Antony Farid, un niño de tan solo tres años de edad y habitante de Escobedo, Nuevo León parece que tiene pensado su objetivo cuando sea grande: ser policía.
El pequeño recién cumplió años y para celebrar un nuevo año de vida, pidió a su mamá y papá que lo llevarán a la comandancia municipal a festejar con los demás policías.
El niño acudió caracterizado pero no con un traje típico infantil como de algún superhéroe, sino que llegó con su uniforme de policía bien puesto, que incluía zapatos negros, pantalón y camisa en color azul marino, cinto negro, una gorra y hasta lentes.
Sorprende a oficiales
Cuando Antony pidió celebrar con los policías, su mamá y sus familiares no lo pensaron dos veces y lo llevaron a la base policíaca.
Cuando los oficiales de la Secretaria de Seguridad de Escobedo realizaba el pase de lista, el menor llegó para sorprender a los presentes con su uniforme.
Antony llamó la atención de los policías cuando recibían indicaciones de sus superiores, por lo cual momento fue suspendido para prestarle atención al infante.
“Al saber el motivo de la presencia de Farid en las filas policiacas, los uniformados de inmediato se sumaron al festejo y se contagiaron de la alegría del niño por festejar un año más de vida” dice un comunicado.
Lo nombran Policía Honorario
Cuando el titular de la corporación de seguridad Marco Antonio Zavala Solís fue informado sobre el motivo de la visita del niño, le ofreció como regalo de cumpleaños nombrarlo “Policía Honorario“.
Posteriormente, policías y tránsitos municipales le cantaron las tradicionales mañanitas y al finalizar saludo a algunos de los presentes que se disponían a salir a patrullar las calles y avenidas.
Con la experiencia ser invitado especial de la policía, Antony Farid Silva Diaz se retiró contentó a su hogar, ubicado en la colonia Pedregal del Topo Chico.
