Édgar de Jesús Palma, conocido como “Chuchito“, se convirtió en un niño guerrero al tocar la campana de la victoria tras vencer el cáncer, luego de no darse por vencido y luchar contra la enfermedad desconocida por un largo tiempo de cinco años.
El pasado 17 de octubre acudió a su consulta ordinaria en la cual ya tenía programada su alta médica, pero antes de abandonar el centro de salud tocó la campana de la victoria y en medio de aplausos y lágrimas de su mamá se retiró a su casa, para alistarse a un festejo que le tenían preparado en un salón de fiestas.
Ya arreglado para la ocasión, la familia se dirigió a la celebración que se llevó a cabo en “Chonguilandia Monterrey“, pero para su sorpresa solo llegaron tres mamás con sus hijos que padecen de cáncer; sin embargo, el festejo tuvo un final feliz.
En redes sociales se publicó el caso de “Chuchito“, quien no dejó de sonreír, pues su felicidad era más grande por superar el cáncer, que la fiesta en donde pocas personas atendieron la invitación, sin embargo, una mujer de nombre Patricia Luna invitó a toda la ciudadanía.
Tras hacerse viral, varias familias llegaron al salón de fiestas, a pesar de las lluvias que se presentaron en la Zona Metropolitana de Monterrey, y regalaron un momento de felicidad y convivencia al niño que plasmó su huella en el muro de los vencedores.
Tigre de corazón
“Chuchito” se ha declarado fanático del Club Tigres y por ello la fundación hizo todo lo posible para que la temática de la fiesta fuera del equipo de futbol de la UANL, para que el niño pudiera pasar un momento inolvidable con sus seres queridos.
A la fiesta llegó un show con una botarga del Tigre con quien participó en algunas dinámicas, y por si fuera poco le prepararon un pastel con la figura de un jersey del equipo.