Niño de 8 años recibe una mejor calidad de vida tras insuficiencia renal; IMSS NL realiza cirugía

Debido a un padecimiento, el menor de edad presentaba diversas enfermedades, pero mejoró su calidad de vida tras una operación
Jorge Narváez Jorge Narváez Publicado el
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Un niño de ocho años de edad recibió una mejor calidad de vida al ser operado por una insuficiencia renal que le afectaba su salud desde que tenía dos años.

La historia de Iker

A Iker Joan le fallaba el funcionamiento del riñón derecho y presentaba afectación severa en el izquierdo por lo cual no se llevaba a cabo el vaciado de la orina de manera correcta.

De acuerdo al diagnostico médico, el menor de edad sufría de una malformación congénita rectal y atresia uretral que le generó una vejiga neurogenética.

Familia y doctores responsables de la operación. Foto: IMSS

Derivado de ese padecimiento, Iker presentaba temperatura, dolor de piernas y cuerpo, además se sentía cansado la mayor parte del tiempo. Incluso, se informó, tuvo se le colocó un catéter y una sonda permanente.

Lo anterior derivó en realizarle una cirugía para evitar que a su corta edad tuviera que someterse a las sesiones diarias de hemodiálisis.

Le practican operación con éxito

Después de acudir con varios especialistas privados, la madre de Iker, Sujey, explicó que fue sometido a siete cirugías las cuales no obtuvieron los resultados que estaban buscando.

En el Hospital General de Zona 33 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Nuevo León ha encontrado una mejor calidad de vida al realizarle con éxito una intervención quirúrgica.

Fue el urólogo pediatra, el doctor Miguel Ángel García Rodríguez, quien llevó a cabo la operación que duró cinco horas que, junto a su equipo, realizaron la reconstrucción y agrandamiento de la vejiga.

“Se estableció un plan emergente para la reconstrucción de la totalidad de la vía urinaria del paciente, bajo la prioridad de salvaguardar la integridad del riñón izquierdo, único que conservaba su función, evitando el desarrollo de una falla renal terminal, con las consecuencias que ello implicaba”, dijo el doctor.

Ahora, Iker puede realizar más actividades del ámbito cotidiano, incluso tendrá las fuerzas para regresar a la escuela, la cual tuvo que abandonar debido a su enfermedad.

“Desde que yo tenía 7 años no podía hacer muchas cosas y ahora puedo hacer demasiadas cosas”, comentó.

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