Niño de 3 años muere en guardería Piguin & Babe de Chiapas; estaba en la alberca
Han pasado 45 días desde que el menor de tan solo tres años perdió la vida en la guardería Piguin & Babe
Indigo StaffDamián, un bebé de tres años, murió ahogado en la alberca de la guardería Piguin & Babe, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, denunciaron familiares.
El pasado sábado fue detenido José de Jesús Patrinos Burguete, propietario de la escuela Piguin & Babe, en Tuxtla Gutiérrez, aunque la familia de Damián señalaron que él se entregó.
Este jueves, empleados de la guardería aseguraron a Milenio que el menor falleció dentro del lugar el pasado 7 de febrero, fecha en que ocurrieron los hechos.
View this post on Instagram
Al respecto, Laura Méndez Ángel, abogada de los empleados que laboraban en el plantel educativo, aseguró que ese día llegaron a trabajar cuatro de los seis trabajadores, por lo que eran insuficientes para cuidar a los niños.
Explicó que la directora del plantel, Brunette del Rocío “N”, dio instrucciones a Francia “N” y Juan “N”, empleados del lugar, para que desempeñaran en otras labores que no tenían que ver con el cuidado de los menores.
La abogada dijo además que las instalaciones no eran aptas para prestar los servicios educativos especializados como se anunciaba.
“Es una casa adaptada que realmente no reúne ninguna de las medidas de seguridad como para que puedan tener a todos esos niños y que en su mayoría niños especiales, verdad, con síndrome de down y autismo”, declararon Francia “N” y Juan “N”.
El presidente AMLO ya se pronunció
El pasado jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a la secretaria de seguridad pública, Rosa Icela Rodríguez, atender de manera inmediata el caso de Damián.
Luego que se pronunció el presidente, autoridades de Chiapas ejecutaron la orden de aprehensión contra Jesús Patrinos Burguete.
Los padres del pequeño Damián, han exigido justicia pues aseguran que no han recibido atención oportuna de la Fiscalía General del Estado.
Sus padres Amparo Moreno y Mauricio Estrada, y su abuelo Rigoberto Moreno, denunciaron que les negaron el acceso a la carpeta de investigación, dilataron las investigaciones y alteraron los resultados de la necropsia del niño de tres años de edad.
