actualizar el marco normativo, para autorizar el uso de la mariguana con fines médicos y científicos”, expuso.

Combate insuficiente

En su participación en la Asamblea, Enrique Peña Nieto reconoció que a pesar de los esfuerzos realizados y los resultados alcanzados, México no estará totalmente libre de la amenaza criminal, mientras siga existiendo una creciente demanda internacional de estupefacientes.

El mandatario entregó en la ONU un decálogo de propuestas derivadas de las mesas que realizó el Gobierno federal con la participación de especialistas, académicos y representantes de la sociedad civil.

Dijo que en los próximos días, el gobierno de México expondrá las acciones específicas que se tomarán en apego a los principios de salud pública y derechos humanos y que se propondrán en la Sesión Especial de la ONU.

Peña Nieto señaló que, hasta ahora, las respuestas que ha implementado la comunidad internacional en el combate contra las drogas han sido francamente insuficientes.

El decálogo

Propuestas de México ante la ONU para el combate contra el tráfico de drogas derivadas del Debate Nacional sobre el Uso de la Mariguana:

> La responsabilidad es compartida con la comunidad internacional. Ningún país puede, por sí solo, hacer frente a este flagelo.

> Mejorar el intercambio de información para desmantelar las organizaciones transnacionales.

> Abordar con el apoyo de Naciones Unidas todos los aspectos del problema mundial de las drogas.

> Los esfuerzos deben ir encaminados en el marco de la Agenda 2030.

> Se deben atender los daños sociales relacionados con el mercado ilícito de drogas, tales como la prevención integral de la violencia, la exclusión y el debilitamiento del tejido social.

> Atender el tema mundial de las drogas desde la perspectiva de los derechos humanos.

> Rechazo a la criminalización. La adicción debe atenderse con mecanismos de prevención y terapia, no con penas de prisión.

> En delitos relacionados deben privilegiar penas proporcionales y alternativas al encarcelamiento.

> Campañas internacionales orientadas a jóvenes en busca de prevenir el consumo de drogas.

> Asegurar la disponibilidad y un mejor acceso de las sustancias controladas para fines médicos y científicos, evitando su uso indebido y tráfico.

El presidente de la República propuso revisar la actual estrategia internacional y, sobre todo, definir mejores soluciones, desde una perspectiva de derechos humanos, prevención y salud pública, que ponga en el centro el bienestar de las personas.

Señaló que en el concierto de naciones se vislumbra un nuevo enfoque para combatir decididamente a los criminales, pero que, en lugar de criminalizar a los consumidores, les dé oportunidades y alternativas.

La escala, sofisticación y poder corruptor de los grupos criminales, también están presentes en y dentro de las propias fronteras de los países consumidores, donde ocurre la venta final, apuntó el mandatario.

“Con firmeza, debemos continuar haciendo lo que ha funcionado. Con flexibilidad, debemos cambiar aquello que no ha dado resultados. El esquema basado esencialmente en el prohibicionismo, la llamada guerra contra las drogas, que inició en los años 70, no han logrado inhibir la producción, el tráfico, ni el consumo de drogas en el mundo”, consideró.

Tras reconocer que la ONU es el máximo foro para afrontar y superar los desafíos globales de nuestro tiempo, Peña Nieto señaló que el narcotráfico sigue siendo una de las actividades más lucrativas del crimen organizado y un factor decisivo para su expansión transnacional.

Dijo que, durante décadas, México ha sido una de las naciones más comprometidas contra el problema de las drogas.

“Mi país forma parte de las naciones que han pagado un alto precio, un precio excesivo, en términos de tranquilidad, sufrimiento y vidas humanas; vidas de niños, jóvenes, mujeres y adultos.

“Inevitablemente, el negocio ilegal de estupefacientes ha generado muerte y violencia, principalmente en los países productores y de tránsito”, reconoció.

El jefe del Ejecutivo en su propuesta aceptó que como pocos, en México se sabe de las limitaciones y las dolorosas implicaciones del paradigma eminentemente prohibicionista.

“Por eso, durante mi administración se ha buscado atender el fenómeno de las drogas de una forma más integral, con una estrategia que evita generar mayor violencia y en la que prácticamente participan todas las Secretarías del Gobierno de México.

“Para reducir la oferta de drogas, se ha hecho frente al crimen organizado, con una mejor coordinación entre autoridades, el uso de sistemas de inteligencia y la desarticulación de sus estructuras operativas y financieras”, añadió.

Durante su participación en el Debate General de las Naciones Unidas, el Presidente sugirió transitar de la mera prohibición a una efectiva prevención.

Contra  los cárteles

Enrique Peña Nieto detalló algunas labores del gobierno en contra de los cárteles de la droga:

>El tratamiento de las adicciones

>La detención de integrantes de las bandas del crimen organizado

>La erradicación de cultivos y narcolaboratorios

>El reforzamiento de las acciones de prevención entre niños y jóvenes

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